Una persona consagrada es alguien que dedica su vida y su tiempo de manera completa al servicio de algo.
Las personas de éxito de manera secular son aquellas que se dedican de lleno a lo que hacen.
Hay muchas personas que trabajan simplemente porque tienen necesidad de ganar dinero no aman lo que hacen por eso lo hacen a medias es decir no lo hacen de manera consagrada.
Para ser consagrados de manera espiritual, es decir dedicarse de tiempo completo a Jesucristo y perder todo contacto con las contaminaciones del mundo según este capítulo se necesita la intervención de Jesucristo. V 1 “Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto;”
En la antigüedad se necesitaba del sacrificio de animales, para que alguien será consagrado hoy en día el único sacrificio valido es el de Jesucristo.
Esto quiere decir que solo a través de la sangre preciosa de Jesucristo es como nos podemos mantener consagrados a Dios.
En nuestras fuerzas sería imposible consagrarnos a Jesucristo, solo él nos mantiene alejados de todo tipo de pecados que nos contaminan.
Que se necesita de nuestra parte para ser consagrados sea en lo espiritual o en lo secular.
1.Desearlo o quererlo. Nadie se puede consagrar a la fuerza, si nosotros deseamos servir completamente sea a Dios o a nuestra Profesión debemos querer hacerlo.
1.1. Si nos dedicamos completamente a algo sin quererlo nos vamos a cansar y nos desanimamos rápidamente.
1.2. Una persona que se dedica a algo de manera voluntaria no hay nada que lo pueda desanimar. Romanos 8: 35,39,39 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?, Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
2.Debo esforzarme por conseguirlo. 1 Corintios 9: 26-27 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” no basta con desear algo es necesario exigirnos para lograrlo.
2.1. Cada vez que ya no queremos continuar, debemos buscar algo que nos permita seguir avanzando. Una persona o algo que se convierta en nuestro estimulo, hay personas que nos pueden dar la mano cada vez que queremos retroceder.
2.2. Debo Renunciar a toda pereza, espiritual o secular, la pereza muchas veces quiere hacernos retroceder.
2.3. debo estar dispuesto a sacrificar posiblemente lo que más quiero. Génesis 22: 2 “Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré” con este ejemplo Dios nos muestra que tener una vida consagrada no es fácil.
2.4. Debo luchar por ser Diligente. Romanos 12: 11 “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” se deben hacer las cosas cuando se deben hacer y no de acuerdo a nuestra conveniencia.
3.Debo tener Paciencia. Romanos 15: 5 “Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,” los grandes cambios no se pueden lograr de la noche a la mañana.
3.1. El esfuerzo y los cambios que se deben hacer para consagrarse a algo no son fáciles por lo tanto es necesario saber esperar sin desesperarse.
3.2. Siempre habrá obstáculos para las personas que quieren consagrase a algo solo los que saben esperar lo pueden lograr.
Para lograr grandes cosas en la vida sea secular o espiritual se necesita ser consagrado a lo que se hace, si lo deseas y te esfuerzas lo podrás lograr, pero recuerda que solo Jesucristo es quien nos ayuda en los momentos en que parece que ya no lo podemos lograr.