EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN
Mt. 6:5 “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos De los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”
Para muchas personas “El Padre Nuestro” es una oración recitada sin pensar en su contenido… vamos a estudiar a fondo esta oración modelo y cambiará nuestras vidas.
Mt. 6:10-14 “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”
Esta oración se enseña a los niños, la repiten los católicos como pericos, y ahora también los cristianos…no fue dada para recitarla… fue dada como una oración modelo para que los creyentes aprendieran a orar y tener comunión con Dios para poder “orar sin cesar”… Los apóstoles no le pidieron: “enséñanos una oración” sino “enséñanos a orar” es un modelo de cómo orar… no es una oración para ser recitada…
Si la oración es una práctica tan importante en la vida del cristiano; debemos saber orar, debemos saber por qué cosas orar; Jesucristo estableció la oración como algo necesario en su reino… y los religiosos de aquél tiempo: los escribas y fariseos oraban para presumir su consagración y para recibir alabanzas del auditorio…
Martin Lloyd Jones: “El hombre se encuentra en su máxima grandeza y en su máxima altura cuando está en sus rodillas, porque está cara a cara con Dios”
Rom 8:26-27 “el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”
Orar no es evidencia de ser cristianos…oran los musulmanes, budistas, mormones, oraban los fariseos aunque Jesús dijo que oraban para sí mismos y para impresionar a los hombres… pero no para Dios.
En primer lugar notemos que “La oración del Señor” fue precisa, y corta… para orar así debemos estudiar la Biblia…muchos cristianos oran para que Dios les de el Espíritu Santo… y ya lo tienen… cuando creyeron en Cristo… otros para que Dios esté con ellos… y Dios está siempre con ellos… para no cometer esas imprecisiones; debemos estudiar la Biblia… no usar vanas repeticiones como los paganos, tampoco orar para los hombres como los fariseos, o informándole a Dios ya que Dios todo lo sabe.
Jesucristo también nos enseña a orar con su ejemplo… se levaba muy temprano, antes del amanecer e iba al monte a orar… en las tardes iba al monte de los olivos a orar… a veces toda la noche.
Para los judíos la oración era muy importante… creían que Dios está dispuestísimo a escuchar las oraciones:
Sal 145:18 “Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras”
Sal 91:15 “Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia”
En la confrontación de Elías con los sacerdotes de Baal, a la hora de la oración de ellos; Elías se mofaba de ellos así: “creo que está dormido; ¡grítenle más fuerte! O qué tal si se fue de vacaciones… y los sacerdotes de Baal se rasgaban sus vestiduras y se sangraban el cuerpo… y no había nadie para responder…
Sal 65:2 “Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne” y el Midrash (comentario del AT) dice: “Un rey humano puede escuchar a dos o tres personas a la vez pero Dios escucha a todos… sus oídos se deleitan en la oración de cada uno de ellos y no se cansan…
Los judíos incluían estos elementos en sus oraciones: adoración y alabanza, gratitud, declaración de que Dios es Santo; confesaban sus pecados; y la forma de orar era reverentes, y dispuestos a obedecer a Dios…no oraban así: hola Dios…vengo pedirte esto… y si resulta como te lo pido… entonces te obedeceré…no… no había condiciones… su actitud era: “que no se haga mi voluntad sino la tuya e igualmente te obedeceré”
Los rabinos tenían esta oración: “Señor, no escuches la oración del viajero” ¿qué significa eso? Pues que los viajeros generalmente eran vacacionistas que pedían buen clima para disfrutar… que no llueva… que no haga tanto calor… y los campesinos oraban… “Manda la lluvia”, que haga mucho calor, se formen gruesas nubes y que llueva…que haga mucho aire que se necesita para la dispersión de la vegetación… ¿A quién le haría caso Dios? … a nadie… él manda el clima que se necesita… le afecte a quien le afecte…
Este es un principio para la oración: buscar el bien general… noten que en nuestras oraciones mencionamos mucho las palabras: “Yo, mis, a mí” “Señor haz esto para mí”, Señor dame… lo tengo que tener, Señor estas son mis necesidades, Señor tengo este problema” ¿Cuál será el plan maestro de Dios? si se necesita mi escasés…Señor sigue adelante heme aquí… La oración del “Padre nuestro” no es egoísta… sino habla por el bien de TODOS…
Otro principio en la oración es PERSEVERANCIA. El apóstol Pablo oró para que Dios quitara el aguijón en la carne…y no… oró otra vez… y no… oró otra vez… y la respuesta fue: bástate mi gracia… pero perseveró…
Otro principio en la oración es la HUMILDAD. Esto significa que cuando oramos nos debemos someter a la voluntad de Dios, no aferrarnos a la nuestra… Jesucristo fue el máximo maestro de esta forma de orar…cuando dijo… “Mas no se haga como yo quiero sino que se haga como tu quieras”
Así debería ser nuestra oración… es una tristeza que Jesucristo presenció que los fariseos oraban sin importar ninguno de estos principios…sino que oraban “PARA SER VISTOS POR LOS HOMBRES” y Dios les decía: no me están hablando a mí, están hablando a los hombres…y multiplicaban su palabrería y hacían largas oraciones para impresionar al público…
Mt. 6:5 “Cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”
Y le decimos: Señor mi esposo me ignora, me critica, mis hijos no me hacen caso… ¿apoco le estamos informando a Dios algo que él no sabe?
