INTRODUCCIÓN:
La búsqueda de la Felicidad es una meta común a todo ser humano. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos lo establece en una celebre frase: “Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que todos los hombres son creados iguales, que están dotados por su Creador de ciertos Derechos inalienables, que entre ellos se encuentran la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad”.
Ahora bien, ¿Cómo buscar la Felicidad y obtenerla? Porque buscar no significa obtener y muchos fracasan en esa búsqueda.
La Palabra de Dios deber ser y es la guía para obtener esa Felicidad y el Salmo 37 escrito por el rey David nos da consejos sabios de cómo no solo buscar sino obtener la Felicidad. Este salmo es un Acróstico escrito como enseñanza (masquil) y cada estrofa comienza con una letra del alfabeto hebreo, así que puede considerarse una joya no solo de sabiduría bíblica sino también de la literatura universal.
Salmo 37:1-5: No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
¿Qué consejos nos da David para tener una vida plena y bendecida?
1- No imites a los que hacen lo malo (v 1-2): Muchos obtienen éxito, según el modelo del mundo pecador, haciendo lo malo delante de Dios y aun delante de los hombres. Se valen de las artimañas del error (Efesios 4:14) para engañar a o otros y hacer daño. La imitación, la competencia y la envidia con respecto a lo que tienen otros hace daño a nosotros mismos. Mi enfoque en la vida, como la de muchos de Uds. también, ha sido superarme a mi mismo y avanzar con mis propias fuerzas y méritos. Si lo que otros han obtenido ha sido con su trabajo y esfuerzo Felicidades y si ha sido a base del engaño y maldad no te desvíes como ellos porque al final serán cortados y se secarán. Toda prosperidad es temporal, frágil y esta en las manos de Dios. Jesús mismo pregunto: “¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mateo 16:26).
No solo es evitar el exasperarnos o tratar de imitar a los malvados. Tenemos que seguir una estrategia positiva para vivir una vida bendecida. David aquí nos exhorta a vivir centrados en el Señor y con actitudes espirituales que nos mantendrán cerca de El.
2- “Confía en Jehová” (v 3): Tener Fe. Todo empieza con depositar nuestra fe por pequeña que sea en un Dios grande, no en otros seres humanos o en nosotros mismos. Salmo 46:1: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Dios es un Dios de Paz y no de confusión. Él quiere que nosotros aprendamos a confiar y depender de él totalmente.
Nuestro Dios es un Dios fiel. Todas sus promesas son siempre sí. La Palabra nos dice: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. (Mateo 7:7) No puede haber en nuestra mente ningún margen de duda de que con Él a nuestro lado no vamos a ser avergonzados o destruidos.
3- Haz el bien (v 3): Podemos caer en la tentación de imitar los malvados y hacer mal pensando que esa es la única vía para obtener Felicidad pues basamos esta en los bienes materiales que con frecuencia los malvados acumulan y alardean de ellos. Sin embargo, si confiamos en el Señor, actuaremos con veracidad y corrección porque El esta de nuestro lado. 3 Juan 1:11: Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. El resultado será la bendición de Dios y disfrutar de su seguridad, protección y alimentados y guiados por la Verdad. Juan 8:31-32: 31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Que nuestro actuar sea del todo dentro de la Ley de Dios y de los hombres y podremos recostar tranquilos nuestra cabeza todas las noches en la almohada. Gálatas 6:9: No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
4- Deléitate (v 4): la palabra ANAG significa: suave o maleable, deleitarme significa dejarme moldear por el Señor. Jeremías 18:6: dice Jehová. He aquí que, como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel). No puedo deleitarme si me presento con un corazón rígido para con Dios, diciendo: Dios haz lo que yo diga, pero yo no estoy dispuesto a hacer lo que tu digas para mi vida.
Nuestra relación y dependencia de Dios no solo debe estar basada en la obtención de beneficios (Bendiciones) sino basada en un gozo, deleite y deseo de estar con El, servirle y agradarle. El es la Fuente de gozo y no Podemos descansar en los beneficios temporales y materiales que obtienen los impíos de sus propios actos . Salmo 73:25: “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra”.
