Tres componentes de un ministerio infantil de éxito
2 Timoteo 4:5
Hay muchas cosas que se pueden hacer en el ministerio infantil. Podemos usar títeres, cuentos, lecciones objetivas, dramas y mucho más. Muchas de las habilidades y herramientas que se usan nos ayudan a enseñar, pero ¿qué es lo más importante?
1. Dedicación (Hechos 26:19, 20)
A. Pablo se mantuvo fiel a su visión (ver. 19)
B. Muchas veces Dios nos dirige mostrando las necesidades (ver. 20)
C. ¿Le ha dado Dios visión?
D. Como Pablo, necesitamos permanecer dedicados a la visión.
2. Devoción (Mat. 25:35-40)
A. Cuando Dios da una visión y llamado al ministerio, también da un amor para las almas a las cuales vamos a ministrar.
B. Los niños pueden sentir cuando alguien les ministra porque los aman.
C. Los que ministran por obligación no tendrán impacto como los que ministran por amor y devoción.
3. Discipulado (Mat. 28:19, 20)
A. Llegar a ser y hacer discípulos no es opción
B. Todo creyente necesita una relación Pablo/Timoteo.
C. Cada obrero del ministerio infantil puede discipular a los niños como a otros que ministren a los niños.
D. Cuando enseñas a alguien a ministrar efectivamente, la efectividad de tu iglesia crece.
E. También, si Dios lo manda a otra área de responsabilidad, ya habrá alguien que tome su lugar.
El tocar los corazones de los niños es probablemente la obra más importante que se puede hacer. Las recompensas son eternas. Con la ayuda de Dios, podemos cumplir con éxito el ministerio al cual nos ha llamado.