La actitud, es más importante que la aptitud, y esta determinará su altitud.
La actitud tiene que ver con el carácter.
Aptitud tiene que ver con la competencia.
Altitud tiene que ver con los frutos.
TU MENTE
Filipenses 2:5 « La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,"
Debido a la gracia del Señor Jesús mostrada en la cruz, la tumba vacía y la herencia del Espíritu Santo que mora en nosotros tenemos la misma mente, la misma actitud, la perspectiva de que Jesús tiene. Podemos ser continuamente transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2)
DESAGRADABLES
Hay un sinnúmero de líderes inteligentes y capaces que nunca alcanzan su pleno potencial dado por Dios debido a su pobre (o francamente desagradable) actitud hacia la vida y la gente. Son demasiado brillantes para su propio bien y el bien del equipo. De hecho, a menudo no es sobre el equipo en absoluto, sino sobre ellos egoistamente. Aquí es donde su actitud comienza ser desagradable.
Revise una de sus malas actitudes y revise lo que dicen las Escrituras al respecto, luego pida cambios en oración.
ACTITUDES QUE JESÚS HONRA
Prefiero trabajar con una persona que tiene una muy buena actitud y una aptitud aceptable que una persona con una mala actitud y una gran aptitud.
Para poder servir a Dios con nuestra vida y ministerio, es necesario orar más que nunca para que el Señor Jesús libere las actitudes nocivas como la ira, la amargura, el juzgar a los demás, la quejadera, la critica, y el sentimiento de culpa.
Ahora, quiero decirte que una cosa es darse cuenta de que se tienen "problemas de actitud" y otra cosa es experimentar los cambios en “el conjunto de actitudes” que honran a Jesús.
Siembra un pensamiento (actitud) y cosecharás una acción. Siembra una acción y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un estilo de vida. Siembra un estilo de vida y cosecharás un destino.
6 ALGO PRÁCTICO
Aquí están algunas ideas prácticas sobre cómo experimentar la transformación de actitudes y avanzar hacia un destino diferente:
- Inunde su mente y su corazón con las palabras de las Escrituras (Col. 3:16, Ps. 1:1-3).
- Sea rápido para confesar y arrepentirse cuando su actitud no honra al Señor (Salmos 32, 51).
Pídale a su equipo que le haga saber cuando tiene mala actitud y que oren por usted (Gálatas 6:1, 2).
- Seleccione una mala actitud y revise lo que dicen las Escrituras al respecto, luego pida cambios en oración.
- Haga preguntas que generen en usted cambios positivos y escuche bien la respuesta en las escrituras al respecto.
Por ejemplo, yo soy un mal oyente y actualmente deseo cambiar en es, lea Santiago 1:19 en mente ", esto, mis amados hermanos, que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira." Mi mala actitud es pensar que mis ideas son más valiosas y mejores que las de los demás, por lo que tiendo a dominar la conversación en vez de hacer buenas preguntas y escuchar bien para aceptar las ideas de los demás.
- Ore regularmente por la gracia de Dios a través del poder del Espíritu Santo para que le dé un corazón nuevo en una actitud específica en su vida.