Serie: λόγος — Logos
Charla: La Persona
Texto Principal: Juan 1:1-18
1 Marzo 2015
Introducción
La tesis de esta serie es: si el Creador del universo, el Autor de la vida nos ha comunicado, la única respuesta razonable y aceptable que podemos tener es escucharlo y obedecerlo. ¿Cómo podemos ignorar lo que Dios ha dicho? ¿Cómo podemos desobedecer a la persona que nos dio vida? Sin embargo, siendo honestos, eso es lo que hacemos. Ignoramos a Dios, tal vez no todo el tiempo. Muchas veces nos desviamos del camino de Dios, de pronto no es nuestra intención, pero lo hacemos. La verdad es que debemos ser muy agradecidos que Dios es muy paciente y determinado de completar su obra en nosotros. Fallamos mucho, pero a pesar de toda nuestra rebelión, nos sigue amando y acompañando. ¿Pueden imaginarse esa clase de amor? Nunca nos abandona aunque tiene todo el derecho de hacerlo. Sé que he leído el siguiente versículo antes en esta serie, pero me da mucha esperanza y me recuerda que es Dios quien realmente está obrando en mí. “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6. Dios va a completar su obra en nosotros. Nos va a seguir enseñando, reprendiendo, corrigiendo e instruyendo a través de la Escritura hasta que haya logrado Su buena obra. Entiendo que desde el punto de vista del mundo, no tiene sentido, pero si abrazamos esa obra, si abrazamos la Palabra, el gozo que podemos vivir no tiene comparación.
Podemos confiar totalmente en la Palabra porque es inspirada por Dios. No proviene de la humanidad. Pedro dijo, “Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. 21 Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.” 2 Pedro 1:20-21. De igual manera, el autor de Hebreos enfatizó que “Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas.” Hebreos 1:1. Por lo tanto, tenemos las Escrituras, la Biblia que tenemos en nuestras manos. Dios tomó la iniciativa y habló, sopló Su LOGOS THEOPNEUSTOS, λόγος θεόπνευστος, Su Palabra inspirada. Podemos confiar en el LOGOS porque es la Palabra de nuestro Creador.
El LOGOS ha sido nuestro enfoque por toda esta serie. ¡Qué seamos hacedores del LOGOS! ¡Qué pasemos tiempo en el LOGOS! ¡Qué dejemos que el LOGOS nos transforme! Sin embargo, el concepto del LOGOS es aún más profundo. Por favor busquen en sus Biblias Juan 1. Vamos a leer el versículo 14. “ Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros…” Juan 1:14. Tal vez, me preguntas, ¿qué tiene que ver este pasaje con el tema? Me gusta la pregunta. Quizá si leo el versículo en otra traducción, podrás captar la conexión inmediatamente. “Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros…” Juan 1:14, NTV. ¿Quién se hizo hombre? ¿Quién vino a vivir entre nosotros? EL LOGOS. Leamos el versículo entero usando el término griego. “Y el LOGOS se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14. Es verdad que Dios “habló a nuestros antepasados en otras épocas por medios de los profetas, [PERO] en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo…” Hebreos 1:1-2.
Todo lo que Dios quería y quiere revelar de su persona, de su voluntad, lo hizo por medio de su Hijo unigénito. Jesús es la cumbre de la revelación de Dios. Es la comunicación suprema y perfecta de Dios porque “…es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es…” Hebreos 1:3. … … JESÚS ES EL LOGOS.
La verdad que Jesús es el LOGOS me lleva a…
I. RECONOCER QUIÉN ES
A. Juan siendo impulsado por el Espíritu Santo comenzó su libro con esta declaración. “En el principio ya existía el Verbo…” Juan 1:1. El texto original usa la palabra que llevamos seis semanas investigando. En este texto, el término Verbo fue la traducción elegida para el término LOGOS. Por lo tanto, desde ahora en adelante voy a utilizar el término griego. “En el principio ya existía el LOGOS, y el LOGOS estaba con Dios, y el LOGOS era Dios. Él estaba con Dios en el principio. 3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.” Juan 1:1-5. De este pasaje hay cuatro verdades que vamos a destacar. La primera es…
1. El LOGOS es eterno. Significa que nunca cambiará. El autor de Hebreos dijo, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.” Hebreos 13:8, NTV. Si Jesús no cambia, el LOGOS tampoco. La Palabra de Dios siempre será igual.
2. El LOGOS es Dios. Ya hemos leído como Jesús es la imagen fiel de Dios. Hace semanas leímos en Colosenses que Jesús “… es la imagen del Dios invisible.” Colosenses 1:15. Y ahora tenemos tenemos la declaración de Juan que literalmente dice que Jesús es Dios.
3. El LOGOS es el Creador. Juan dijo, “Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.” Juan 1:3. Jesús nos creó. Por lo tanto, nos conoce completamente. Conoce todo lo que está en nuestro interior. Sabe cuales son nuestras necesidades y lo que tenemos para ofrecer, nuestro potencial. Igual, conoce cuales son nuestras enfermedades, las cosas que impiden nuestra relación con él y con otros. Él es el Creador todopoderoso y entiende lo que se requiere para restaurarnos.
