Summary: ¿Dios escogió a unos para estar en su gloria y a otros para el infierno?

LA ELECCIÓN INCONDICIONAL

Rom. 8:29-30

“A los que antes conoció también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”

Dios decretó desde el principio que fuésemos hechos conformes a la imagen de su Hijo, y decretó glorificarnos. ¿Se irá a cumplir ese decreto? Por supuesto que sí

Sin embargo, hay muchos líderes evangélicos que rechazan esta doctrina y piensan que es blasfemia; Tim LaHaye, uno de los autores de la serie de libros “Dejados atrás” dice:

“Atribuir al Dios de gracia, misericordia, y amor la horrible doctrina de la predestinación, según la cual, Dios escogió a unos pocos para salvación y a muchos para el infierno, es una blasfemia”

Arnold Frees: “Hay una doctrina muy defectuosa que se llama “la predestinación” con la cual intentan eliminar el libre albedrío que Dios le dio al hombre, y presentan a Dios como el peor dictador; lo presentan como un monstruo que tortura eternamente a los niños en el infierno”

Dave Hunt: “Esta doctrina presenta a Dios como un monstruo diabólico y reduce al hombre a un simple robot”

Sin embargo, la doctrina de la “predestinación” es bíblica, aunque muchos pastores la juzguen de injusta, ¿quiénes somos nosotros para juzgar a Dios que claramente la enseña? Nosotros somos pecadores con el pensamiento entenebrecido por nuestra naturaleza pecadora.

Is. 55:8 “mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. V.9 como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”

Rom. 11:33 “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

Dios es justo por naturaleza, y todo lo que hace es justo; todo lo que Dios quiere lo hace según su voluntad y resulta justo porque él no puede querer algo injusto.

No es correcto juzgar a Dios de injusto por decidir salvar a unos ya que nadie merece ser salvo; la salvación no es cosa de justicia, sino gracia.

1 Cor 1:27 “Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; v.28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, v.29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. V. 30 más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; v.31 para que, el que se gloría, gloríese en el Señor”

La salvación no es cosa de justicia, sino de gracia, y Dios ha querido escoger para salvación a aquéllos que parecen menos justos.

En toda la Biblia se encuentra esta doctrina de la elección:

En el Antiguo Testamento Dios llama al pueblo de Israel Sal.105:43 mis escogidos;

Deut. 7:6 tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial más que todos los pueblos que están sobre la tierra. V.7 No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; v.8 sino por cuanto Jehová os amó.

También en el Nuevo Testamento se encuentra esta manera de hablar para referirse a la iglesia Dios la llama “Los escogidos”

Antes de la segunda venida de Jesucristo, la iglesia, lo mismo que el mundo, padecerá la gran tribulación y Cristo dice:

Mat. 24:22 “Si aquellos días no fueren acortados nadie sería salvo, mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados”

v.24 se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

Jesucristo prefería llamar a la iglesia “los escogidos” en lugar de creyentes, o cristianos.

v.29 Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. V.30 entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. V.31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Rom. 8:33 “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica”

En toda la Biblia se habla de que Dios escogió a su pueblo, y nosotros seguimos diciendo lo opuesto: que nosotros elegimos a Cristo.

Parece que los apóstoles también tenían ese error y Jesucristo tiene que corregirlo:

Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca”

Juan 17:9 “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son”

Hech.13:48 “Los gentiles oyendo esto (el evangelio), se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna”

La Biblia habla de Jacob y de Esaú cuando todavía no nacían y por lo tanto aún no habían hecho nada:

Rom. 9:11 “(Pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama) v.12 se le dijo: El mayor servirá al menor. V.13 como está escrito: a Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. V.14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. V.15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. V.16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. V.18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. V.19 Pero me dirás: ¿por qué, pues inculpa? Porque ¿quién ha resistido a su voluntad?

O sea, entonces el incrédulo no tiene la culpa, la culpa es de Dios que no lo eligió.

V.20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que le reclames a Dios?

¡cállate la boca! Estas acusando a Dios de castigar a los pecadores. ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? Los vasos no hablan, no pueden decir, “no me gusta esta forma que me diste, mejor hazme como aquél”

V.21¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? Ah, pero eso sí: “cantamos yo soy el barro y tu el alfarero”, pues el barro es polvo mojado, no te atrevas ni siquiera a hablarle al alfarero para reclamarle algo.

Ef. 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, v.4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, v.5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, v.6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el amado.

2 Tes.2:13 “Debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, (porque no fue por inteligencia de ustedes) hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad”

Esta doctrina no es fácil de aceptar, algunos de ustedes están sintiendo un poco de molestia en estos momentos, pero la tenemos que enseñar porque está en la Biblia, y no la inventó la iglesia presbiteriana.

Aunque no la entendemos bien la debemos aceptar porque está en la Biblia, lo mismo que la Trinidad, el infierno, el nacimiento virginal de Cristo, sus dos naturalezas, etc, aunque no son fáciles de entender, las debemos creer porque están reveladas, en la Biblia.

Muchos han optado por eliminarlas porque no las entienden, o han arreglado la Biblia para que no tenga esas “incongruencias”.

Aunque sabemos que Cristo es 100% Dios, él también es 100% hombre; debemos perseverar en la fe, pero estamos seguros de nuestra salvación; aunque la biblia fue escrita por humanos, creemos que el verdadero autor es el Espíritu Santo; de la misma manera aunque creemos en la elección incondicional, también creemos en que tenemos la responsabilidad de obedecer a Dios.

La Biblia dice que el hombre sin Cristo está muerto en sus pecados y delitos, ¿cómo va a resucitar? Está ciego, ¿cómo va a ver las maravillas del evangelio? Está paralítico ¿cómo va a venir a Cristo? Está sordo ¿cómo va a escuchar la voz de Dios? Totalmente imposible.

La Biblia dice ¿podrá el leopardo cambiar sus manchas? El etíope cambiar su piel? Pues tampoco nosotros podemos cambiar nuestra naturaleza pecadora, se necesita la omnipotencia de Dios. Como:¡Lázaro ven fuera!

Padre nuestro estamos impresionados con tan grande y hermosa verdad de que tú nos escogiste desde antes de la fundación del mundo para ser santos y sin mancha delante de ti, en amor, para que el que tenga oídos oiga tu voz llamando a la salvación y te sigan y tengan vida eterna. Vemos a Cristo llorando de dolor por los que no escuchan, no ven y no se dan cuenta el tiempo de tu visitación… ¡Jerusalén, Jerusalén, ¿Cuántas veces quise cobijarte bajo mis alas como la gallina a sus polluelos, pero no quisiste porque tus ojos están velados y no conociste el tiempo de tu visitación! Pero por otro lado está tu palabra omnipotente: ¡Levántate, de entre los muertos tú que duermes, y te alumbrará Cristo!