Introducción: En la semana pasada comenzamos a hablar sobre la vida del justo y presentamos a varias personas que en la Biblia dice que eran justas, observando las cualidades notables en estas personas por las cuales Dios los llamo justos.
Pero hoy vamos a ver como Jesús le explico a sus discípulos que se vivía la vida de un justo: Mateo 6
1. Mas tu cuando ores.
A. El justo es una persona que ora. Jesús no dijo “si oras” sino cuando oras, como dando por seguro que la oración es parte de la vida del justo
B. “No seas como los hipócritas” No todo el que ora, lo hace por los motivos correctos. Un hipócrita es uno que finge lo que no es. Dios quiere que nosotros nos acerquemos a El sin fingimiento, sino con sinceridad.
C. “Ellos aman estar de pie en la sinagoga o en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres” La oración no era tanto para hablar con Dios, sino para que la gente vea que oramos.
D. “De cierto os digo que ya tienen su recompensa” ¿eso era lo que querían? ¿Qué los vieran? Pues esa es su recompensa. Dios no oyó nada, ni responderá nada.
E. “La recompensa” No es necesariamente un premio que Dios nos da. No es que Dios conceda lo que le pedimos. La recompensa es hacer el contacto con Dios. Establecer la comunicación. Sentir su presencia, Oír su voz.
F. Cuando uno hace una llamada telefónica, no basta con tomar el teléfono y marcar el número. Puede ser que la línea este ocupada y no podamos establecer la comunicación. Orar es algo así: no basta con cerrar los ojos y decir una oración, hay que esperar a que haya comunicación, que Dios este escuchando, que nosotros experimentemos esa conexión con Dios.
G. Hay una manera correcta para orar:
a) “entra en tu aposento” Esto habla de privacidad. El aposento no es como la sala donde todos entran, se sientan y pasan tiempo. El aposento es tu cuarto privado.
b) “cierra la puerta” Mas privacidad. Cuando cierras la puerta de tu cuarto le estas diciendo a los demás, que no quieres ser interrumpido.
c) “Ora a tu Padre que esta en secreto” Dirígete a Dios, sin que nadie mas te oiga. Puedes abrir tu corazón en toda libertad, estas solo con Dios. Puedes expresarle los pensamientos mas íntimos. No hay nadie oyendo. Puedes confesar tus pecados ocultos, no hay nadie allí para enterarse. Tienes toda la libertad de establecer una comunicación perfecta entre tú y Dios.
d) “Y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensara en público” Dios te ve y te oye. Dios se complace que tu saques el tiempo para compartir con El y te recompensara.
e) La recompensa no es un regalo, sino una satisfacción de disfrutar la presencia de Dios. Un sentir de que valió la pena sacar el tiempo. Un sentir de que Dios esta contigo. Una seguridad que eres amado, apreciado, valorado por el mismo Dios. Y eso no tiene comparación con ningún regalo que pudiéramos recibir.
f) Como dice Pablo en 1 Corintios 4:5 “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”.
g) Nuestra recompensa es saber que Dios vea nuestra sinceridad y lo tenga en cuenta.
h) Por eso Pablo nos recomienda: “Procura con diligencia presentarte a Dios Aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse” No es solo hacer lo que tenemos que hacer, sino hacerlo con el motivo correcto y de la manera correcta que le agrada a Dios.
i) La recompensa en publico es que el imparto de nuestra comunión con Dios se refleja en nuestra vida diaria y todos lo notan. Es evidente que Dios está en nosotros.
2. “Y cuando ayunes, no seáis austeros como los hipócritas” austero significa exagerado.
A. Jesús esperaba que ellos ayunaran. No dijo, si acaso ayunan, sino cuando ayunes.
B. Los hipócritas (fingidores) exageran lo que hacer para impresionar más.
C. Dios no se agrada de las exageraciones que hacemos para impresionar a los demás.
D. “Ellos demudan su rostro para demostrar que ayunan” Ponen una cara de angustia, para que la gente vea cuanto se están sacrificando.
E. “de cierto que ya tienen su recompensa” Si lo que querían era impresionar a la gente, pues ya lo lograron, pero Dios no se impresiona con eso ni les dará crédito por ese ayuno.
F. Hay una manera correcta de ayudar:
a) “Unge tu cabeza y lava tu rostro” No hagas nada para aparentar que el ayuno es un gran sacrificio. Compórtate como todos los días.
b) “Para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu padre que esta en secreto” No trates que la gente sepa que estas ayunando, hazlo únicamente para Dios.
c) “Y tu Padre que está en secreto te recompensará en público” Cuando lo haces solo para Dios, el reconoce tu sacrificio, y aprecia tu esfuerzo y en alguna forma te concederá lo que pedias.
d) Lo que hiciste en secreto, solo para Dios, después será evidente delante de todos:
1) El propósito principal de todo ayuno no es conseguir algo de Dios, sino doblegar nuestra carne, reconociendo nuestra insuficiencia para ser lo que debemos ser. Es una forma de admitir nuestra dependencia total de Dios. Negándole al cuerpo el alimento, tan importante para nuestra supervivencia.
