Summary: Holy Ghost, Christ

LA VERDAD SOBRE EL ESPIRITU SANTO

( Truth about the Holy Spirit)

INTRODUCCION:

"Dios es Espíritu" (Juan 4:24). Se refiere al Espíritu de Dios como el

Espíritu Santo. Fue el Espíritu de Dios que creó el mundo y todo lo que en el

hay. Este mismo Espíritu cubrió a María y ella dió a luz a Jesús. El

Espíritu Santo en Jesús, le hizo Dios, y le resucitó de los muertos.

El Espíritu de Dios quiere morar en cada persona. "¿O ignoráis que

vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?" (1 Corintios 6:19). Al recibir el

Espíritu Santo, nuestro cuerpo llega a ser templo de El. El Espíritu de Cristo

viene a vivir en nosotros.

¿QUIEN PUEDE RECIBIR EL ESPIRITU SANTO?

Es prometido a todo hombre en todo lugar (Hechos 2:39). Sólo hay que

arrepentirse, bautizarse en el nombre de Jesús, y recibirá el Espíritu Santo

(Hechos 2:38, Lucas 11:13). Dios desea dárselo. Pídalo con confianza, y se lo

dará.

En el Antiguo Testamento, Dios reveló a los profetas que en los postreros días

enviaría Su Espíritu a los hombres (Joel 2:28). Juan el Bautista dijo,

hablando de Jesús, "pero el que viene tras mí es mas poderoso que yo; él

os bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mateo 3:11). Jesús dijo a Sus discípulos

que se fuera pero vendría a ellos en la forma del Espíritu Santo (Juan 14). "Si

alguno tiene sed, venga a mí y bebe. El que cree en mí, como dice la

Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que

habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el

Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado (Juan 7:37-39).

Diez días después que Jesús regresó a los cielos, El hizo lo que

prometió. Ciento veinte de Sus seguidores esperaban en Jerusalén. "Y de

repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el

cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron

lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y

fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras

lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hechos 2:2-4). Muchos

vinieron para ver lo que acontecía. Pedro les explicó que ellos también

podrían recibir el Espíritu Santo. Otras tres mil personas obedecieron y lo

recibieron el mismo día.

Felipe predicó a los Samaritanos y ellos recibieron el Espíritu Santo

(Hechos 8). Pedro predicó a los gentiles y ellos también lo recibieron

(Hechos 10). Poco después fueron miles que pusieron su fe en Dios y

recibieron el Espíritu Santo. Miles y aún millones lo están recibiendo hoy

día.

"¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? preguntó Pablo a ciertos

discipulos en Efeso (Hechos 19). Usted debe preguntarselo. Para pertenecer a

Jesucristo, hay que recibir Su Espíritu. "Y si alguno no tiene el Espíritu de

Cristo, no es de él" (Romans 8:9).

¿COMO SE SABE QUE HA RECIBIDO EL ESPIRITU SANTO?

Hablará en nueva lengua, que el Espíritu le dará, cuando recibe el

Espíritu Santo. La primera vez que el Espíritu Santo fue dado en Hechos 2:4,

la Biblia dice, "Y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu

les daba que hablasen." En el Antiguo Testamento, Dios habló a través del

profeta Isaías diciendo, "Porque en lengua de tartamudos, y en extraña

lengua hablará a este pueblo (isaías 28:11). Jesús dijo a los que creerían "Y

estas señalas seguirán a los que creen ...hablarán nuevas lenguas (Marcos

16:17).

Pedro reconoció que los gentiles en la casa de Cornelio habían recibido el

Espíritu Santo porque "los oían que hablaban en lenguas" (Hechos 10:46). En

Hechos 19:6 dice, "Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos

el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban." Este pasaje habla

concerniente los discípulos en Efeso. El pueblo de Dios todavía habla en

nuevas lenguas al recibir el Espíritu Santo.

CONCLUSION:

Jesús dijo a Nicodemo, "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere

de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:5).

Dios quiere que Ud. entre en el reino de El. Si se arrepienta, sea bautizado en el

nombre de Jesús, y reciba el don del Espíritu Santo, tendrá entrada al reino

de Dios. Empezará una vida de gozo y paz que nunca tendrá fin.

Hermano Paul Wright

La Casa de Dios