La satisfacción más grande que puede sentir una persona responsable es cuando siente que ha cumplido con lo que tenía que hacer.
Un Padre de familia se goza cuidando a un bebe, a un adolecente y después a un joven, para cuando ya se casa o es un profesional poder decir cumplí, lo logré.
Para un estudiante es maravilloso recibir un diploma después de haber dedicado días y años a estudiar, trasnochar y aguantar muchas dificultades.
El deber cumplido genera felicidad y satisfacción en el corazón de quien logra lo que se propone.
Moisés se regocijaba al ver que su trabajo no fue en vano, que por fin había logrado lo que le había mandado Jehová. V 32 “Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; e hicieron los hijos de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés; así lo hicieron.”
El cumplir con nuestro deber de manera cabal genera bendición. V 43 “Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo.”
En este mundo y aun en el mundo espiritual todos tenemos obligaciones y deberes que tenemos que cumplir, en la sociedad, en el colegio, en la familia, en la iglesia. Etc.
Si todos aprendiéramos a ser responsables con nuestras obligaciones, nadie tendría que exigir derechos violados.
Una sana convivencia en cualquier grupo social se la adquiere y se la mantiene a través del cumplir con nuestras responsabilidades.
Como Cumplir con Nuestros Deberes.
1.Amando lo que se hace. Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” cuando amamos lo que hacemos también lo disfrutamos por esta razón todo queda bien.
• 1.1. Las personas que aman lo que hacen no necesitan que alguien les esté insistiendo o rogando para que hagan lo que tienen que hacer.
2.Deleitandose en lo que se hace. Samos 37: 4 “Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón” para poder cumplir con nuestras obligaciones con Cristo es necesario que nos deleitemos en él.
• 2.1. Una cosa es que amemos lo que hacemos y otra que nos deleitemos. Para deleitarnos debemos concentrarnos en lo que hacemos y no permitir que ninguna otra cosa nos distraiga.
• 2.2. Alguien puede amar a su pareja y no deleitarse de su presencia por estar pensando en otras obligaciones o preocupaciones.
3.Haciendo las cosas de manera Voluntaria. 1 Corintios 9: 17 “Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada” todo lo que no se hace de manera voluntaria genera carga.
• 3.1. Hacer las cosas de manera voluntaria hace que se disfrute y se haga más de lo que se nos pide,
4.Cuando somos Agradecidos. 1 Tesalonicenses 5: 18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” El agradecimiento hace que cumplamos con lo que se nos encomienda.
• 4.1. Una persona agradecida trabaja con deleite, la base para el amor es el agradecimiento genuino.
5.Renunciando a toda pereza. Romanos 12: 11 “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” la pereza nos convierte en negligentes.
• 5.1.la pereza es la principal causante para no cumplir con nuestros deberes.
6.Obligandome o Esforzándome por hacer lo que tengo que Hacer. 1 Corintios 9: 27 “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” hay muchas cosas que no quisiéramos hacer pero es necesario obligarnos para lograr éxito en lo que hacemos.
7.Haciendo más de lo que nos Toca. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos” podemos sentir el delicioso sabor del deber cumplido cuando hacemos más de lo que nos mandan.
• 7.1. Para Jesucristo quien hace tan solo lo que le toca es un inútil. Las personas de éxito son aquellas que proponen ideas y ayudan a ejecutarlas.
Todos tenemos deberes y obligaciones que cumplir, el ser cumplido es una forma de vida que se adquiere desde la infancia, son los padres quienes se encargan de marcar el camino al cumplimiento.