2) El segundo propósito del ayuno debe ser entrar en una comunión mas personal e íntima con Dios.
3) El tercer propósito puede ser (si lo hay) presentar una necesidad importante para nosotros, como, por ejemplo: la salvación de algún familiar. La sanidad de algún enfermo. Que se resuelva algún problema en la familia, etc.
e) Cuando ayunamos en la forma que agrada a Dios, el resultado será evidente.
1) Nosotros experimentaremos la presencia de Dios, por haber doblegado nuestra carne, solo para Dios,
2) También notaremos que estamos mas cerca de Dios que antes.
3) La gente que nos rodea, también vera un cambio en nosotros, ya que el experimentar la presencia de Dios produce gozo y eso es algo que todos verán.
3. Y cuando des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas, para ser alabado de los hombres”
A. Se espera que el justo sea compasivo con los que están en necesidad y sea generoso. Que no sea tacaño. Que sepa compartir lo que tiene con los menos afortunado que nosotros.
B. Hay una manera correcta para dar al necesitado “Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
C. No lo publiques. Hazlo en privado. No lo estés anunciando.
D. El que tiene que verlo es Dios, no la gente.
E. “Dios te recompensara en público”
F. La recompensa de Dios no es un regalo, es una satisfacción, es la bendición de Dios sobre ti. Prov. 19:17 “A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”.
G. Cuando le damos algo a alguien que no te lo puede devolver, es como si le estuvieras prestando algo a Dios. Y Dios si te lo devuelve.
H. Jesús dijo en Lucas 3:10-11
I. Dios lo establecido en la ley de Moisés: Deuteronomio 15:7-11 Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, 8 sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. 10 sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. 11 porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Conclusión: El salmista dijo en el Salmo 37:37: “Considera al íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.”
Jesús dijo: “Y tu Padre que te ve en lo secreto, te recompensara en público”
Cuando nosotros estamos conscientes que nuestro Padre nos ve siempre.
Sabe por lo que estamos pasando,
Conoce nuestros sufrimientos,
Ve nuestros esfuerzos para servirle con todo nuestro corazón
Aprecia todo lo que hacemos por El y para El.
Aunque la vida sea dura y difícil, se nos hace más ligera la carga.
Porque sabemos que hay recompensa para nuestro trabajo.
¿Usted ve? Aquí en esta tierra, hay mucha injusticia
Muchas veces nadie reconoce lo que hacemos,
Muchas veces nadie se da cuenta de lo dura que es nuestra vida
Ni de lo mucho que nos esforzamos para mantenernos en pie.
Pero Dios lo ve todo, y lo tiene anotado en su libro.
Y un día, él nos recompensará, delante de todos, por todo nuestro esfuerzo,
Por todos los sacrificios que hicimos,
Por todas las injusticias que soportamos,
Por todos los malos ratos que pasamos,
El levantará nuestra cabeza, y públicamente nos dará su aprobación,
Allí los que no pensaban que tú eras alguien, verán que Dios tenia un gran aprecio por ti.
Y delante de todos, te dará la corona de la justicia, que tiene reservada para todos los que esperaban con ansias su venida.
Un día se acabará la injusticia de esta vida, porque Dios es un juez justo.
Y un día él nos dará lo que realmente merecíamos, y tendremos “gloria en vez de cenizas”, como el mismo Dios le dijo al profeta Isaías y óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Hay un final dichoso para el hombre de paz.
No importa lo que estemos pasando aquí, Al final seremos recompensados.
Este mundo no es nuestro hogar,
Estamos aquí de pasada, somos peregrinos, extranjeros
Porque nuestra ciudadanía está en los cielos
Donde Dios tiene reservada una mansión gloriosa una ciudad eterna,
Aguanta un poquito más,
Sigue esperando, que ya pronto llegaremos a ese final feliz que Dios tiene preparado para todos los que hayamos permanecidos fieles.
El mismo le dijo al apóstol Juan: “Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” y también:
” He aquí que vengo pronto y mi galardón conmigo para recompensar a cada uno según fuere su obra”
Hermano, Jesús volverá a levantar a su pueblo, y muchos de nosotros iremos a el antes que el venga, pero todos los que hayamos sido fieles hasta el final de nuestra vida aquí, recibiremos la recompensa que El prometió y nuestro final será muy feliz.
No dejes que otro tome tu corona,
Sigue adelante, como fiel soldado,
No te detengas, no te desvíes, no te desalientes,
Sigue adelante, hasta el final.
Oremos.
