“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. 1 Corintios 2:1-2
Introducción: Pablo predicaba a Cristo crucificado. Pedro también. Ese era el tema principal de la predicación de todos los discípulos. Había sucedido recientemente. Ellos estaban grandemente impresionados, pero a la verdad, Jesús les había dicho a los discípulos: “Id y predicad el evangelio a toda criatura”
El evangelio incluye muchas cosas, desde el amor y la misericordia de Dios hasta el poder sobrenatural de Dios para sanar enfermedades y hacer milagros. Todo es importante, pero lo principal del evangelio es la muerte de Jesús para salvarnos. Porque si Jesús no hubiese hecho esto, nada de lo demás será posible para nosotros.
Pero, ¿Por qué crucificado?
Una vez un grupo de judíos celosos de la ley de Moisés, se disgustaron tanto porque Jesús dijo que la profecía de Isaías, que el Espíritu del Señor estaba sobre él, se refería a Jesús mismo. Lo acusaron de blasfemar, reclamando ser el Mesías y quisieron tirarlo de un monte abajo. Pero Jesús se les escapó.
Otra vez estaba hablando en el templo y comenzó a decir que él había existido antes que Abraham y otras cosas que significaban que él era el hijo de Dios y se enfurecieron tanto que quisieron apedrearlo, pero Jesús se les escapo.
¿Por qué? Porque no era todavía el tiempo, ni esa era la manera.
Jesús no podía morir porque un grupito de personas quisiera matarlo. Jesús tenia que morir sentenciado a la pena de muerte y ejecutado en presencia de todos para testimonio de su sacrificio.
Su muerte fue el propósito de su nacimiento. Jesús se hizo hombre, para poder morir por nuestros pecados. Y el castigo por el pecado es la pena capital.
Pablo dijo: Por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios”
1. La cruz era la sentencia de muerte para los criminales
A. Jesús tenia que ser sentenciado por el tribunal de la justicia humana.
B. Aunque “Jesús nunca hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”
Aunque siempre “anduvo haciendo bienes y sanando a los oprimidos del Diablo”.
Aunque los aguaciles que, en una ocasión, fueron enviados a arréstalo, regresaron, diciendo, no pudimos arrestarlo, porque “Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre”
Aunque el que lo traicionó dijo después: “He pecado entregando sangre inocente”
Aunque Pilato, el mismo gobernador romano, que lo sentencio dijo que “no hallaba delito ninguno digno de muerte”.
2. La muerte de cruz, era la ofrenda de Jesús por nuestros pecados.
A. Jesús nunca hizo maldad, pero Dios puso nuestro pecado sobre Jesús. Isaías 53:5-6 “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”
B. Jesús llevaba sobre sí mismo, el pecado de todos nosotros. “porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas”. 1 Pedro 2:21-24.
C. Pagó por pecados que él no hizo. “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” 1 Pedro 3:18
3. La muerte de Jesús era la propiciación, (sustituto) de nuestro castigo. 1 juan 4:10 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”.
A. La ley de Moisés exigía que se trajeran sacrificios de animales, que sirvieran de sustituto, pagando con su vida por el pecado de ellos.
B. Y el apóstol Juan dice en 1 Juan 2:2 “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”.
4. La cruz era un símbolo de maldición. Cuando decimos: “La maldición de la ley” nos referimos el castigo, la sentencia que la ley exige. Y la ley decía: “Maldito el que muere en un madero” Deut. 21:22-23
A. Estaba escrito en la ley de Moisés: ¿Por qué? Porque morir en una cruz significaba que eres culpable. Fuiste hallado culpable y estas pagando lo que mereces. No mereces vivir.
B. Pero Jesús, al morir sobre la cruz, de madera, nos libró de la maldición de la ley, por nuestro pecado. Colosenses 2:13-15 “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
C. La cruz parecía una derrota. Porque Jesús se veía débil, sin fuerza, parecía fracasado. Los que lo odiaban se burlaban de él. Pero era todo lo contrario, su muerte era la victoria. Con su muerte estaba logrando redimir toda la humanidad. Por su muerte ahí, vergonzosamente, como si fuera un criminal, estaba despojando a los principados y potestades de su derecho a condenarnos, y rescatándonos a nosotros de la condenación eterna.
D. Los discípulos no podían entender por que Jesús se iba a dejar arrestar.
E. La muerte vergonzosa, que siempre había sido un símbolo de maldición en ese momento se convertía en el símbolo de la victoria mas grande que ha existido.
F. Millones de personas aman la cruz, llevan la cruz consigo como reconocimiento del agradecimiento que tenemos hacia nuestro salvador Jesús.
