Summary: Jeremias fue tirado en un pozo

En la Primera Lectura, escuchamos que Jeremías fue tirado en un pozo.

Ilustración- Un hombre cayó en un pozo y no podía salir de allí por sus propias fuerzas.

UN FARISEO DIJO: "Sólo la gente mala cae en un pozo.”

UN MATEMATICO hizo cálculos de COMO habría caído en el pozo.

BUDA dijo: "Tu pozo está sólo en tu MENTE.”

UN GEOLOGO le dijo que APRECIARA la capa rocosa del pozo.

UN OPTIMISTA dijo: "Las cosas PODRIAN ser peor.”

UN PESIMISTA DIJO: "Las cosas se pondrán peor.”

JESUS, viendo al hombre, lo tomó de la mano y levantándolo lo SACO DEL POZO.

La moraleja de la historia; — Esta vida nos ofrece un tiempo de misericordia.

NO JUZGUES A LOS DEMÁS CON ESPÍRITU DE CRITICA O DE SUPERIORIDAD DE VIRTUD PROPIA.

1. Jeremías fue tirado al pozo como consecuencia de su misión profética.

Su lazo de esperanza fue el mismo que nosotros tenemos a nuestro alcance - Este lazo nos lo da la Biblia al ofrecernos inspiración e instrucción para salir del pozo en que nos encontremos.

El Salmo 34:19 dice, “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el SEÑOR.”

El Rey David también dice en el Salmos 40:2, "Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.

La alabanza también nos saca del pozo. Dios espera recibir alabanza de quien esté en cualquier pozo; hijos suyos que lo alabarán sin que importen las circunstancias en que se encuentren.

Al ver en detalle en la Capilla Sixtina la escena del “Ultimo Juicio” de Miguel Angel, podemos observar que dos almas están siendo llevadas al Cielo por lo que aparenta ser un lazo.

Sin embargo, una inspección al detalle nos permite ver que ese lazo es un Rosario. El Rosario tiene el poder de levantarnos para subir al Cielo. El Rosario es una oración intercesora.

2). Cuando Jeremías tocó el fondo del pozo, el quedó hundido en el lodo.

El libro que lleva el título de , ‘El Camino Menos Transitado” comienza con la idea de que “La Vida es Difícil.” El autor admite que aunque no hay mayor profundidad en esta declaración, cuando aceptamos el hecho de que la vida es en verdad difícil, entonces y de pronto, tal frase adquiere profundidad y nos convencemos de que la vida ‘no es TAN difícil’.

Para nosotros, aun si pensamos que la peste del pecado nos ha hecho tocar fondo: Debemos tener cuidado; hay lodo en el fondo y trampas en las puertas, pero la Gracia de Dios hace que nuestra propia conciencia nos diga : “¡No, no tengo que vivir así!” y ésta es la única forma de salir del pozo fabricado por nosotros mismos.

A pesar de todo, el demonio sería feliz de poder arrastrar a sus víctimas más profundamente. Después de todo, la Sagrada Escritura describe al infierno como ‘un abismo sin fondo de eterna condenación’ en el que Satanás ha sido arrojado para siempre.

“A el le da un ataque cada vez que se sumerge en ese abismo!

2. A Jesús también lo tiraron a ‘un foso’ debajo del palacio de Caifás, donde estuvo prisionero la noche anterior a su crucifixión.

Jesús se hunde a si mismo en las profundidades de nuestro desvío para que nosotros podamos volver a la vida.

Jesús habla del bautismo de muerte.

Y nosotros pasamos nuestras vidas experimentando pequeños bautismos; saliendo de nuestros pozos.

Se creyó que Jeremías estaba muerto, pero el salió vivo del pozo tal como Jesús murió y resucitó de enre los muertos.

Nosotros podemos morir y resucitar, pero no por nosotros mismos. El Salmo Responsorial de hoy, tomado del Salmo 40, en su segunda estrofa dice:

“Del charco cenagoso y la fosa mortal me puso a salvo; puso firmes mis pies sobre lo roca y aseguró mis pasos.”

Dios anda en busca de Gente Compasiva.

Nuestra Primera Lectura nos dice que un oficial de palacio sacó a Jeremías del pozo.

A algunos no les importa que haya otras personas al fondo del pozo. Ellos dirán? ‘A QUIÉN LE IMPORTA? O Yo tengo mi propia vida y propios problemas que encarar.”

Concluimos esta ilustración: "Hay un hombre que camina por la calle cuando tropieza y cae en una fosa. Las paredes de la fosa son empinadas y no puede salir.

"Un medico pasa por allí y el hombre hundido le grita: “Usted, por favor, ¿Puede ayudarme a salir de aquí? El doctor escribe una receta, la tira al hoyo y se va.“

En seguida, es un sacerdote el que pasa y el hombre vuelve a gritar: 'Padre, estoy hundido en este hoyo, ¿Puede ayudarme a salir?” El sacerdote escribe una oración, se la tira y sigue su camino.

Pasa entonces un amigo y la escena se repite: "Oye, Juan, soy yo tu amigo, ¿Puedes ayudarme a salir de este hoyo? Y el amigo salta y cae adentro del pozo, por lo que el que se hundió primero le dice:

“¿Eres estúpido?” “Ahora somos dos los que estamos aquí”. Y el amigo responde: :¡Sí! Pero yo he estado aquí antes y se como salir.”