Summary: Podemos aprender mucho de la vida de Naamán.

I. Presentado a Naamán (v. 1-7)

A. Poderoso, honorable… un tipo bastante impresionante

1. Comandante del ejército del rey de Siria; grande y honorable a los ojos de su amo; victorioso en la batalla, un hombre valiente y esforzado… pero era leproso.

2. Naamán escuchó acerca de Dios y de la sanación por el “profeta en Samaria” de una joven sirvienta que había sido secuestrada de Israel y que estaba sirviendo a la esposa de Naamán.

3. Naamán pidió y obtuvo el visto bueno del rey de Siria para ir a Israel. Llevó una carta del rey a Joram, rey de Israel, que incluía muchas “cosas” (oro, plata, ropa).

4. El rey de Israel no respondió bien, ya que el rey le ordenó que sanara a su siervo Naamán.

II. Eliseo respondió de buena gana (vv. 8–10)

A. Eliseo se enteró de que el rey estaba molesto y le dijo: “Por favor, déjale que venga a mí, y sabrá que hay un profeta en Israel” (v. 8)

1. Naamán fue a la casa de Eliseo, con sus caballos y su carro.

2. Eliseo envió un mensajero para decirle a Naamán: “Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y quedarás limpio”.

3. Naamán se puso furioso… comenzó a hablar consigo mismo… y se fue enfurecido. (v.11-12)

B. Entonces, ¿cuál es el problema? Estaba buscando sanidad y se le dio un camino para recibirla. (v.11-12)

1. Evidentemente, había más en la agenda de Naamán que ser sanado; por su conversación consigo mismo vemos que había predeterminado cómo pensaba que Eliseo debía orar por él y sanarlo, y, si tenía que mojarse, no le gustaba mucho el río Jordán, prefiriendo mucho más los ríos de Damasco.

2. “Sin duda saldrá a mí, … y se pondrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, … y moverá su mano sobre el lugar, … y sanará la lepra.

3. A Naamán no le gustó: (queremos a Dios en nuestros términos)

a. El mensajero de Dios: esperaba que Eliseo viniera personalmente, no que enviara un mensajero

b. El método de Dios: esperaba algún tipo de ‘ceremonia’

c. El mensaje de Dios – él no esperaba tener que ‘lavarse en el Jordán siete veces’.

C. El consejo del sirviente (v. 13) (hablar la verdad en amor; una bendición)

1. Habrías hecho algo grande, ¿por qué no algo simple?

2. Naamán parecía haber perdido de vista por qué fue a Eliseo en primer lugar.

D. Punto de inflexión (v. 14)

1. Hizo lo que Eliseo le había ordenado… descendió y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se restauró como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio. (v. 14)

2. El punto de inflexión llegó cuando se humilló y se hizo obediente al camino de Dios, y fue sanado.

3. Luego regresó a Eliseo y, delante de todos sus ayudantes, dio gloria a Dios. (v.15)

E. Eliseo no quería recibir ningún regalo ni pago de Naamán. (v.17)

III. ‘Lecciones de Dios’ de esta historia

A. No hay acepción de personas con Dios (Romanos 2:11)

1. Naamán quería ser tratado como un gran hombre que era leproso; Eliseo lo trató como un leproso que era un gran hombre.

B. El interés de Dios es la sanación, no la promoción del que ora.

1. Eliseo envió un mensajero: Eliseo deseaba ocultarse y hacer prominente el poder de Dios.

C. La sanación de Dios no requiere nada de ti, sino recibirla.

1. No necesitas hacer nada, solo lavarte.

2. La limpieza de Naamán fue solo una prueba de su obediencia y una prueba de que fue Dios quien lo limpió.