Introducción: Cuando Dios creo este planeta, lo hizo bien, y en cada día de la creación Dios veía que lo que había hecho era bueno.
Dios creó al hombre con todo lo que se necesitaba para que se pudiera mantener fiel, sin caer en la tentación, pero también lo hizo libre para decidir, y al final, el hombre de su propia voluntad quiso hacerle caso al diablo y desobedecer a Dios.
No solo que lo perdió todo, sino que también perdió la comunión con Dios.
1. Después del diluvio, después que Dios ha destruido toda la humanidad, con excepción a la familia de Noe, Dios establece un pacto.
A. De ahora en adelante, el hombre tiene la oportunidad de comenzar de nuevo, pero su éxito va a depender que pueda mantenerse dentro del pacto de Dios.
B. Dios sabe que el hombre esta inclinado al mal, pero sabe que el hombre puede rechazar el mal si se agarra de su pacto.
C. El mundo será gobernado por hombres imperfectos, y solo si deciden honrar a Dios, podrán entender sus responsabilidades y actuarán con justicia hacia los demás.
D. El hombre que honra a Dios, se eleva por encima de sus propios intereses para pensar también en los demás y ser justo hacia los demás.
E. El hombre que no honra a Dios se vuelve básicamente egoísta, solo busca su propio beneficio y no le importa perjudicar a los demás.
2. Fuimos creados a la imagen de Dios En Genesis 2:26-28 leemos que cuando Dios creó a Adán y Eva. Los creó a su imagen y les dio autoridad sobre todo el resto de la creación, los animales y las plantas. Y al final dice: Creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo” Gen 2 28.
A. Creados a su imagen, quiere decir: semejantes, que tenemos parecido a Dios.
B. Nuestros hijos tienen parecido físico a nosotros.
C. Nuestro parecido a Dios no es físico, porque Dios es espíritu. Así que tiene que ser en nuestra manera de ser, carácter, nuestra forma de pensar, y actuar.
D. Pero al mismo tiempo tenemos “inclinación al mal” causada por el pecado. Nacemos con inclinación al mal. Pero tenemos la imagen de Dios.
E. Todo ser humano, por malo que sea, tiene algo de buen sentimiento, dentro de sí mismo.
3. Dios le dio al hombre el privilegio de usar misma autoridad que Dios tiene en el cielo para que ellos dominen en la tierra.
A. Esta autoridad es sobre los animales y las plantas y las otras cosas creadas que Dios les estaba dando para ellos disfrutar.
B. El hombre debía usar la autoridad de Dios, a la manera que Dios usa su autoridad en el cielo. Para beneficio de la humanidad.
C. Pero a medida que se fueron multiplicando, los hombres querían usar su autoridad sobre los demás hombres.
D. Hacerse importantes, dar órdenes, maltratar a los débiles y subyugarlos para aprovecharse de ellos, para hacer ganancias para ejercer poder. Aunque fuera necesario usar violencia.
4. Dios decidió acabar con toda la humanidad para acabar con la maldad y el abuso y comenzar de nuevo de una manera mejor.
A. Cuando terminó el diluvio, Noe tenía la tarea de iniciar una nueva generación, que fuera diferente a la anterior.
B. Y las instrucciones que Dios le da revelan el pensamiento de Dios para esta nueva generación.
C. La que la primera generación se centró en ellos mismos, en cumplir sus deseos egoístas sin consideración a nadie más que ellos mismos.
D. Ahora, Dios les dice a Noe: en el Capítulo 9:2: “El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra y en todos los peces del mar, en vuestra mano son entregados.”
E. Les hace claro que su dominio es sobre los animales.
5. La parte del hombre en este pacto: Y en el Verso 6 le dice: “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios es hecho el hombre”.
A. Con esto le está explicando que todo ser humano es igualmente creado a la imagen de Dios y ellos no deben maltratar a nadie porque todos fueron creados a la imagen de Dios.
B. Aquí hay un mandamiento a ser considerados con los demás.
C. Entonces, después de explicarles su parte en el pacto y les da la señal del Arcoíris
6. Un pacto es un contrato. En un pacto, cada parte tiene una responsabilidad que cumplir.
A. Dios prometió no volver a destruir el mundo con un diluvio
B. La parte del hombre es tratar humanamente a su prójimo.
C. Pero la historia se repite:
a) Los tres hijos de Noe, se criaron en el temor de Dios, pero vieron la corrupción, la maldad y la violencia de su generación.
b) El diluvio debe haberles hecho un impacto fuerte para respetar y honrar a Dios.
c) Pero en ese mismo capítulo 9 de Genesis, vemos que su hijo Cam, no supo actuar con discreción, ni respeto hacia su mismo padre, a diferencia de los otros dos, que buscaron la forma de resolver el problema.
d) Esto solo causó disgusto, y trajo maldición sobre Cam. Y de ahí en adelante, vemos que las generaciones posteriores vuelven a desviarse del único mandamiento que se les dio: Tratar humanamente a sus semejantes,
7. El día de hoy.
A. Hasta el día de hoy vemos: odio, venganza, abuso, injusticia, egoísmo, maltrato, desprecio entre la gente, guerras, nación contra nación.