Ahora bien, eso suena genial, pero ¿cómo es que uno se deleita en Dios cuando todo a tu alrededor parece estar mal? La mejor manera de dejar de preocuparse es apartar los ojos de las circunstancias y fijarlas en Cristo, quien es la verdadera fuente del deleite de un creyente. Cuando el Señor se convierte en nuestra Fuente de satisfacción entonces nuestras peticiones son contestadas porque se centran en El. El verdadero deleite en Él nos hace perder de vista lo que queremos para anhelar lo que Él desea.
5- Encomienda (v 5): La palabra Encomendar significa: Entregarse, confiarse al amparo o protección de alguien, también significa encargar a alguien que haga alguna cosa. En el Hebreo el encomendar es literalmente ‘enrollar’, y el significado es deshacerse de una carga
Porque confiamos, actuamos y nos deleitamos en El, podemos entonces poner delante de El las peticiones de nuestro corazón y encargarle (encomendarle) su resolución, sabiendo que El siempre quiere para sus hijos lo mejor. Esas peticiones que son centradas en agradarle a El y que siguen su voluntad son contestadas porque se centran en El.
Encomendarse es echarse a los brazos del Señor cuando uno no puede hacer ya nada y todo está perdido, sin solución . Encomendarse es más que confiar. Hay momentos en la vida que tenemos que tomar decisiones importantes sin espera , planes que desarrollar ¡ ya! , sueños que realizar pronto , problemas que solucionar en situaciones límite , pero no vemos la salida ni el modo o los recursos por ningún lado , y sin tiempo ya para reaccionar . Dios quiere que le presentemos todas estas cosas con plena fe y paciencia, es decir, nos encomendemos a El. ¿Estás en una situación en la que no ves salida? Encomiéndate al Señor. 1 Pedro 5:7: echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
6- Espera (v 5 confía en El y El hará): Empezamos confiando y terminado confiando y esperando que El actuará.
‘Él hará”, ¡que tremenda promesa! No tienes que preocuparte, no tienes que desvelarte, no tienes que entristecerte, hay una promesa, y Él es fiel a su Palabra. Si tú encomiendas tus caminos a Él, si tú crees de verdad que Él es Poderoso para resolver o hacer lo que le estas pidiendo, él no puede dejar de cumplir lo que Él ha prometido, porque Él no puede ir en contra de su Palabra. Por tanto, hay seguridad, Él lo hará.
El no nos deja desamparados ni nos dejará que mendigamos pan. Salmo 37:25: Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.
Aquel que tiene este enfoque de deleite sobre Dios verá que Él trae estas promesas y las hará. La fama y la fortuna no están prometidas, pero el verdadero y más profundo deseo del corazón hallará su cumplimiento.
“Mientras más nos impacientamos en esta causa será peor para nosotros. Nuestra fortaleza es el estar quietos. El Señor le dará claridad al calumniado. Si buscamos su honor, el verá que nosotros obtengamos el nuestro.” (Spurgeon).
Conclusión:
Las bendiciones de Dios son tan ricas y abundantes que debemos evitar amarlo solo por lo que nos da. Él es la pasión más grande de la vida del creyente, razón por la cual debemos darle el primer lugar sobre las pertenencias, el trabajo e incluso la familia.
Hoy ¡de todo corazón podemos depositar nuestra fe y confianza en el Señor! El nos promete cumplir los deseos mas profundos de nuestro corazón. Si encomendamos nuestro camino y confiamos en El, sin duda el nos ayudara en cualquier situación que enfrentemos. Su fortaleza y ayuda se manifestará en una manera real y palpable en nuestro caminar.
Las cosas que intentaron agobiar o abrumar nuestro día, ¡no podrán! Porque la confianza en Dios producirá una seguridad en Dios y su gozo nos inundará.
Oremos para que podamos tomar la invitación que Dios nos hace de confiar y depender en el cada día de nuestras vidas. Nunca olvidemos que el actuará, el obrará a nuestro favor, ¡nuestros mejores días están el futuro! Amen. (10/25/2020).