El pueblo de Israel ya era libre pero ahora el reto más grande era lograr vivir en sociedad.
Lo que acaba con cualquier relación no es la falta de amor, lo que acaba con cualquier relación es el no poderse entender los unos a los otros, es decir la mala convivencia.
El saber convivir se le llama tener urbanidad, normas de urbanidad.
Cuando no se sabe convivir, cuando no hay normas de urbanidad se vive en caos, en desorden social. El pueblo de Israel estaba entrenado para enfrentarse a cualquier pueblo enemigo, pero podía terminar siendo destruido por el mismo.
Eso es lo que estamos viendo en la actualidad, el principal enemigo del hombre es el mismo hombre, el hombre está acabando con el mismo hombre
La urbanidad no solo tiene que ver con unos cuantos modales, la urbanidad de Cristo tiene que ver con toda una forma de vida.
La urbanidad consiste en tratar a los demás como quisiéramos que ellos nos traten a nosotros. Jesucristo les estaba hablando esto a una generación que tenía una mente sana y que le gustaba que los traten bien. Hoy en día hay enfermos que les gusta que los traten mal y por eso también tratan mal. Debemos orar para que Cristo sane su alma. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”
Hay muchas formas de comportamiento que debemos tener en cuenta para vivir en paz, pero solo miraremos algunas:
1. No admitir ni hablar mal de los demás. V 1 “No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.” El hablar mal de los demás hace que dañemos la sana convivencia.
2. Nunca le niegues un favor a nadie. V 4 “Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.” La capacidad de hacerle favores a los demás es lo que mejora toda relación.
3. Ayuda y en especial a tu enemigo. V 5 “Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo” la única forma de convertir a nuestros enemigos en amigos es si los ayudamos cuando ellos lo necesitan.
4. No mentir. V 7 “De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.” Las mentiras causan discordia y malos entendidos.
5. Respetar el descanso de los demás. V 12 “Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.” Un buen descanso fortalece el alma, descansa y permite que los demás también lo hagan.
Hay muchas otras cosas que podemos hacer para mantener una sana convivencia:
1. Saluda al salir o al llegar. La buena educación mejora las relaciones de amistad o familiares.
2. Di por favor, gracias. No importa si la persona a la que te diriges es un niño, un joven o un adulto.
3. Si estás sentado cédele el puesto a una mujer o a un anciano. Una persona con buena educación es agradable ante los demás.
4. Dale la mano a una mujer al bajar del vehículo, subir una escalera o en cualquier circunstancia que esté pasando.
El servir a Dios y a los demás hace que tengamos buenos resultados en todo lo que hagamos. V 25 “Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.”
Dios se encargará de transformar nuestra vida él se encargará de hacernos libres, pero lo hará poco a poco, no te desesperes. V 29-30 “No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las fieras del campo. 23:30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.” Saber que Dios va a ayudarnos a resolver nuestros problemas nos da tranquilidad.
Recuerda que todo lo que sembramos eso es lo que también recogemos. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Si tu das lo mejor a los demás, recibirás lo mejor de ellos.
El que vivas bien o vivas mal solo depende de ti. De acuerdo a como trates a los demás es como los demás te van a tratar. Obra con sabiduría la paz del mundo está en tus manos.