Millones de cristianos en todo el mundo, en muchos idiomas distintos, Cantan “Oh yo siempre amaré esa cruz”
“Gracias por tu cruz, Señor, El precio que pagaste por mí, llevando mi pecado allí. Sublime amor Tu gracia me salvo”
G. La cruz dejó de ser un símbolo de maldición y se convirtió en un símbolo de amor sublime, incomparable que nosotros nunca podremos entender.
H. “Nunca Sabré, (dice otro himno) cuanto costó, mi salvación, en una cruz”.
I. No hay explicación, no hay forma de entenderlo. Por eso Pablo dice que el evangelio de la cruz es locura. Algo que no se puede entender. Algo que no debía haber pasado, pero que era lo único que nos podía redimir de nuestra condenación eterna.
5. Y a causa de la cruz, ahora nosotros estamos justificados delante de Dios.
Romanos 5:12 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”.
Las contradicciones de lo que sucedió en la cruz:
A. Jesús pagó el precio de nuestros pecados. Y nosotros somos justificados delante de Dios. “Siendo justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús; Al cual Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, atento a haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados”, Romanos 3:24-25
B. Jesús llevó el castigo, y nosotros recibimos el beneficio
C. Jesús fue rechazado, traicionado y maltratado, y nosotros somos aceptados delante de Dios.
D. ¿No tiene razón Pablo en decir que es mensaje de la salvación es una locura?
Conclusión: Por eso, el ultimo día que Jesús estuvo con sus discípulos, que era precisamente el día anterior al día La Pascua. El día Donde los judíos matarían un cordero para recordar que, con la sangre del cordero, untada en los postes de sus casas, Dios los libró de la muerte que iba a venir esa noche sobre toda la tierra de Egipto.
Y que al día siguiente Jesús seria crucificado, Precisamente en el dia de la Pascua, para que su sangre, igual que la de aquel cordero de la pascua, salvara de la muerte eterna a toda la humanidad.
Lo que parecía una locura, era el plan perfecto de Dios en el día y la hora perfecta para el cumplimiento de cada profecía que fue dicha en cuanto al Mesías.
Ese último día, Jesús tomó el pan y dijo: “Esto es mi cuerpo que por ustedes es partido. Haced esto en memoria de mi”
“Luego tomo la copa y dijo esta es mi sangre que por ustedes es derramada, haced esto, todas las veces que lo hagan, en memoria de mí.
Jesús quería que siempre recordaran el sacrificio que El hizo para salvarnos.
Jesús quería que ellos entendieran el significado de lo que El estaba haciendo al morir en la cruz
Porque Pablo lo explica así mismo cuando habla acerca de la cena del Señor y termina diciendo: “Todas las veces que lo hagan, la muerte del Señor anuncian, hasta que él venga”
Jesús quiere que, por todas las edades, recordemos y nunca olvidemos el sacrificio que él hizo. Porque no fue poca cosa.
Nuestra salvación le costó mucho al Señor y nosotros debemos estar consientes.
Si, hay muchas cosas buenas de las que podemos hablar, pero la principal de todas debe ser la cruz de Cristo,
Por eso un escritor antiguo se inspiró y escribió un poema que, aunque corto, es muy poderoso y dice así:
No me mueve mi Dios para quererte,
El cielo que me tienes ofrecido
Ni me mueve el infierno tan temido,
Para dejar por eso de ofenderte,
Tu me mueves, Señor, muéveme el verte
Clavado en una cruz y escarnecido
Muéveme ver tu cuerpo tan herido,
Muévanme tus afrentas, y tu muerte.
Muéveme en fin tu amor, en tal manera,
Que, si no hubiera cielo, yo te amara
Y si no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar, porque te quiera,
Porque si lo que espero, no esperara,
Lo mismo que te quiero, te quisiera.
Ojalá ese sea también nuestro sentir de agradecimiento a Dios por su gran demostración de amor. Porque el amor hay de demostrarlo con hechos y Juan dice: “En esto se demostró el amor de Dios para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
Y el sacrificio de Cristo no solo nosotros lo apreciamos, sino que el cielo, todos los seres vivientes, todos los ángeles, serafines y querubines reconocen lo maravilloso y grande que fue ese sacrificio que
en Apocalipsis 5:11-13 “Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, Que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza.
Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás”.
Al Cordero sea la gloria
Al que fue inmolado por nuestros pecados,
Al que se ofreció voluntariamente para ser nuestro sustituto y pagar el precio de nuestro pecado.
Al Cordero de Dios sea la honra, la gloria el poder y la alabanza por los siglos de los siglos, Amen.
Vamos a terminar dándole gracias a Dios por amarnos tanto
