Cuando los hechos hablan las palabras sobran, el pescado no necesita decir que es un pescado por el olor se sabe que es un pescado. Al igual que un perfume, para que la gente se entere que él es un perfume no necesita decir que lo es. Basta con su fragancia, es mas el perfume puede haberse acabado pero su fragancia queda impregnada en el frasco. Y aun en el ambiente.
Los hechos valen más que mil palabras. Jesucristo a través de su propia vida como ejemplo, quiere enseñarnos lo importante que es dejar que nuestros hechos hablen más que nuestra boca, muchas veces nosotros hablamos más de lo que en realidad somos. Y después los hechos se encargan de avergonzarnos.
Juan tenía dudas en cuanto si Jesús era o no el que estaba esperando. V 1-3 “Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. 11:2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 11:3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?” muchas veces andamos por mucho tiempo con alguien, pero cualquier comentario nos hace dudar respecto a su sinceridad o reputación.
La respuesta de Jesús fue la más sencilla, pero la más clara. V 4-5 “Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 11:5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;” si tu estas seguro que lo que estás haciendo está bien, entonces no te preocupes por cómo defenderte, deja que tus hechos lo hagan. Los discípulos de Jesús aprendieron de él y lo utilizaban para compartir o evangelizar. Juan 1: 45- 46 “Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
1:46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.” Si tú quieres convencer a alguien que crea en tu Dios, tan solo muéstrale tu vida, lo que Cristo ha hecho en ti será más que suficiente para convencer a los demás. Ahora si no tienes nada que mostrar ya no es culpa de Dios.
Cuáles deben ser nuestros hechos cristianos:
1. Honradez: y no solamente con el dinero o bienes materiales, como esta nuestra honradez en cuanto al tiempo, si somos cumplidos con nuestros compromisos, a qué hora llegas a tus sitas
2. Responsabilidad: eres responsable con lo que te delegan, con los compromisos que has adquirido. Lo haces bien y a tiempo.
3. Educación: y no me refiero al grado académico que puedas tener, me refiero a como es tu comportamiento con los demás, saludas, das gracias. Etc. Estos solo por mencionar algunos de los hechos que pueden hablar por nosotros.
Jesucristo tiene una fórmula para conocer a los suyos. Mateo 7: 16- 17 “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.” Si quieres conocer a alguien, mira lo que hace.
Juan era un hombre de hechos, admirado por Jesús. V 7- 9 “Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
11:8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. 11:9 Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.”
¿Qué se necesita para llegar a ser una persona de hechos?
1. Querer trasformar el mundo: V 10 “Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.” No basta solo con lamentarse por lo que está pasando, es necesario parase y actuar. Para esto es necesario querer marcar diferencia ante los demás. en el trabajo, en el estudio, como cristiano. Etc.
2. Ser apasionado o ser Violento: V 12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” En este pasaje Jesús no se refiere a la violencia en forma de terrorismo, se refiere a que hay que ser apasionado en hacer las cosas. Solo, con ganas se logran las metas de manera espiritual o secular.
2.1. Las nuevas generaciones parecen unos niños, solo viven de excusas. V 16- 17. “Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, 11:17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.”.
2.2. El mediocre siempre tiene una excusa en la boca. A todo le encuentra un pero. V 18-19 “Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.
11:19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.” El mediocre a todas partes a donde llega le parece que algo le falta y nunca está contento con nada. El mediocre siempre cree que no hay un grupo bueno, lo que él no sabe es que los grupos eran buenos hasta que el llego.
3. Arrepentirse: V 20 “Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:” el arrepentimiento consiste en tener la capacidad de mejorar, de rectificar nuestro comportamiento.
4. Dejar que Dios actué. V 25 “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.” Dios no escoge personas importantes, el nos hace importantes cuando nos escoge.
4.1. Porque Dios escoge lo vil. V 26 “Sí, Padre, porque así te agradó.”
5. Descansar en Cristo: V 28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Cristo nos da un nuevo respiro, él es quien nos renueva como las águilas.
6. dejarnos guiar por Cristo. V 29- 30 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” En el campo por lo general unen en un yugo a un toro experimentado con un toro joven, de esta manera el nuevo aprende del toro experto. Cristo quiere enseñarnos, pero para esto es necesario que caminemos a su lado. Juntos en un yugo, su yugo.
Los hechos hablan más que mil palabras, deja que tus hechos hablen por ti.