¿CÓMO SE ORA?
Los discípulos del señor le hicieron esta pregunta, a lo que él respondió con lo que nosotros conocemos como el padre nuestro. Esta oración no es meramente un rezo (como muchos lo toman y practican), sino más bien una guía donde él nos indica los pasos a seguir y los elementos que deben estar presentes en nuestras oraciones; y cada frase de esta oración nos da la pauta a seguir.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Mateo 6:9-13
1 Padre nuestro.
Dios creó a los animales, la vegetación, y al ser humano. Contrario a lo que muchos piensan, el hombre solo es criatura de Dios. No es sino hasta que el hombre recibe la palabra de Dios, cree en Jesús, se arrepiente y es bautizado en el Nombre de Jesús, que pasa de ser solo criatura de Dios, a ser hecho hijo de Dios.
Antes de conocer al señor usted y yo éramos solo criaturas de él; ahora que hemos recibido su palabra y creímos en él, hoy que nos hemos arrepentido y le dimos nuestra vida, desde el día en que fuimos bautizados en su nombre a mas de ser criaturas suyas; ahora somos hijos de Dios.
En resumen, si usted creyó a la palabra de Dios, se arrepintió y fue bautizado en su nombre lo felicito; pues usted ahora es un hijo de Dios.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Juan 1: 12
Ahora como hijo de Dios usted tiene derechos que antes como criatura no tenia. Solo los hijos de alguien pueden llamarle padre. Este es un derecho solo de los hijos.
Ahora como hijo de Dios usted puede acercarse a Dios como un hijo a un padre amoroso, tierno y compasivo. Ser hijo de Dios significa que podemos acercarnos al padre con confianza; sin miedo ni prejuicios.
A través de los años, se nos ha inculcado una imagen de Dios distorsionada de la realidad. Para muchos Dios es un anciano furioso, con un látigo en la mano, solo esperando que cometamos un error para castigarnos. Para otros Dios es un monarca lejano y frió, indiferente a nuestras necesidades.
La realidad es que el señor nos ama tanto que para poder tener comunión con nosotros, él dio su misma vida muriendo en la cruz del calvario (Juan 3:16). Su muerte derrumbó la pared del pecado que nos separaba de él, y ahora él es nuestro padre, y como tal nos escucha, nos atiende, y nos responde.
Cuando ore recuérdelo, Dios es su padre, él le ama y desea escucharle y responderle.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Luc 11: 13.
2 Que estas en los cielos.
Dios tiene su trono en los cielos; él reina y tiene toda la autoridad para hacer como él quiera.
Esto nos indica que por ser Dios tierno y compasivo con nosotros, no deja de ser poderoso, ni pierde
su autoridad.
Él es nuestro padre amante y es Dios todo poderoso. Acérquese pues confiadamente y
sin miedo a Dios; Pero reverente y con fe pues él es capas de conceder cualquier cosa que le pidamos.
Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos. Sal 103: 19
3 Santificado sea tu nombre.
Nuestra oración debe comenzar con alabanza y adoración a nuestro Dios. La alabanza y adoración rompen la barrera que existe entre la dimensión material y espiritual; por eso debe de pasar un buen tiempo adorando y alabando a Dios hasta sentir que su ser hace contacto con la dimensión espiritual donde se encuentra Dios, una vez que se traspasa esa barrera y sé establece contacto con él, estamos listos para continuar nuestra oración.
Se recomienda que lea y memorice porciones de los Salmos para que le den una idea de cómo alabar a Dios en oración; por ejemplo el 145, 146, 148, 149, 150, y otros que usted encuentre adecuados. Durante su oración privada se recomienda que toque alguna música que lo inspire, cantos lentos y suaves; Si esto no le produce perturbación.
Lleguemosantesupresenciaconalabanza...Salmos95:2 Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel. Sal 22:3
El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Rom 8: 26
4 Venga tu reino / hágase tu voluntad como en el cielo también en la tierra
El que ora debe saber que Dios es soberano, esto quiere decir que él hace lo que él quiere, como él quiere, cuando él quiere, con quien él quiere y hasta donde él quiere pues el es Dios. En nuestras vidas no siempre pasamos por cosas agradables, habrá ocasiones en que el dolor embargara nuestro corazón a causa de algún problema o escasez por el cual estemos pasando.
Nunca olvide que debemos dar gracias a Dios en todo, aun por aquellas cosas que no comprendemos, pues él tiene un plan y propósito para nuestra vida que a veces se lleva a cabo por medio de una lucha o prueba. Que nunca falte la acción de gracias en sus oraciones; agradezca a Dios por lo que ha hecho en el pasado, por lo que esta haciendo ahora mismo en su vida, y por lo que vendrá.
