Miremos al año Nuevo
Lamentaciones 3:40
Introducción
Al mirar hacia el año nuevo, necesitamos evaluarnos a nosotros mismos. Con mucha frecuencia sólo vemos las faltas y fallas de otros.
1. Veamos a nosotros mismos a la luz de la Palabras de Dios. ¿Cómo se mide nuestra vida de acuerdo con la Palabra de Dios?
2. Mirémonos a nosotros mismos como Dios nos ve. Dios no solamente ve nuestras acciones, Él ve también nuestros motivos.
3. Mirémonos a nosotros mismos como los demás nos ven. Otros nos ven tan diferente de cómo nos vemos nosotros mismos.
1) Miremos el Pasado
A) Esto nos causará alabanza
B) Alabanza por ayuda (Salmo 46:1) no solo por la ayuda presente, sino por toda la ayuda en el pasado. Reflexione en la bondad de Dios durante el año que ha pasado y alábelo.
C) Alabanza por la esperanza (Juan 3:36). Todos los que creen en Cristo tienen una esperanza de vida eterna.
D) Alabanza por el cielo (Juan 14:1-6). La muerte no es el fin; hay vida después de la muerte. Cristo murió, se levantó y ascendió a los cielos. Está preparando un hogar para todo el que le ama y le sirve. Ej. Alabanza por la felicidad (Salmo 16:11). Por conocer a Cristo, tenemos un gozo que el mundo no puede tener.
2) Miremos al Presente
A) Esto nos causará planear
B) Planes prácticos (Salmo 90:12). El tiempo es corto. Programa tu tiempo para poder tener tiempo para las cosas importantes.
C) Planes espirituales (Salmo 37:23; 119:123; Prov. 16:9). Leer la Biblia y orar. Poner a Cristo primero en los planes.
D) Planear nuestros bienes. (Malaquías 3:8-10; 1ª Corintios 16:2). Necesitamos ser buenas administradores de los recursos de Dios. El diezmar necesita ser una prioridad en nuestras vidas.
3) Miremos a los proyectos.
A) Esto nos causará ser dedicados.
B) Dedicados a vivir para y sólo para Dios (Daniel 1:8).
C) Dedicados a amar (Mateo 22:37-39).
D) Dedicados a aprender (Salmo 143:10). Aprender los planes de Dios para su vida, cómo crecer en el Señor y cómo hacer su voluntad.
E) Dedicados a buscar (1ª Juan 3:2). Buscar a Cristo no ayudará a vivir rectamente y a purificarnos a nosotros mismos.
Conclusión: Busquemos a Cristo en el Año Nuevo. Dejémoslo a Él cambiarnos, investirnos y comisionarnos. Cuando busquemos a Cristo, encontraremos ánimo, iluminación, paz, perdón, justificación y gozo.
