“Al Pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento, y le preguntaron los discípulos: Maestro, quien pecó para que este naciera ciego, ¿él o sus padres? Y Jesús les respondió: No es que pecó este ni sus padres tampoco, sino para que las obras de Dios se manifiesten en el”
Introducción: Cuando no entendernos algo de lo que Dios está haciendo nos sentimos tentados a desacreditar a Dios completamente. Pero la verdad es que no tenemos que entender todo lo que Dios está haciendo para creer y confiar en él.
Hay muchas cosas que nosotros no entendemos y las creemos:
La electricidad, por ejemplo, como trabaja. Pero usamos muchísimos aparatos eléctricos, aunque no entiendemos nada de electricidad.
No entiendo cómo funciona el sistema de celulares, pero no por eso dejo de usar el mio.
1. Un hombre nacido ciego.
A. No tenía mucha oportunidad en la vida de aquel entonces. Quedo reducido a pedir limosna y vivir de la misericordia de la gente.
B. Los discípulos quieren saber de quien fue la culpa que el hombre naciera ciego. ¿Él o sus padres? Nosotros queremos saberlo todo.
C. La naturaleza humana esta inclinada a culpar a alguien por cada cosa que pase en la vida.
D. Cada vez que vemos algo, le damos una explicación a nuestra manera:
1) Ves que el hijo de un hermano esta rebelde y no lo respeta, y rápido juzgamos a los padres de no haberlo sabido ensenar o de no haber compartido con sus hijos.
2) Vemos una hermana pasando duras pruebas y rápido piensas que algo debe estar haciendo mal y por eso no tiene la bendición de Dios.
3) Queremos tener una respuesta para todo y nos creemos que lo sabemos todo.
2. Cuando los discípulos estaban buscando a quien culpar, Jesús los sorprendió con su respuesta. “Ni él ni sus padres tuvieron la culpa, sino para que la gloria de Dios se manifestara en él” Juan 9:3
A. Este hombre había pasado muchos años pasando dificultades.
B. No nos gusta pasarla mal. No creemos que Dios debe permitirnos sufrir, pero en muchas ocasiones lo permite para llevarnos a un nivel más alto.
C. Dile a tu vecino: “Dios quiere perfeccionarte”
D. Tener que vivir incómodamente no es algo que no nos gusta y generalmente nos ponemos de mal humor, o nos quejamos por nuestra situación.
E. Pero tenemos que llegar a aceptar que Dios es soberano aun para permitirnos algo que no nos gusta.
3. El Propósito del dolor
A. No podemos entender porque pasan cosas malas a
gente buena:
1) Perder un bebe, perder la salud, perder el trabajo y por consecuencia la casa o el carro.
2) No es que Dios te mande el sufrimiento, porque por el contrario la Biblia dice que “toda buena dadiva y todo don perfecto viene de Dios” Las cosas buenas vienen de Dios y las cosas malas vienen del Diablo. Pero si lo permite y no lo detiene.
3) Efesios 1:11 “En El asimismo tuvimos herencia habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas, según el designio de su voluntad”
4) Dios tiene propósitos excelentes con nosotros, pero para llegar a cumplirlos es necesario dejarnos moldear por Dios.
5) Es en nuestros momentos más duros que tenemos las experiencias más lindas con Dios.
6) Eso es lo que Jesús hizo con el ciego y lo que hace con nosotros también, en medio de nuestro dolor.
4. Jesús escogió sanar este hombre sin que él lo pidiera. Porque este hombre estaba ciego para que Dios manifestara su gloria en el. Pero él no lo sabía. Dios no nos dice sus propósitos. Pero que no sepamos cual sea el propósito de Dios no quiere decir que no hay un propósito. Dios tiene propósitos y planes excelentes con dada uno de nosotros. “Porque yo se los planes que tengo con ustedes, dicen Jehová, planes de bien y no de mal, para darles el fin que ustedes desean” Jer. 29:11
5. Cuando Dios cumple sus propósitos, no siempre la gente lo reconoce.
A. Lejos de alegrarse por un milagro tan excepcional, la gente se puso a criticar el hecho de que era sábado. Por lógica, los fariseos llegaron a la conclusión que un hombre que no guarda la ley de Dios no puede ser de Dios.
