Fuego contra paz
Sagrada Escritura
Lucas 12:49-53
Reflexión
Queridos hermanos y hermanas,
¿Cómo nos sentimos cuando escuchamos el texto de las Escrituras de la lectura del evangelio de hoy?
De hecho, nos perturba.
Creemos que Jesús es sinónimo de paz, amor, alegría y esperanza.
Sin embargo, Jesús nos dice hoy que he venido a traer fuego a la tierra, no paz a la tierra.
Debe perturbarnos como seguidores de Jesucristo.
A mí también me molestó.
Pero ...
Me hizo pensar en las cosas desde un ángulo diferente.
Jesús no puede traer fuego.
No puede ir en contra de su naturaleza de estar en amor, paz, alegría y esperanza.
Por lo tanto,
¿Cuál es el verdadero mensaje que Jesucristo quiere transmitir a través de este texto de las Escrituras?
El fuego es bueno.
El fuego trae muchas cosas cuando se usa de manera controlada.
Se puede utilizar para cocinar alimentos.
Se puede usar para moldear muchas cosas materiales utilizables.
Por lo tanto, el fuego puede traer cosas positivas al mundo.
De la misma manera, hemos visto una semilla.
Una pequeña semilla puede brotar solo cuando comprende que debe haber una división.
La semilla no puede dar fruto a menos que acepte la división.
Es cierto de la división genética de las células en todos los seres vivos.
Este es el proceso del nuevo nacimiento.
Este es el proceso de crecimiento.
Este es el proceso de transformación.
Este es el proceso de desarrollo.
A menos que haya una división, no hay nuevo nacimiento, crecimiento, desarrollo, transformación, etc.
Debe haber una división.
La división no nos divide.
En realidad, la división trae novedad.
¿Qué es importante en este proceso?
La división necesita ser aceptada.
Rebelándonos contra la división, bloqueamos el crecimiento.
Tenemos muchas divisiones.
Pero su división no trae fuego si la aceptamos como un proceso natural de transformación.
¿Cuál es la necesidad de la hora?
Las formas y los medios para lograr la paz son aceptar las diferencias, apreciar las diferencias y celebrar las diferencias.
Jesús transmite claramente un mensaje poderoso al decir: "He venido a traer fuego a la tierra. No he venido a traer paz a la tierra".
La semilla no puede afirmar que no puede dividirse.
Entonces no podría haber una planta o un árbol.
Las células no pueden decir que no pueden dividirse.
Entonces, no puede haber crecimiento y novedad en los seres vivos.
Jesús quiere que experimentemos la novedad, un nuevo nacimiento, crecimiento y transformación.
En la relación trinitaria, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu transmiten el mismo mensaje.
"¿Estamos listos para aceptar la división?"
En otras palabras, ¿estamos listos para traer fuego a nuestras vidas como Jesús desea para que podamos experimentar un nuevo nacimiento y una transformación en nuestras vidas?
Que el corazón de Jesús viva en el corazón de todos. Amén.
