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La tradición Cristiana habla de recogimiento y distracciones. Nuestro Evangelio de hoy dice que, “los apóstoles...le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces él les dijo: "Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un poco."
El silencio es el pasaje indispensable hacia la divinidad, escribe el Cardenal Robert Sarah.
Descansar en Jesús significa practicar los cinco silencios.
Silencio de la palabra- La persona a quien el silencio de la palabra produce pesar debe saber que el silencio es dulce para el alma que tiene una cierta paz. Y aprenderá a distinguir lo verdadero de las apariencias que le cautivaron.
Silencio de la mente- Es verdad que a una mente en continua actividad le cuesta mucho callarse. Pero es preciso imponérselo en ciertos momentos determinados. Este silencio orientará sus facultades del modo más provechoso hacia aquel a quien deben conocer, amar y adorar.
Silencio de las pasiones- Dice el beato Guillermo José Chaminade: “Lo que decimos del silencio de la mente lo podemos decir también del silencio de las pasiones. No pretendemos llegar a la extinción en nosotros de toda pasión, sino que queremos ponerles un freno e imponerles una norma. Para llegar a regular bien nuestras pasiones se requiere:
*Saber qué pasión debería dominar en nosotros.
*Cuál es la que ahora nos domina.
*Sustituir la pasión dominante por la que debería dominar en nosotros.
A cada uno le toca examinar qué pasiones dominan en él. Para lograrlo, es bueno sondear cuál es el motivo de sus acciones, estudiando también los movimientos de su corazón
Silencio de la imaginación—La imaginación es ‘la loca de la casa’. En resumen, el silencio de la imaginación consiste en acallar todas aquellas imágenes -- sean idealismos sin fundamento o temores y miedos-- que impiden lanzarse al vacío de la vida con el paracaídas de la esperanza y confianza teologal. Expresándolo de un modo positivo, silencio de la imaginación es dar pruebas de confianza plena en el Amado; es creer con certeza de que su amor nunca nos faltará en el futuro, pase lo que pase, ocurra lo que ocurra.
2). A la oración y contemplación silenciosa le sigue la acción. Nuestro Evangelio dice que la gente encontró a Jesús y a los apóstoles en el lugar donde estaban descansando y desde diversos pueblos del área se dirigieron a pie hasta donde ellos estaban.
En la Exhortación Apostólica
GAUDETE ET EXSULTATE -- DEL SANTO PADRE FRANCISCO, el No. 26 dice:
No es sano amar el silencio y rehuir el encuentro con el otro, desear el descanso y rechazar la actividad, buscar la oración y menospreciar el servicio. Todo puede ser aceptado e integrado como parte de la propia existencia en este mundo, y se incorpora en el camino de santificación. Somos llamados a vivir la contemplación también en medio de la acción, y nos santificamos en el ejercicio responsable y generoso de la propia misión.
La vida de todo fiel es una vida ininterrumpida. Existe una conexión entre la meditación y las funciones de atención y de flexibilidad cognoscitiva que evitan ofrecer una respuesta automática.
Y aquí tenemos algunos beneficios sobre la meditación recientemente descubiertos.
- La práctica de la meditación resulta en una mejor y sostenida atención y en una estabilidad de la misma. (Lutz e al, 2009; MacLean et al, 2010).
Aún entre los no- expertos, se cree que la meditación puede disminuir las palpitaciones del corazón, bajar la presión sanguínea, alterar la actividad cerebral y mejorar la función inmunizadora y de auto-regulación. (Davidson et al., 2003).
En el año 2004 se hicieron estudios aplicando la meditación en casos de perturbaciones en el sueño, cáncer, depresión, desordenes alimenticios y partos.
En un artículo del “Journal of the American Medical Association”, el galeno Neil Prose, indica que su experiencia sobre la meditación le ayuda a “evitar numerosas distracciones que pueden alejarlo de sus pacientes”, permitiéndole descubrir claves sutiles para un mejor entendimiento de su condición y le capacitan a proceder con decisiones informadas en cuanto al tratamiento más adecuado.
En cuanto a la ley, un artículo en el “Harvard Negotiation Law Review” asegura que la meditación mejora la disatisfacción entre los abogados y realza su desempeño pues ‘debilita el dominio de mentalidades adversas y les abre el paso para ofrecer más eficientes servicios en su escucha y negociación.”
En resumen, las consecuencias cognitivas de la meditación son muy buenas. El Papa Francisco dice: …”Necesitamos descubrir de nuevo el espíritu contemplativo de manera que el fuego del amor de Dios pueda encender nuestros corazones….Y, ayudarnos a servir.”