1) El diablo siempre tratará de distraer nuestras mentes de los propósitos de Dios y muchas veces tratarán de torcer el propósito o el motivo de lo que Dios está haciendo. Y suena lógico lo que dice.
2) El diablo trata siempre de confundirnos para que no nos gocemos por lo que Dios está haciendo. Los fariseos se acercan al ciego y le dicen: “nosotros sabemos que este hombre es un pecador” Juan 9:24 ¿Que sabían ellos? Bien equivocados que estaban, pero hablaban como si lo supieran todo.
3) El ciego sanado estaba claro. V. 25 “Si este hombre es pecador, yo no lo sé; Una cosa yo sé, que yo era ciego y ahora veo” La evidencia son las obras. Solo Dios puede hacer milagros sobrenaturales. V. 31 “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores, pero si alguno se arrepiente a ese oye”
Dile a tu vecino: “No te dejes confundir”
6. No tienes que entenderlo todo para creer en Dios
A. Quizás ahora estas sufriendo y no puedes entender porque tienes que pasar por esta prueba. Pero algún día Dios te mostrara su propósito y el significado de tu prueba. Porque Todo lo que Dios nos permite es por una causa que solo Dios conoce.
B. Después de muchos años viviendo limitadamente por su condición, de momento él podía ver, podía hacer todo lo que antes no podía, incluyendo trabajar y cambiar completamente su condición económica,
C. Los fariseos lo expulsaron de la sinagoga, pero El hombre estaba feliz y no iba a dejar que los comentarios negativos de los demás le robaran su gozo. “Tu naciste del todo en pecado y nos vas a enseñar a nosotros? Oigan que declaración más cruel. No tenían sentimiento ni consideración alguna, pero también estaban hablando lo que no sabían porque Jesús dijo que ni él ni sus padres tenían pecado o culpa para haber nacido ciego.
Dile a tu vecino: “Las cosas están malas, y se pueden poner peor.
Conclusión: No tienes que entenderlo todo. Cuando las cosas que te pasan no tienen explicación no trates de encontrarle cinco patas al gato, sencillamente déjalo en las manos de Dios y no pierdas tu gozo porque no puedes entender, o porque la gente te critique.
Verso 35 “Oyo Jesús que lo habían expulsado y hallándole le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?”
Cuando la gente te desprecia, Jesús te busca y se acerca a ti. Dios no te ha dejado solo. La gente es cruel, pero Dios es compasivo. La gente es ingrata, pero Dios es fiel. La gente te da la espalda, pero Dios está a tu lado para ayudarte y sostenerte. La gente te confunde, pero Dios viene a aclarar tu mente.
El hombre responde: “¿Quien es, Senor para que crea en El? V. 36 el hombre no conocía nada de Jesús. Era la primera vez que tenía un encuentro con Jesús y no sabía nada.
“Jesús le dice: Pues le has visto y el que habla contigo él es” v. 37 ¡Que bendición tan grande tuvo este hombre! él fue una de las pocas personas a quien Jesús se le reveló abiertamente “Y él dijo: “Creo Señor. Y lo adoro” V.38
Cuál va a ser tu respuesta cuando Jesús se acerque a ti y te pregunte: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? ¿Puedes mantener tu fe y tu confianza en Dios en medio de tu dolor?
Si estás pasando momentos difíciles en tu vida y tienes mil preguntas que no tienen respuesta, acércate a Jesús, él no se ofende que tú abras tu corazón y le cuentes tus confusiones. Apóyate en Dios, agárrate de Dios, y pídele que te muestre lo bello en medio de lo malo, la esperanza en medio de la desesperación. El gozo en medio del dolor. Y Él lo hará. Él esta aquí para aclarar tu mente.
Ven y adora al Hijo de Dios, al único que merece ser adorado, y exaltado. Ven y póstrate a sus pies y adórale como Job que decía: “Jehová dio y Jehová quito. Sea el nombre de Jehová bendito”.
No vamos a protestar, ni a quejarnos, ni a patalear cono niños chiquitos porque Dios nos permita una prueba difícil. Mas bien vamos a adorarle, aunque las lágrimas se salgan sin que podamos detenerlas.
Adora a Dios.