4. El LOGOS es la Vida y la Luz. Jesús es la fuente de la vida y Su vida es la luz que brilla tanto que las tinieblas no pueden apagarla. Sólo esa luz viva puede despertarnos de la muerte causada por el pecado.
B. Por su gran amor, Dios envió la luz al mundo y le ordenó que “..resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.” 2 Corintios 4:6. Pero la humanidad no reconoció la luz. “El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.” Juan 1:10. La pregunta para nosotros, para ti es ¿Lo vas a reconocer? ¿Lo reconoces por quién es?
1. Quiero que miremos el pasaje otra vez. Nos vamos a dar cuenta como debe ser nuestra reacción frente al LOGOS. “Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió 7 como testigo para dar testimonio de la luz…” Juan 1:6-7. Juan el bautista proclamaba que el LOGOS, el Mesías, estaba por llegar. Dijo, “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo.” Juan 1:15. Inclusive, exclamó que no era “…digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.” Juan 1:27.
2. Cuando reconocemos sinceramente quién es Jesús, nos damos cuenta que la única reacción adecuada es caernos delante de Él, rendirnos ante Él. Es confesar que no somos dignos ni siquiera de tocar los pies de Él. Pero la gran paradoja de la eternidad es que Dios ha abierto un camino para que podamos nacer de nuevo en Su familia. Nos invita a…
II. RECIBIRLO
A. La Escritura dice, “Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. 13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.” Juan 1:11-13.
B. Si nos invita a recibirlo, significa que Dios está dispuesto a recibirnos. De verdad, Dios quiere que seamos parte de su familia. Es por esta razón que Él envió a su Hijo. Dios quería abrir nuevamente el camino hacía. Y lo hizo a través de la muerte y la resurrección de Jesús. Dios en su gran amor a pesar de nuestra rebelión, nuestro pecado, se hizo hombre para darnos esta invitación. ¿Cómo puedes recibirlo? El mismo pasaje nos dice. “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.” Juan 1:12. Creer en Él. Confiar en Jesús. Poner nuestra fe en Él. Es un regalo. Es por gracia. No podemos hacer nada para que nos adopte. Él hizo todo. Sólo necesitamos recibirlo. Sin embargo, muchos deciden no recibirlo. Dios nos da la opción. Pero, ¿qué harías tú? ¿Lo recibirías? ¿Te gustaría ser parte de su familia?
III. CONOCERLO
A. La verdad de que Jesús es el LOGOS me lleva a recibirlo. Pero cuando lo recibo me doy cuenta que la invitación es mucho más profunda. No quiere que lo reciba solamente. Me invita a CONOCERLO. La Biblia dice que hemos recibido gracia sobre gracia. Dios quiere que lo conozcamos. “De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, 17 pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.” Juan 1:16-18.
B. ¿Cómo lo hizo? “Y el LOGOS se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14. Nosotros somos incapaces de llegar al Padre, por eso se acercó a nosotros aún sabiendo que muchas personas no iban a creer. Es más, sabía que iban a traicionar a su Hijo y matarlo.
C. Sin embargo, Dios sabía que la muerte de su Hijo era necesaria para restaurarnos. Es a través de la muerte de Jesús que podemos ser reconciliados con el Padre. El apóstol Pablo dijo lo siguiente en su carta a los Romanos. “A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos, en el tiempo señalado Cristo murió por los malvados. 7 Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. 8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! 10 Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo…” Romanos 5:6-10.
D. Dios hizo todo eso para tener una relación contigo. ¿No te parece paradójico que el Creador del universo estuvo dispuesto a venir, vivir aquí y ser traicionado por su propia creación? Tiene todo el poder para hacer cualquier cosa, pero eligió morir por nosotros para salvarnos. ¿No crees que la mejor decisión que podemos tomar es aceptar esa gracia?
Conclusión e Invitación
Muchas personas a través de las generaciones han rechazado a Dios y su oferta. ¿No te parece el colmo? ¿Qué es lo que tenemos que hacer para recibir a Jesús? Nada. Entonces ¿por qué tantas personas lo rechazan? Es posible que esta mañana ésta verdad te esté confrontando porque nunca has recibido a Jesús, nunca has confiado en Él. Te tengo una pregunta. ¿Qué te impide a tomar la decisión de recibir a Jesús? ¿Por qué no lo haces hoy?
Para las personas que conocen a Jesús, ¿se te ha olvidado quién es Jesús? ¿Lo reconoces por quién realmente es? Él es el LOGOS. Él es la Palabra de Dios. Cuando decides seguir la Palabra, estás siguiendo a Jesús. Cuando decides no seguir la Palabra, estás rechazando a Jesús. Estás rechazando a la persona que te salvó. ¿Lo reconoces por quién es? ¿Cómo se refleja eso en tu vida? ¿Te lleva al deseo de conocerlo más? ¡No desprecies la invitación que Dios te ha dado!
