La Epifanía del Señor tuvo lugar cuando Cristo se manifestó a los Magos, quienes eran y son representantes de todas las naciones.
En la actualidad, cuando decimos que alguien ha tenido una epifanía queremos indicar que esa persona ha experimentado un momento en el que recibió una revelación, momento en que hizo conciencia o reconocimiento de algo importante.
Por ejemplo,
Existe una vieja leyenda acerca de tres hombres y sus (bolsas/mochilas) . Cada uno de ellos cargaba dos, una amarrada frente a su cuello y la otra en su espalda.
Cuando al primero se le preguntó qué era lo que tenía en sus bolsas, el dijo: “La que cargo en la espalda contiene todas las buenas cosas que mis amigos y familiares han hecho. De esta manera está fuera de mi vista. La del frente lleva todas las cosas malas que me han pasado a mí y todos los errores que he cometido. De vez en cuando, hago una pausa, abro la bolsa del frente – saco a luz todo lo que contiene, examino y pienso en ese contenido.”
Debido a que las paradas que hacía este hombre lo movían a concentrarse en todo lo malo que había en su vida, el ritmo de su caminata por el mundo y su progreso eran muy lentos.
Cuando al segundo hombre se le preguntó acerca de sus bolsas, el replicó: “En la bolsa del frente cargo todas las cosas buenas que he hecho; me gusta verlas y con frecuencia las saco para mostrarlas a otras persona. En la bolsa de atrás guardo todos mis errores y estos me acompañan constantemente. ¡Claro! Pesan mucho; me demoran, pero por alguna razón no puedo dejar de cargarlos.”
Cuando al tercer hombre se le hizo la misma pregunta, el contestó de manera algo diferente. Al igual que el segundo el replicó: “En la del frente guardo los pensamientos positivos que tengo sobre la gente; las muchas bendiciones que he recibido; todas las grandes cosas que otros han hecho por mí. El peso no es problema. De hecho, me ayuda a avanzar hacia adelante.”
Pero, en cuanto a la segunda bolsa, el dijo: “La bolsa en mi espalda está vacía. No tiene nada adentro. Abrí un hoyo grande al fondo de la misma y allí coloco todos mis errores del pasado. Estos entran por arriba, salen por debajo y de esta forma nunca cargo con peso extra.”
Creo que la anterior es una buena historia para recordar este primer domingo del año calendario de la Epifanía del Señor.
La oración es una ventana hacia la eternidad. Nosotros debemos dar un paso a la eternidad para experimentar la gloria de Dios en su plenitud.
Por ahora, sin embargo, todos estamos de camino….tal como lo hicieron los Reyes Magos.
¿Por qué cosas alabo yo al Señor y le rindo homenaje? ¿Cómo demuestro yo a Dios mi amor y mi gratitud?
Algunos ofrecen diversidad con sus expresiones poéticas de alabanza y canción que son como el oro.
Otros ofrecen el incienso de su arduo trabajo.
Aun otros presentan la mirra del ministerio funeral.
UNA ESTRELLA LOS GUIO — ¿Quién me ha ayudado a mí para llegar a Cristo? ¿En qué forma puedo yo guiar a otros hacia El?