TÉCNICA DE ESTUDIO DE LA BIBLIA
1) Ore antes de comenzar. La Biblia es un libro espiritual, y para ser entendido se necesita ser espiritual y andar en el espíritu. La oración produce un verdadero amor por la Palabra de Dios y pone en el hombre una naturaleza que encuentra gozo en su lectura. Para gustar de la Palabra de Dios y deleitarse en ella, es necesario entregarse continuamente a la oración. La oración dispone a la gente a leer la Biblia; orar antes de comenzar a leer la Escritura prepara su corazón para recibirla y le abre el entendimiento para comprenderla. El Dios de la Biblia y el Dios de la oración es el mismo. El salmista oraba a Dios antes de leer la Escritura diciendo: Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. Sal 119: 18.
Dios le habla al hombre en la Biblia; y el hombre le habla a Dios en la oración. Uno lee la Biblia para descubrir la voluntad de Dios; y ora para recibir poder para hacer esa voluntad. La oración y la lectura de la Biblia son indispensables para todo aquel que quiera conocer y agradar a Dios. Ayuda a tu siervo mientras viva; Y guardaré tu Palabra. Salmos 119: 17
2) Concéntrese antes de empezar. Si usted se descuida, cuando menos lo espere su pensamiento se encuentra divagando mientras usted esta leyendo la Biblia, es muy fácil leer la Escritura y estar pensando en otra cosa completamente ajena a lo que se lee. Trate de eliminar todo pensamiento que cruce por su mente y enfóquese en lo que esta leyendo, no comience hasta que logre poner en contacto su mente con lo que lee. Deténgase y asegúrese de que su mente esta en sintonía con la lectura que esta haciendo. La concentración requiere esfuerzo y dedicación; recuérdelo antes de comenzar su lectura de la Biblia.
3) Consulte toda palabra que no entienda. Sin duda al ir leyendo usted se encontrará con palabras, personajes o nombres que desconozca, por eso se recomienda que tenga siempre a la mano un diccionario secular y uno Bíblico, donde usted pueda consultar cualquier palabra que desconozca o le resulte confusa. Así podrá entender mejor lo que el pasaje que lee quiere decir.
4) Deje que el pasaje que esta leyendo cobre vida en su mente, Imagine que usted se encuentra en medio de la escena del pasaje que esta estudiando visualice a los personajes, sus gestos, su mirada su voz, “métase en lo que lee” trate de sentir y experimentar cada palabra dentro de su ser.
5)Tome un tiempo para meditar en lo que leyó. Al ir leyendo o al terminar su lectura, trate de detenerse a meditar en lo que ha leído. La palabra de Dios es tan profunda y tan llena de significado que si no se dedica un tiempo a la reflexión usted se perderá de grandes enseñanzas que Dios tiene para su vida, pues Dios nos habla por medio de la Biblia. Mientras reflexiona trate de aplicar lo que ha leído a su vida personal, trate de detectar si en lo que leyó se encuentra algún mandamiento, alguna promesa, o algún consejo que Dios quiera comunicarle. Salmos 1: 2 dice que quien medita en la palabra de Dios es bienaventurado y prosperado.
6) Ore al respecto de lo que acaba de leer. Después de haber comprendido el mensaje de Dios para usted encerrado en lo que acaba de leer, dedique un tiempo a orar al respecto. Si en lo que acaba de leer usted descubrió alguna promesa de Dios, ore pidiendo a Dios que esta promesa se cumpla en su vida. Tal vez lo que descubrió sea algún mandamiento de Dios que usted ignoraba; ore pidiendo a Dios las fuerzas y la sabiduría para guardarlo y obedecerlo. Tal vez Dios a través de lo que ha leído le ha hecho ver algo en lo que usted esta fallando; ore a Dios pidiendo perdón y busque la misericordia de Dios. Quizás por medio de esta lectura Dios le impresionó en su corazón respecto a algo que él desea que usted haga; ore a Dios pidiendo guía y dirección. Orar después de leer la Biblia, confirmará, aclarará y grabará, el mensaje de Dios en su corazón.
7) Anote lo que vaya aprendiendo. Para sacar el mayor provecho a su estudio de la Palabra, trate de ir anotando en un cuaderno especial (o computadora) todo lo que vaya descubriendo y aprendiendo. Al hacer esto usted estará reafirmando lo que aprendió, y además irá acumulando información que le será de mucha utilidad en el futuro cuando necesite recordar o regresar a lo que ya estudió.
8)Subraye todo versículo que le llame la atención. Al ir leyendo se encontrara con preciosos versículos que le conmoverán y que le hablen al corazón, tenga siempre a la mano un lápiz o “hi ligther” y subráyelos. Al terminar su lectura o cuando disponga de tiempo puede volver a esos versículos en particular y leerlos una vez mas o anotarlos en un cuaderno, o computadora. Hacer esto le ayudara a recordar donde se encuentran, y llevar un mejor control lo que va leyendo.
9) Memorice los versos que lo inspiren. Memorizar la Palabra de Dios es
guardarla enel corazón, y tenerla a la mano. David dijo: En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Salmos 119:8
COMO AMPLIAR LA EFECTIVIDAD DEL ESTUDIO DE LA BIBLIA
Escuchando sermones y enseñanzas. Es obvio que usted oye sermones y enseñazas cada vez que asiste a ala iglesia; sin embargo no todo el tiempo los escucha. Oír y escuchar son dos cosas diferentes, oír es simplemente estar presente; escuchar es prestar atención y envolverse en el mensaje o la enseñanza, poniendo todo lo que este de su parte para comprender y retener lo mas que se pueda del sermón que se esta predicando. Es muy recomendable que siempre tenga lápiz y papel a la mano mientras que se expone la predicación, y tome nota de toda información que le parezca interesante o le llame la atención.
Leyendo buenos libros. Además de la Biblia, existen libros cristianos muy buenos, cuya lectura pude ser de mucha ayuda si desea expandir su conocimiento al respecto de algún tema en particular. Hoy en día Dios nos ha bendecido con un sin numero de excelentes libros que tratan a fondo temas como: La familia, la oración, el ayuno, problemas emocionales, etc.
Haciendo estudios personalmente. Conforme baya aprendiendo y creciendo en el conocimiento de la Palabra de Dios, usted encontrara muy beneficioso hacer sus propias investigaciones acerca de algún tema bíblico que le llame la atención, haciendo sus propias notas y escribiendo sus propios descubrimientos.
CONCLUCION
El estudio de la Biblia no tiene fin cuanto más se le estudia, mas se le encuentra y descubre. Como nuevo convertido sepa que nuca llegará al nivel donde ya no pueda aprender más. La Biblia es un caudal profundo de conocimientos imposible de comprender jamás en su totalidad.
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Romanos 11: 33-36