El arrepentimiento es cambiar de decisión, cambiar de rumbo, volver a tras; pero este volver a tras no significa que tengamos una vida de inconsistencia, es una forma de corregir el rumbo, dejar de hacer lo malo para hacer lo bueno.
El arrepentimiento es propio de las personas de éxito que piensan en superarse, en rectificar el comportamiento de su vida.
Un ejemplo de verdadero arrepentimiento esta en: si usted viaja a una determinada ciudad o un determinado lugar, después de viajar muchas horas se le ocurre preguntar a alguien si ya va a llegar y esa persona le dice que va por el lado opuesto, usted siendo sensato ¿qué haría?; sigue derecho esperando un día llegar o simplemente se regresa y toma el camino correcto, sin importar las horas que haya utilizado para llegar hasta ese lugar
El arrepentimiento mide nuestro carácter, el carácter nos lleva a saber cuándo debemos decir: si, y cuando decir no. El arrepentimiento Nos lleva a reconocer cuando nos equivocamos.
Ya que el arrepentimiento nos lleva a definir nuestro carácter. Veamos en que situaciones se da:
1. EN EL DESIERTO: v 1 “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,” Juan no buscaba los mejores lugares para predicar, el se dirigía al desierto, un lugar poco agradable para escuchar a alguien. En medio de la comodidad es muy difícil que alguien pueda afinar su carácter. Hay una frase que me gusta mucho: “si tu quieres ser un líder busca hacer algo que para los demás sea difícil, las cosas difíciles son para los lideres, las cosas fáciles para el montón; lo fácil lo puede hacer cualquiera, lo difícil solo los lideres.” Hoy vivimos un cristianismo sin carácter: busca lo fácil y placentero: buscan una iglesia que tenga bus, o una iglesia que quede en el patio de su casa, hoy en día los cristianos modernos cambian de iglesia cada vez que cambian de barrio.
2. EN EL PROPÓSITO: V 2 “y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Solo teniendo un propósito claro, sabiendo que quiero con mi vida puedo tener el anhelo de arrepentirme. Juan les daba una razón para arrepentirse. Ese propósito era el reino de los cielos. No solo el eterno en el mas allá, también aspiramos a vivir en un cielo aquí en la tierra, Lucas nos dice que ese reino ya está entre nosotros. Lucas 17: 21 “ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” Cuando nos arrepentimos de lo malo que estábamos viviendo y no lo volvemos hacer, nuestra vida cambia de tal manera que empezamos a experimentar lo que es vivir en un cielo, no porque los otros cambien, tal vez ellos siguen igual, pero Dios nos cambia a nosotros de tal manera que ahora vemos la vida desde otro extremo, desde el extremo de la felicidad.
3. ES PARA PREPARACIÓN: V 3 “Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:
Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.” El arrepentimiento nos lleva a darnos un tiempo para hacer las cosas, a planificarlas.
El arrepentimiento nos lleva a que hagamos las cosas con un sentido lógico. V 7 “Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?” muchos se bautizaban solo porque otros lo hacían, sin saber paraqué o porque. Si tú te tomas tú tiempo en hacer las cosas las vas a ser bien, ¡Ojo! El tomarse un tiempo no significa patrocinar tu vagancia o irresponsabilidad.
4. TENER MERITOS: V 8 “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,” Dios es un Dios resultadista, el mide las cosas por sus frutos. Mas que tu boca deja que sean tus hechos los que hablen de ti, Jesucristo dejo una regla para conocer a alguien. Mateo 7: 16 “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”
Jesucristo es tan severo en cuanto el producir, que para el todo lo que no da fruto no sirve. V 10 “Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.” Dios es paciente pero no tanto, si tu negocio no da buenos dividendos y ya le has esperado lo suficiente, busca otra cosa que hacer, eso ya no sirve. Cristo no va a esperarte toda la vida para que cambies, el hacer lo bueno o lo malo es asunto de decisión, es tu decisión.
5. ME LLEVA A LA OBEDIENCIA: V 13- 15 “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 3:14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
3:15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.” Solo el ser obedientes a la palabra de Dios nos lleva a tener un verdadero arrepentimiento.
El arrepentimiento es mucho más que un simple remordimiento, el remordimiento es sentirse mal por lo que se hace, pero seguirlo haciendo.
El arrepentimiento es sentir dolor por lo que se hace y no volverlo hacer.
Dios quiere más que solo oidores de su palabra, hay mucha gente que cuando se le da la oportunidad de hablar de Dios, no hay quien lo pare, pasan horas hablando maravillas, lo malo es que nada de eso hace, solo es un charlatán.