La Crucifixión de Cristo horrorizó a los paganos bien intencionados y fue objeto de burlas para los cristianos en el sentido de la enorme desgracia que era para ellos tener un Dios humillado de esa espantosa manera.
El arte Cristiano gradualmente venció la repugnancia realista de la representación de la muerte de Cristo en la cruz.
Al principio, se representaba la cruz tachonada de piedras preciosas…. pero sin el cuerpo de Jesús.
Cuando con el tiempo la pena de la crucifixión se había poco a poco borrado de la memoria humana, la figura de Cristo colgado de la cruz se volvió más común.
Pero el mensaje evangélico de Jesucristo y El crucificado era tan difícil de predicar, aceptar y de propagar que San Pablo cuenta cómo el llegó a Corinto en su primer visita a ese puerto: “con tanta debilidad que temblaba de miedo.”
Dice el: “No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes, sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana, sino del poder de Dios, que:
Cristo crucificado es la fuente de la salvación eterna y la verdadera revelación de la sabiduría y el poder de Dios.
Pablo continúa diciendo que: “…estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de éste crucificado.”
Col. 2:14 hace referencia a la forma en que Jesús fue clavado en la cruz y habla de la cancelación de la deuda que estaba pendiente con sus exigencias legales:
"Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz."
Esa deuda quedó clavada en la cruz junto con Jesús mismo.
Tal deuda legal consistía en la enorme lista de fallos humanos que merecían condenación. Cristo destruyó ese certificado legal desde la cruz, cancelando así nuestra deuda de culpa y obteniendo el perdón de nuestros crímenes.
El asunto de lo que el valor de cada uno de ustedes significa quedó demostrado y ratificado en el cruz.
Paren ustedes de continuar con la culpa que les aflige y comiencen a confiar en el pago que Jesús hizo desde la cruz.
El Papa Benedicto nos dice que cuando enfrentamos enfermedad o muerte, la Palabra de Dios nos enseña que fe en el amor de Dios es nuestro apoyo y salvación.
EL AMOR FUE LO QUE LO LLEVO A LA CRUZ Y LO SOSTUVO EN LA CRUZ.
La genuina certitud del amor y de la existencia de Dios es lo que nos capacita a soportar cualquiera cosa que El permita con el fin de un dia unirnos a El en el Cielo.