Listos para las bendiciones de Dios
Joel 2:12-29
Introducción: Las bendiciones de Dios—una expresión muy común. ¿Cómo define usted las bendiciones de Dios? Para algunos, esto se refiere predominantemente a cosas terrenas y posesiones materiales. Para otros, esto quiere decir un tipo particular de servicio o adoración. Lo más apropiadamente definido, el fundamento para las bendiciones de Dios está en la restaurada relación con Dios a través de Cristo Jesús.
No restrinja su entendimiento de las bendiciones de Dios a solo uno o quizá a unos cuantos segmentos de la vida. He aquí algunos aspectos para recibir las bendiciones de Dios.
1) Reconocimiento
A) De una necesidad personal (Joel 1:4, 13, 14; 2:1, 12, 13, 15-17)
a) Un obstáculo para recibir las bendiciones de Dios es asumir que no hay una necesidad espiritual. (Ej. El joven rico—Lucas 18:18-30
i Guardó la ley de Moisés
ii Jesús habló del amor al dinero. El joven no estuvo dispuesto a reconocer su avaricia.
b) Con el reconocimiento de la necesidad viene el arrepentimiento.
c) Cuando encontramos las faltas en otros, no dejamos que el Espíritu Santo revele nuestra necesidad.
B) De una soberanía divina (Joel 2:18-20)
a) El plan eternal del Altísimo Dios no puede ser alterado por el hombre.
b) Isaías 48:11 “Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro”. Él nos ha dado su Nombre.
i Moisés. . .”El Señor peleará por ti” (Éxodo 14:14)
ii David. . . “Y cuando oigas ruido como de marcha (un término militar) por las copas de las balsameras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti” (2º Samuel 5:24)
iii “Ningunas arma forjada contra ti prosperará”
C) De sus infalibles promesas (Joel 2:21-27)
a) El mayor énfasis es restauración
b) Hay 32,000 promesas en la Biblia
c) Las palabras de Balaam al rey Balac (Números 23:19)
2) El primer paso a las bendiciones de Dios es reconocer la necesidad personal, la Soberanía de Dios y la certeza de sus promesas.
3) Requisitos
A) Las bendiciones de Dios no se compran, aun así hay requerimientos, requisitos para recibirlas.
B) Las promesas de las bendiciones de Dios son condicionales. Dios, quien gratuitamente da lo que no se merece y que no se puede ganar, ha asentado los parámetros por los cuales sus bendiciones son recibidas. La viuda buscó tinajas vacías y con una botella de aceite llenó todas las tinajas y pagó su deuda. (2º Reyes 4:1-7)
C) Dos aspectos de la bendición condicional
a) Fe
i Debe de haber fe en Dios. Es se hará cargo de los resultados. Tenga cuidado de no enfocarse en los resultados.
ii “Pero sin fe es imposible . . . (Hebreos 11:6)
b) Obediencia
i Muchas veces existe un milagro previo y un milagro posterior
ii Resucitar a Lázaro de los muertos (Juan 11) Quitad la piedra (previo) Desatadle y dejadle ir (posterior)
4) Unid la fe con obediencia, sin la una la otra es completamente insuficiente para recibir sus bendiciones.
5) Respuesta
A) Dios es un Dios de propósito. Sus bendiciones son para nuestro beneficio y para su gloria.
B) Dos respuestas principales vienen a enfoque
a) La voluntad de cambiar
i Debemos despojarnos del viejo hombre y vestirnos del nuevo
ii “Porque fuisteis comprados por precio. Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo, en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1ª Corintios 6:20)
iii Necesitamos cambiar de una mentalidad de víctimas a una de vencedor.
b) Listos para aceptar responsabilidad
i Las bendiciones de Dios no son para un goce (placer) egoísta “. . . porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará. . .” Lucas 12:48
ii Las bendiciones de Dos no quieren decir que somos superiores a otros
iii Responder al propósito de Dios es un factor que determina la calidad, grado de la bendición que tu recibes.
• Bendiciones materiales
• Dones del ministerio
• Bendiciones espirituales
Los recursos de Dios son sin límite, inigualables e infalibles.
Conclusión:
Primero, venir ante Él buscándolo de corazón arrepentimiento. Mantener un corazón abierto y honesto delante del Señor. Después recibe lo que estas esperando por fe. La fe y la obediencia asegurarán las bendiciones de Dios. Finalmente, está dispuesto a cambiar. Está dispuesto a aceptar, compartir la bondad y el amor de Cristo. Vamos a alistarnos para recibir las bendiciones de Dios. Amén