La Cena del Señor
5 Abril 2015
La Última Cena de Jesús con Sus Discípulos
“Se aproximaba la fiesta de los Panes sin levadura, llamada la Pascua.” Lucas 22:1. Estaban por celebrar la Pascua. Es una festividad judía que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto. Se puede leer la historia en el segundo libro de la Biblia, Éxodo.
“Cuando llegó el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua, 8 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: Vayan a hacer los preparativos para que comamos la Pascua.” Lucas 22:7-8. Jesús, que estaba por sacrificarse como el cordero perfecto, quería celebrar la Pascua con sus discípulos. ¿Recuerdan lo que Juan el bautista dijo cuando Jesús se le acercó para bautizarse? “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” Juan 1:29. Toda la vida de Jesús señalaba que iba a ser el sacrificio, que iba a entregar su cuerpo, que iba a derramar su sangre para liberar la raza humana del pecado.
Esa noche, iba a ser su última cena con sus discípulos. “Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa. 15 Entonces les dijo: He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer (antes de sufrir).” Lucas 22:14-15. Mientras comían Jesús hizo algo diferente. Cambió totalmente el enfoque de la tradición, de la festividad. En vez de conmemorar lo que Dios hizo desde hace mucho tiempo para el pueblo judío en Egipto, Jesús les hizo enfocar en la razón de su visita. Vino para morir. Vino para entregar su cuerpo como un sacrificio. Vino para derramar su sangre para quitarnos el pecado. Esto es lo que pasó. “…tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes (El pan representa su cuerpo. Ellos no comieron literalmente el cuerpo de Jesús. El pan no se convirtió en el cuerpo de Jesús tampoco. Jesús estaba señalando a lo que estaba por hacer. Entregar su cuerpo como un sacrificio.); hagan esto en memoria de mí. (Aquí Jesús cambió el enfoque. Hagan esto en memoria de ¿quién? ) 20 De la misma manera tomó la copa después de la cena, y dijo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes.” Lucas 22:19-20. La copa, el fruto de la vid, representa la sangre de Jesús. No tomaron literalmente la sangre de Jesús. El vino no se convirtió en la sangre cuando la tomaron tampoco.
Jesús dijo, “Hagan esto en memoria de mí.” Fue un mandato. Los seguidores de Jesús le obedecían y enseñaban la importancia de la Cena del Señor. Pablo también quería obedecer el mandato. Escuchen lo que dijo a los corintios. “…el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto en memoria de mí.» 25 De la misma manera, después de cenar, tomó la copa y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria de mí.» 26 Porque cada vez que comen este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga.” 1 Corintios 11:23-26. La Santa Cena no es una tradición de la iglesia que necesitamos mantener simplemente porque es una tradición. Cuando la tomamos estamos proclamando lo que Jesús hizo por nosotros. Recordamos su muerte, su sacrificio, su cuerpo entregado, su sangre derramada. Sin embargo, esto no es todo. Decidimos celebrar la Cena del Señor hoy, el Día de la Resurrección, a propósito. Porque la Santa Cena también habla de la resurrección de Jesús. Pablo dijo, “Porque cada vez que comen este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga.” 1 Corintios 11:26. ¿Cómo puede Jesús venir de nuevo si está muerto? No se quedó en la tumba. Resucitó. Vive. Y algún día va a volver.
¿Por qué celebramos la Cena del Señor? Para recordar lo que Jesús hizo por nosotros y que algún día vuelve. ¿Quién puede participar en la Cena del Señor? Las personas que han recibido a Jesús y han tomado la decisión de seguirle. El paso que refleja esa decisión de seguir a Jesús es el bautizo. Si has recibido a Jesús como tu Salvador y has demostrado tu decisión de seguirle por medio del bautismo en agua, puedes participar. Las personas que quieren participar por favor pónganse de pie y vamos a repartir el pan y el vino.
REPARTIR PAN Y VINO.
Antes de comer el pan y tomar el jugo, quiero seguir leyendo lo que Pablo escribió. “…cualquiera que coma el pan o beba de la copa del Señor de manera indigna, será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. 28 Así que cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa.” 1 Corintios 11:27-28. Antes de comer, antes de tomar necesitamos examinarnos. Si hay pecado no confesado en nuestras vidas, debemos confesarlo ahora. No es el momento de ocultarlo. Es el momento de ser transparente.
Voy a orar y luego vamos a tener un momento de silencio con música de fondo. Cuando sientes que tu corazón está listo, puedes comer el pan y luego tomar de la copa.