Vamos al libro del Apocalipsis en el capítulo 3 y estaremos en los versos 14 al 22, en esta mañana. Vamos a estar enfocados en el tema: La iglesia en los últimos tiempos. Debemos hacernos una pregunta como pueblo de Dios ¿Qué podemos esperar de ella en estos días? Bueno, hay un cartel que me ha llamado la atención en Marzo de este año 2020: "El Mundo está temporalmente cerrado."
La economía y las sociedades han sido afectadas severamente. Cierre permanentes de muchos negocios, causando desempleo, malestar social, suicidios, divorcios, violencia doméstica y las ciudades disturbios civiles causados por la turba. A esto podemos agregar el aumento en el consumo de drogas, del alcohol y el incremento de armas a 1,700%. Esto ha llevado a la gente a fuertes ataques de ansiedad y depresión. La incertidumbre y los medios de comunicación han contribuido a causar temor en las masa de gente.
A pesar de todo, creo de todo corazón, que Dios tiene todo bajo control y eso incluye COVID19. Por un lado me da gozo al tener esperanza esta esperanza en un Dios Todopoderoso y deleitarme en las promesas que hay en su Palabra. Pero por igual, una gran preocupación en cuanto a lo que veo con lo que el COVID19 ha causado en los miembros de la iglesia.
Los gobernantes han hecho un trabajo sutil en promover estos temores sobre la gente. Implementan leyes que ellos mismos no la llevan a cabo, creando mucha frustración en la gente.
¿Qué ha revelado el COVID19 en estos meses en la iglesia? Como siempre, cuando existe una crisis muy grande la gente busca de Dios. Pero en este caso no ha sido así. En lugar de los creyentes congregarse físicamente hablando como Dios desea en Hebreos 10:25, se han dedicado a mirar los servicios en forma digital. Un buen número al principio, pero con el distanciamiento social ha causado el efecto que quería.
De acuerdo a estudios que han hecho, se ha comprobado que esto ha afectado a la gente mentalmente y emocionalmente. Como mencionamos antes, un elevado sentimiento de ansiedad ha tomado control de la gente al ver a personas con máscaras en cada lugar donde uno va. Y esto ha producido miedo. Una persona me dijo que esto parecía como una película del fin del mundo y los actores somos todos nosotros ahora.
Al principio, pudimos ver en nuestra ciudad, en las calles y las avenidas sin tráfico. Y por igual el ver a los hoteles todos cerrados. La avenida principal parecía como un pueblo fantasma. Y esto produjo un sentido de desorientación en la gente. Esto es lo que produce en la gente al no poder interactuar el uno con el otro. Pero, por igual ha producido tanto miedo que no quieren acercarse a nadie por miedo de que se puedan contagiar.
A pesar de que hubo pérdida de trabajo y se tiene la ausencia de una entrada económica, no quieren regresar a trabajar por lo mismo, no quieren contagiarse. Y en la iglesia, los que antes miraban por los medios sociales, ni siquiera así están conectados con los servicios de la iglesia. Las puertas se han abierto y pudimos ver que un 40% ha dejado de asistir. Un 50% entre ese grupo son personas entre los 25 y los 40 años. Y el resto entre las edades de 55 a 80 años.
Pensemos en esto: Si los que dicen ser cristianos ni siquiera miran o escuchan el mensaje desde el sofá de su casa, en comodidad, menos será el ir ahora a un edificio. ¿Cómo podemos entender todo esto? Sin embargo, los que están asistiendo pueden dar testimonio de la diferencia que hay, espiritualmente y emocionalmente hablando.
En el libro del Apocalipsis en el capítulo 3 y los versos 14 al 22, nos da la característica de la iglesia en los últimos tiempos. Para darnos una idea de la historia de la iglesia, Pablo, nos dice en Hechos 19:10 que él enseñó acerca del reino de Dios y todos los que estaban en el Asia Menor, oyeron la palabra del Señor Jesús. Siete iglesias fueron establecidas allí. De las siete iglesias, cinco de ellas estaban mal espiritualmente hablando. Dejaron su primer amor, permitieron el pecado en la iglesia. Participaban en malas obras y promocionaban el pecado. Esto produjo que una iglesia estuviera como muerta. La iglesia en la Laodicea era una iglesia falsa, una iglesia que tenía a Cristo afuera, verso 20. Era una iglesia engreída, llena de orgullo: "Yo soy rico y me he enriquecido y no tengo necesidad de nada." Y el Señor Jesús va con todo en contra de ella, "Desventurado, miserable, pobre ciego y desnudo. Eres tibio." Fíjense que cada carta está dirigida ¿a quién? Al ángel de la iglesia, al mensajero , al que trae la palabra de enseñanza.
