Summary: Hay un solo camino a Dios, pero el mundo sigue otros caminos.

Éxodo 33:13 “Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos”

¿A qué se refería Moisés cuando le pidió a Dios que le mostrara su camino?

Ciertamente no se trataba del camino para llegar a Canaán, sino el camino para encontrar a Dios, porque así mismo se lo dice: para que te conozca.

1. ¿Qué es el camino del Señor?

El salmista David también hace la misma petición en el Salmo 25:4-5

"Muéstrame tus caminos, oh Señor; enséñame tus sendas. Guíame por tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día."

2. ¿Qué nosotros aprendemos acerca de Dios cuando vemos cual y como es su camino?

A. Salmo 18:30-32 "El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Él es un escudo para todos los que confían en él."

Dos palabras parecidas: Perfecto= completo, que no le falta nada

e intachable= sin tacha o sin ninguna falta.

Así es el camino de Dios

B. Y el que sigue ese camino es protegido por el escudo de Dios. O sea, somos beneficiados al seguir el camino de Dios.

3. Dios se ofrece para enseñarnos el camino, pero para eso nosotros tenemos que dejarnos ensenar. En otras palabras, poner atención y obedecer Salmo 32: 6 “Te hare entender, te enseñaré el camino por donde debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos”

A. El Salmista sabia esto. Esa era su experiencia personal. Desde joven, él se dejaba dirigir por Dios. Siempre consultaba a Dios antes de salir en batallas. No se aventuraba siguiendo su razonamiento o lógica. Consultaba a Dios y hacia lo que Dios le dijera. Porque sabia que el camino de Dios es perfecto y el de nosotros se puede equivocar.

“Hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es camino de muerte”

Salmo 23:4 “me guiará por sendas de justicia, por amor de su nombre”

4. Para responder a la pregunta: ¿Qué es el camino del Señor?, vamos al Salmo 119:1-3 y vemos que el camino del Señor es obedecer lo que Dios nos manda en su palabra, y los que lo hacen son bienaventurados.

“Bienaventurados los perfectos de camino. Los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos.

A. Cuando Obedecemos lo que Dios nos dice, con corazón sincero, lo primero que se nota es que no vivimos en la maldad. Sino que nos alejamos de todo lo malo, para agradar a Dios.

En los versos 28 -32 sigue diciendo:

“Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas. Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra.

Aparta de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia concédeme tu ley.

Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.

me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.

por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón.

B. Aquí vemos un contraste entre la mentira que reina en este mundo y la verdad de Dios.

1) Sabemos que Satanás es el padre de la mentira.

2) El diablo opera a través de mentiras para engañar al hombre y conducirlo a pecar.

3) Cuando conocemos la verdad de Dios, entonces nuestra mente se aclara para detectar las mentiras del Diablo y no caer en sus trampas.

4) Pero cada uno tiene que escoger el camino de la verdad. No podemos dejarnos arrastrar por las mentiras del Diablo, sino rechazarlas, aunque en el momento parezcan ofrecernos algún beneficio personal. Es una elección personal de cada uno de nosotros.

a) Es que a veces, si mientes, sacas mas ganancia en los taxes federales. O mejor recompensa de las ayudas financieras.

b) Es que a veces, si mientes, te libras de algún problema, y la tentación de mentir es tan grande…

c) Así el que anda en el camino de Dios debe aferrarse a la verdad, hablar verdad y no permitir ninguna clase de mentira en su vida. Como bien dijo el salmista en el salmo 15: “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que, aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.

C. En estos próximos versos vemos que el camino del Señor nos aleja de la avaricia y la vanidad de la vida. (35-38)

“Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.

Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. Confirma tu palabra a tu siervo, Que te teme”.

1) Nuestra mente se abre para entender que poco valor tiene acumular riquezas, y querer tener más.

2) Porque esas cosas son temporeras, pasajeras y las cosas espirituales son eternas y de mas valor.

D. Así el que anda en el camino del Señor esta inclinado a buscar las cosas de arriba y no las de la tierra.

Y mientras lo hacemos así, nuestro ser interior se aviva. Se renueva, se fortalece.

E. Los que andan en el camino del Señor,

1) Saben cuál es su lugar, o su posición delante de Dios: reconocen que Dios es su dueño, y nosotros sus siervos. David se pone como “siervo” de Dios.

2) Entienden que debemos obedecer y le damos a Dios el debido respeto que El merece. “David declara que el teme a Dios” No tratamos de hacer lo que bien nos parece, sino que nos ajustamos a lo que Dios nos diga:

3) David, como rey tenia el privilegio de tomar decisiones y tener la palabra final en todos los asuntos. Pero el reconoce que teme a Dios y busca hacer lo que agrade a Dios. Así sigue diciendo: (59-60)

“Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios. Me apresuré y no me retardé En guardar tus mandamientos”

Esa era su actitud siempre. Confirmar con la ley de Dios, todo lo que hacía.

F. En el Salmo 27:11 vemos algo interesante acerca de esto que estamos hablando:

“Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos”

1) Por más que uno quiera actuar correctamente, la situación es más difícil cuando alguna gente se vuele enemigo, que buscan hacernos daño en alguna forma. Ese es el momento en que tenemos que cuidarnos mas de no hacer o decir lo indebido.

2) Es por causa de las personas que nos causan disgustos, desprecios o injusticias, que el justo puede perder la paciencia y hacer algo que después se arrepienta. O decir palabras ofensivas en su defensa. Es lo que llamamos “nos sacan de quicio”

3) ¡Cuanto necesitamos reconocer que somos vulnerables a estas debilidades y orar antes que nada pase para que Dios nos ayude a mantenernos en la senda de rectitud, A pesar de lo que alguien nos haga!

Conclusión: Conocer el camino de Dios nos lleva a conocer el sentir de Dios. O sea, lo que Dios es y lo que Dios piensa.

Si nuestra intención al ver cual es el camino de Dios es de seguir su camino. Entonces nos disponemos a obedecerlo y eso automáticamente nos lleva a alcanzar gracia ante los ojos de Dios.

Como dice el salmo: Los ojos de Jehová están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos.

Dios ama aquellos que obedecen su palabra.

Jesús lo dijo así mismo. “El que me ama mi palabra guardará y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada con él” Juan 14:23

Moisés estaba claro cuando le dijo a Dios: “muéstrame tu camino para que te conozca y halle gracia delante de tus ojos”

Ojalá ese sea el sentir de todos nosotros: descubrir cual sea el camino de Dios para seguirle en obediencia perfecta conociendo que no hay nadie que nos ame tanto como nuestro Dios y que vale la pena servir un Dios tan bueno.

Porque el que obedece la palabra de Dios halla gracia delante de los ojos de Dios, porque es amado por Dios, y Dios se complace en venir a el y hacer su morada con él.

Oremos.