Cancelando el Contrato de Renta en Lodebar
2 Samuel 9:1-6, 13
1 Y dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?
2 Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba. Y cuando le llamaron para que viniese a David, el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.
3 Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aun ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
4 Entonces el rey le dijo: ¿Y ése dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar.
5 Y envió el rey David, y lo tomó de casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar.
6 Y venido Mefiboset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, se postró sobre su rostro, e hizo reverencia. Y dijo David: Mefiboset. Y él respondió: He aquí tu siervo.
13 Y moraba Mefiboset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y era cojo de ambos pies.
David ya es rey de Israel. Saúl murió y también Jonatán.
David amaba a Jonatán y los dos hicieron un pacto cuando eran mas jóvenes.
Se prometieron de cuidar uno al otro y hasta los miembros de las familias.
El costumbre de los reyes de aquel tiempo era de matar cualquier pariente del rey anterior para evitar problemas de conflicto en su reino. Pero David quería mostrar amor.
El rey David hizo una investigación y encuentra que vive un hijo de Jonatán, pero vive en un lugar que se llama Lodebar.
El nomber Lodebar signifíca "lugar sin pasto". Fue un lugar que no producía fruto. Lodebar fue conocido como un lugar donde escondieron fugitivos y personas sin valores. Era un lugar que no proveeían buen futuro.
Hay muchos hoy día que moran en un lugar como Lodebar. Quizás no tanto en lo físico, pero en la vida moral y la vida espiritual.
¿Por qué?
2 Samuel 4:4
Y Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies. Tenía cinco años de edad cuando la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán llegó de Jezreel, y su nodriza le tomó y huyó; y sucedió que cuando ella huía apresuradamente, se le cayó el niño y quedó cojo. Su nombre era Mefiboset.
Mefiboset se le cayó de los brazos de su nodriza y quedó cojo. No era la culp del niño.
Ahora, tiene su vida limitado, viviendo en un lugar horible y no es su culpa.
Hay muchas personas hoy en esta condición y no es su culpa.
El rey le busca.
El rey David buscaba a Mefiboset para rescatarle y para bendecirle.
Cristo también hace lo mismo por ti amigo mío.
David mandó sus siervos a recoger a Mefiboset de Lodebar y traerle al palacio.
Mefiboset no sentía digno de recibir un lugar con el rey.
2 Sam. 2:8
Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
El nombre Mefiboset quiere decir " el que declara verquenza sobre si mismo".
Para los judíos, un perro fue un animal impío. Entonces, Mefiboset no creeía que él merecía este favor.
Hay tantas personas con este mentalidad. Ellos están dispuestos perder la bendición por creer que no son dignos. La verdad es que nadie es digno. Es por la gracia de Dios que hemos recibido la invitación del Rey.
Al final de cuentas, Mefiboset se halla en la mesa del rey. Allá en la mesa, su defecto está escondido. El se siente con autoridad y poder que ha recibido del rey David.
No es que sus defectos y cicatríces han desaparecido, pero ya no vive en Lodebar y su presente y su futuro son más brillante.