Al dar gracias a Dios por todo cuanto él hace y ha hecho por nosotros, lo alabamos, y además nos recordamos a nosotros mismos lo grande que es Dios y lo mucho que él puede hacer. Al recordar en nuestras oraciones lo que Dios ha hecho, nuestro corazón cobra animo y nuestra fe se alimenta, se fortalece y crece.
Entrad por sus puertas con acción de gracias... Salmos 100: 4
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; Col 4:2
Muchos de nosotros queremos lo que no necesitamos y algunas veces necesitamos lo que no queremos.
5 El pan nuestro de cada día, danoslo hoy
Después de haber adorado a Dios y de darle gracias por todo lo que hace, es un buen momento para presentarle nuestras necesidades e interceder por alguien en necesidad.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Lucas 11: 13
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. Mateo 21: 22
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Marcos 11: 24.
Toda oración es contestada por Dios; Aunque Dios no siempre nos contesta de la manera que quisiéramos, el siempre contesta. Dios contesta a nuestras oraciones de una de las siguientes 4 formas:
NO: Tu petición es equivocada. A veces pedimos a Dios cosas que no nos convienen o nos van a afectar y Dios sabe que en lugar de hacernos bien nos dañará el concedernos lo que pedimos.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Santiago 4:3
ESPERA: No es el tiempo aun. Dios es Omnisciente eso quiere decir que todo lo sabe y todo lo ve; él mira cosas que nosotros no vemos. Hay peticiones que aunque sean correctas y estén dentro de la voluntad de Dios, y en los planes de Dios concedérnoslas, él sabe que si nos contesta en este instante nos afectara, por eso él decide esperar; él sabe cual es el mejor momento para que recibamos lo que pedimos.
David quiso construir un templo a Dios y Dios le dijo que esperara.
CRECE: Tu condición espiritual esta mal. Hay bendiciones de Dios que requieren mucha sabiduría y madures espiritual para resistirlas y manejarlas; y que su mal uso nos puede perjudicar nosotros o a otros [un cargo en la iglesia, un ministerio, un don, un talento].
SI: Tu petición, el tiempo, y tu condición espiritual están bien.Ore y no cese de orar hasta que Dios le conteste. Aunque Dios quiere contestarle, y escucha su oración desde la primera vez que la hace, en el mundo espiritual hay mucha oposición de parte de Satanás; por eso es de vital importancia que persista orando hasta que Dios le responda.
6 Y perdónanos nuestras deudas como nosotros también perdonamos
La Biblia nos dice que todos cometemos pecados ya sea de hecho o de palabra, si bien es cierto que detestamos fallarle a Dios, a veces aun sin darnos cuenta lo hacemos es por eso que en nuestra oración nunca debe faltar un momento de confesión sincera; mostrando a Dios dolor por faltar delante de su presencia.
Es importante saber que Cristo nos perdonara así como nosotros también perdonamos a otros; así que si usted tiene dificultad en perdonar a quien le ofende, pida a Dios la ayuda para que perdonando usted, le haga posible a Dios perdonarle a usted.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Mar 11: 25
7 Y no nos metas en tentación mas líbranos del mal.
La carne y el diablo son nuestros enemigos más grandes. El diablo se vale de nuestra carne para hacernos caer en tentación y desobedecer los mandamientos de Dios. Siempre en nuestras oraciones debemos recordar que nuestra lucha no es humana sino espiritual; y que jamás podremos vencer al enemigo por nuestra propia cuenta, solo el poder de Dios puede librarnos del poder maligno y engañador del diablo y sus astutas artimañas.
Pídale a Dios la ayuda y la sabiduría para vencer y estar preparado en todo tiempo resistiendo los ataques del maligno.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6: 12.
8 Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos amen
Al terminar su oración confiese que Dios tiene el poder, que él tiene autoridad sobre todo lo que existe y en su mano esta el hacer y dar; que no hay nada imposible para él. Esta confesión debe de presentarse a Dios en la forma de alabanza y reconocimiento, haciendo mención de las maravillas que él es capas de hacer.
Así deben terminar nuestras oraciones, adorando y alabando a Dios, confesando sus atributos y declarando sus grandezas.
Al nombre de Jesús de dobla toda rodilla nos dice la escritura es por esa razón que al terminar nuestra oración debemos pedirlo todo en el nombre de Jesucristo amen.
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. 1 Crónicas 29: 12
...porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar. 2 Crónicas 25: 8
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3: 17