La pregunta que me hice fue la siguiente: ¿Era creyente el mensajero? Alguno dirá, pero está dirigida al ángel y a la iglesia. ¿Son creyentes los que integran esta iglesia? Pero analicemos esto, la palabra iglesia quiere decir el lugar dónde la gente llamada de afuera se reúne con un propósito. Ekklesia en el griego es: Ek = es una preposición que significa - fuera de o los que están afuera. Y klesia o jaleo = los que están afuera son llamados.
¿Puede uno que dice ser pastor predicar la palabra falsamente? Vamos a Jeremías 28:15. "Hananías, Jehová no te envío y tú has hecho confiar en mentira a este pueblo."
Luego en el capítulo 23 y verso 11, dice: "Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos, aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová." Lo que podemos ver es que hay aquellos que dicen ser ministros de Dios y no lo son. Pueden estar aun en un edificio y hacerse pasar por ministros de Dios, cuando no lo son.
Vamos al verso 14, del mismo capítulo: "Los profetas cometían adulterios y andaban en mentiras y fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad." (Leamos los versos 17, 22 y 25 para reafirmar lo que estamos diciendo).
Lo mismo podemos ver en Ezequiel 13. Ahora, vamos a II Corintios 2:17; 4:3,4; 11:3,4, 13 - 15. Aquí dice que los falsos predicadores medran falsificando la palabra de Dios. El dios de este siglo ciega el entendimiento de los incrédulos.Los obreros fraudulentos se disfrazan como apóstoles de Cristo.
Falsos pastores animan a la gente a que sigan en pecado. Tienen iglesias llenas de falsos creyentes que son alimentados con un falso evangelio. Pablo también enseñó que si aún él mismo o un ángel del cielo, les anunciare otro evangelio diferente del que les había anunciado, fueran anatemas o malditos. A Timoteo le dijo en la segunda epístola, en el capítulo tres, que estos falsos profetas tienen apariencia de piedad y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Son engañadores que irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Todo lo contrario al Señor Jesús. El es el testigo fiel y verdadero. El es quien causa la creación y la gobierna completamente.
Jesús le dice a la iglesia en Laodicea que ellos necesitaban comprar de él oro refinado en fuego y vestiduras blancas para vestirse. En el capítulo 7 y los versos 13 y 14; esas ropas blancas son las que han sido emblanquecidas en la sangre de Cristo. En I Pedro 1:7, dice que para vestirse de esa ropa se necesita fe.
En Apocalipsis 3:20, parece como que fueran creyentes, pero el contexto nos dice otra cosa. Pero, ¿y qué de reprender y castigar a los que ama? Pero veamos esto, el regaño y hacer padecer o reprimenda severa por haber cometido un delito es lo justo. La siguiente pregunta que nos debemos de hacer es, ¿y qué del amor? ¿No dice en Hebreos que Dios al que ama disciplina? Vamos a Juan 3:16 - 19 y allí veremos cómo contestar estas preguntas. Aquí dice que Dios ama al mundo, ¿no es cierto? Pero por igual habla que condenará al mundo si lo rechaza. En el verso 36 de este capítulo, dice que todos aquellos que rehusa aceptarlo, la ira de Dios está sobre él.
Por eso le dice que se arrepientan a todos aquellos de Laodicea. Eran culpables, el mensajero y todos aquellos que se reunían en ese lugar. No tenían temor de Dios y encima Cristo estaba afuera. El Señor estaba llamando a los que estaban adentro. Este llamado es bien claro en Hechos 2. La palabra llamar significa convocar, invitar, apelar o proclamar. Pedro le dijo a esta multitud y a los líderes del templo: Jesús varón aprobado por Dios, prendieron y mataron crucificándolo, resucitó y Dios le ha hecho Señor y Cristo. ¿Cuál fue la reacción? Se compungieron de corazón y preguntaron: ¿Qué haremos? Pedro les dijo: Arrepiéntanse para perdón de pecados y recibirán el don del Espíritu Santo. Sean salvos de esta perversa generación. Y los que recibieron su palabra se añadieron como tres mil personas. Un grupo muy pequeño, si vemos la cantidad de gente que había en Jerusalén ese día.
Para terminar Jesús dijo: "Al que venciere..." ¿quienes son los vencedores? I Juan 5:4,5 nos dice que todos los que son nacidos de Dios vencen al mundo por medio de la fe en Cristo.
La iglesia en los últimos tiempos se va a destacar por el engaño y la mentira. Liderada por falsos predicadores. Que Dios nos ayude a ser una iglesia donde Cristo reine completamente hasta que él regrese. Oremos