EL PODER DE LA UNIDAD
Por el Rev. Samuel Arimoro
Texto Principal: Salmo 133:1-3
Textos de Apoyo: Génesis 11:1-9, Hechos 2:1-4, Juan 17:21, Eclesiastés 4:9-12, 1 Corintios 1:10
INTRODUCCIÓN:
La unidad es una de las fuerzas más poderosas que Dios ha dado a Su pueblo. El Salmo 133 declara cuán “bueno y cuán delicioso” es habitar los hermanos juntos en armonía. No solo es hermosa, sino también poderosa, productiva y agradable a Dios. La unidad entre el pueblo de Dios crea una atmósfera donde fluye la bendición y habita Su presencia.
A lo largo de las Escrituras, vemos que Dios bendice la unidad y resiste la división. La unidad permite que los creyentes logren grandes cosas juntos y libera gracia sobrenatural. Cuando el pueblo de Dios está unido en corazón, mente y propósito, nada puede detenerlo. La unidad multiplica la fuerza y hace que el aceite de la unción fluya sin resistencia.
La unidad no es uniformidad; es armonía en la diversidad. Aunque tengamos diferentes personalidades, orígenes y asignaciones, somos uno en Cristo. Cuando habitamos en unidad—los matrimonios se fortalecen, las iglesias son más eficaces y las comunidades experimentan impacto divino. Donde hay unidad, Dios ordena Su bendición.
1. LA UNIDAD ATRAE LA PRESENCIA Y LA BENDICIÓN DE DIOS
a) La unidad crea una habitación para la presencia de Dios (Salmo 133:3)
Donde hay unidad, Dios se complace en habitar y manifestarse.
b) Dios ordena Su bendición donde hay unidad (Salmo 133:3)
Las bendiciones no se mendigan; son ordenadas en una atmósfera de unidad.
c) La unidad abre los cielos para la visitación divina (Hechos 2:1–4)
Los discípulos estaban unánimes antes de que descendiera el Espíritu Santo.
d) La unidad trae unción corporativa y multiplicación (Levítico 26:8)
Uno perseguirá a mil, pero la unidad produce resultados exponenciales.
e) Ejemplo Bíblico: La iglesia primitiva en Hechos 2 caminaba en unidad y experimentaba poder, favor y crecimiento sobrenatural.
2. LA DESUNIÓN IMPIDE LOS PROPÓSITOS DIVINOS
a) La división dispersa y debilita al pueblo de Dios (Marcos 3:24–25)
Una casa dividida no puede sostenerse ni cumplir el propósito divino.
b) La desunión invita a la confusión y retrasa el progreso (Génesis 11:7–8)
Cuando se rompió la unidad en Babel, su misión fue dispersada.
c) La contienda apaga al Espíritu y bloquea la gracia (Santiago 3:16)
Donde hay celos y contienda, hay toda obra perversa.
d) Las ofensas y la falta de perdón rompen el lazo de unidad (Mateo 18:21–22)
La unidad se preserva a través del amor, la humildad y el perdón rápido.
e) Ejemplo Bíblico: La fuerte discusión entre Pablo y Bernabé en Hechos 15:36–40 causó separación e interrumpió su efectividad conjunta.
3. LA UNIDAD REVELA EL CARÁCTER DE DIOS
a) Dios es un Dios de unidad y orden (1 Corintios 14:33)
La Trinidad opera en perfecta unidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
b) La unidad entre creyentes refleja a Cristo al mundo (Juan 17:21)
Cuando la Iglesia está unida, el mundo ve una verdadera imagen de Jesús.
c) El amor es el lazo que mantiene la unidad (Colosenses 3:14)
La unidad prospera en un ambiente de amor, humildad y paciencia.
d) La unidad produce paz y edificación mutua (Romanos 14:19)
Permite que el cuerpo crezca y se edifique en amor.
e) Ejemplo Bíblico: Jesús oró en Juan 17 para que todos los creyentes sean uno, así como Él y el Padre son uno—mostrando la importancia que Dios da a la unidad.
4. LA UNIDAD LIBERA PODER SOBRENATURAL Y RESULTADOS
a) El acuerdo activa la intervención divina (Mateo 18:19)
Dios responde a la oración unida y al acuerdo entre Su pueblo.
b) La unidad trae fuerza y estabilidad (Eclesiastés 4:9–12)
Mejor son dos que uno—la unidad fortalece y sostiene.
c) La unidad fomenta la eficacia y mayor impacto (1 Corintios 3:6–9)
Cuando trabajamos juntos, los resultados se multiplican y Dios es glorificado.
d) Dios empodera a un pueblo unido para la conquista espiritual (Josué 6:1–5)
La unidad de los israelitas hizo que cayeran los muros de Jericó.
e) Ejemplo Bíblico: En Génesis 11:6, Dios reconoció que nada sería imposible para un pueblo unido—aunque sus motivos eran equivocados.
CONCLUSIÓN:
La unidad no es solo una virtud; es un arma. Cuando los creyentes habitan en unidad, la unción fluye, la presencia de Dios desciende y lo imposible se vuelve posible. Es el ambiente donde Dios ordena Su bendición y establece Sus propósitos. Todo creyente debe convertirse en un pacificador y constructor de unidad dentro del cuerpo de Cristo.
Rechacemos la división, la contienda y la ambición egoísta. Abracemos el amor, la humildad, el perdón y el honor mutuo. A medida que caminamos en el poder de la unidad, nuestras familias, iglesias y comunidades serán transformadas y capacitadas para cumplir el destino divino. La unidad es hermosa, poderosa y ordenada por Dios.
PUNTOS DE ORACIÓN:
1. Señor, ayúdame a caminar en amor y unidad con otros creyentes.
2. Rompo todo espíritu de división y contienda en mi vida y en mi iglesia.
3. Padre, libera la bendición ordenada sobre mi hogar.
4. Restaura toda relación rota en mi vida, oh Señor.
5. Que el espíritu de unidad reine en mi iglesia y ministerio.
6. Señor, hazme un agente de paz y reconciliación.
7. Líbrame de toda ofensa y falta de perdón.
8. Padre, que la unidad traiga avivamiento y crecimiento entre nosotros.
9. Cúbrenos con el aceite de unidad y armonía.
10. Úsame para reflejar la unidad de la Trinidad en la tierra.