B. El hombre no sabe honrar a sus semejantes y quiere imponer sus ideas, sin respeto a nadie.
C. Los que están en autoridad, en vez de juzgar con justicia, lo que tratan es de enriquecerse a ellos mismos.
D. Hacen promesas para ganar los votos del pueblo, y después no cumplen lo que prometieron. ¿Por qué? Porque son motivados por el padre de la mentira. Todo el mundo miente. Porque todo el mundo está bajo el maligno.
8. Ciertamente Dios va a cumplir su parte del pacto y no destruirá a este mundo con un diluvio,
A. pero el hombre se ha buscado la ira de Dios, porque no ha guardado el pacto de tratar a los demás con consideración y respeto que todo ser humano merece, porque todos fuimos creados a la imagen de Dios. Sea pobre o rico, sea educado o sin escuela ninguna. Sea importante o un simple campesino. Todos somos igualmente creados a la imagen de Dios.
B. Y cuando la maldad llegue al colmo, Dios hará juicio sobre la tierra. Ya no con un diluvio, pero bien dice el Apocalipsis que cuando las naciones se junten a pelear contra Israel y entren haciendo horrores, Descenderá Cristo en un caballo blanco, con sus millares de ángeles, y matarán al inicuo con el poder de su boca. Como dice en 2 Tesalonicenses 2:8-11
C. No habrá guerra, porque todos caerán ante su presencia y serán derrotados como dice en Apocalipsis 19.15 que de su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones.
Conclusión: Hemos regresado a Génesis 6, donde la vida humana se volvió barata porque la gente dejó de ver la imagen divina en nadie más que en ellos mismos y en su propia tribu.
El pacto posterior al Diluvio exige algo más difícil que ser bueno.
Exige ver a Dios en personas que no son como nosotros.
Exige reconocer que el otro humano, aun aquellos que nos desafían, que perturban nuestro sentido del orden, que representa todo lo desconocido, ellos también están hechos a la imagen divina y, por lo tanto, posee un valor infinito.
Adán sabía que estaba hecho a imagen de Dios. Y posiblemente transmitió a sus descendientes este concepto, que ellos llevaron a una exageración. Volviéndose así Adán un símbolo de lo terrenal. Lo que esta mal. Lo que se opone a lo establecido por Dios como lo expresa Pablo en 1 Corintios 15:45-49
Noé tuvo que aprender que todos los demás también lo estaban.
Vivimos en el mundo de Noé, no en el de Adán.
Vivimos bajo el pacto, no solo bajo la declaración de bondad.
Y ese pacto sobrevive solo cuando vemos el rostro de Dios en el rostro del extraño.
¿Qué cambió después del Diluvio?
Dios cambió la mirada de la humanidad de adentro hacia afuera, de uno mismo a otro, de mi imagen divina a la tuya.
Estableció que el mundo no se conquistaría si las personas reconocieran su propia semejanza con Dios, sino si las personas reconocieran la de todos los demás.
Ese es el pacto.
El mundo no es bueno por lo que somos.
El mundo sobrevive gracias a lo que nos debemos unos a otros: el deber sagrado de ver la imagen de Dios en cada ser humano que conocemos, aun en aquellos que nos hacen sentir más incómodos.
Eso es lo único que se interpone entre nosotros y la violencia.
Es la falta de cumplir lo establecido por Dios en el pacto con Noe, el cual dijo Dios que era para todas las generaciones por pacto perpetuo, lo que lleva a las naciones
A conquistar otras naciones, destruyendo a la fuerza para dominarlos y hacerlos súbditos suyos
A pelear unas contra las otras. Matando cientos y miles de soldados.
A cometer toda clase de abusos, crueldades, injusticias unos contra los otros.
Y Jesús dijo que en su venida la tierra estaría como en los días de Noe. Nada ha cambiado.
Vemos mucho progreso material y muchos adelantos tecnológicos, pero básicamente, la humanidad es igual.
Desconsiderada, egoísta, abusadora, injusta, violenta y pecadora.
Dios tenga misericordia y nos ayude a mantenernos fieles, en medio de esta generación mala y perversa en la que estamos viviendo.
Oremos.