Conocí a una hermana que oraba: “entontece a mi esposo para que no me regañe cuando me vea llegar tarde a la casa, entontécelo” … otra hermana le decía a su esposo: Gabriel vámonos a la iglesia… no, no quiero… vas a ver Dios te va a mandar una enfermedad para que lo busques… y en la iglesia decía: Le pido al Señor que le mande una enfermedad a mi esposo.
Stg 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
Mt. 6:8 “No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”
¿Qué nos enseña la oración modelo? En cuando a nuestra relación con Dios nos enseña muchas cosas, por ejemplo:
“Padre nuestro” = nuestra relación con Dios es de Padre a hijo… “Santificado sea tu nombre = nuestra relación con Dios es de la deidad y un adorador… “Venga tu reino” = nuestra relación con Dios es la de Rey y súbdito… “Hágase tu voluntad” = nuestra relación con Dios es de Amo y siervo… “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy” = nuestra relación con Dios es la de Benefactor – beneficiario… “Perdona nuestras deudas” = nuestra relación con Dios es la de Salvador- pecador… “No nos metas en tentación” = nuestra relación con Dios es la de Guía- peregrino…
¿Qué nos enseña la oración modelo? En cuanto a nuestra actitud al orar nos enseña:
“Padre” = Una actitud familiar… “NUESTRO” = orar sin egoísmos personales… “santificado sea tu nombre” = actitud reverente… “Venga tu reino” = una actitud de lealtad… “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” = una actitud dependiente de Dios… “Perdónanos nuestras deudas” = una actitud de arrepentimiento… “No nos metas en tentación” = con un actitud humilde… “porque tuyo es el reino” = una actitud de confianza… “y el poder” = una actitud de triunfo… “Y la gloria” = una actitud de exaltación.
¿Qué nos enseña la oración modelo en cuanto al propósito de la oración?
Uno: glorificar el nombre de Dios; dos: Vivir el reino de Dios; tres: hacer su voluntad…y he aquí los medios para lograr estos propósitos: “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” = provisión; “Perdónanos nuestras deudas” = perdón; “No nos metas en tentación” = Protección
Con estas meditaciones llegamos a la conclusión que la oración no es doblegar la voluntad de Dios para que cumpla nuestros deseos…es lo contrario… doblegar nuestra voluntad para que Dios cumpla sus deseos en mí…si pensábamos que la oración era para nosotros… estábamos equivocados…es para glorificar el nombre de Dios… que se haga la voluntad de Dios y que Dios establezca su reino en nosotros… la oración debe estar centrada en Dios.
Jn 14:13 “todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”
El propósito de orar y el propósito de que Dios conceda las peticiones…es que sea manifestada la gloria de Dios…Cuando oramos para que alguien reciba a Jesucristo como su salvador… Dios contesta esa oración para mostrar su poder salvador… y cuando oramos por una necesidad nuestra…y Dios nos la concede es para mostrar su misericordia proveedora.
ORACIÓN:
Señor, nos sometemos a ti, bendecimos tu santo nombre, qué glorioso es andar en tu reino y pensar que un día entraremos ante tu presencia para siempre…te damos gracias porque nuestra oración ya no será egoísta, ahora vamos a ser humildes en buscar tu voluntad y al hacerlo te daremos la gloria que tu solo mereces…si te glorificamos sabemos que llenarás nuestros corazones de gozo, nuestro más grande gozo no es ganar cosas para nosotros, que de aquí en adelante todo lo que pidamos sea para tu gloria, para el desarrollo de tu reino, tu poder y tu gloria por siempre.