Summary: Este es el tercer Sermon de la campaña Espiritualidad Emocionalmente Sana, del Pastor Peter Scazzero y que nosotros dimos el pasado año empezando en el mes de Diciembre. Esta camapña fue toda una bendicion. Este es el tercer mensaje e la serie, donde habl

ESPIRITUALIDAD EMOCIONALMENTE SANA.

PARTE 3: RETROCEDER PARA PODER AVANZAR.

Vamos a comenzar leyendo juntos Génesis 50:15-17 y luego vamos a orar, ¿De acuerdo? “Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: «Tal vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos.»16 Por eso le mandaron a decir: «Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones: “Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él." Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos de Dios de tu padre.»

Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar. Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron: —Aquí nos tienes; somos tus esclavos.”

Luego, en los versos 19-21. “—No tengan miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos. Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó.”

Pongan atención al verso 20. “ustedes pensaron hacerme mal”

Subrayan en el pasaje el siguiente verso, “Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.”

Muy bien, vamos a orar. Te dedicamos nuestro tiempo y te pedimos que este verso, que es familiar para muchos de nosotros, entre profundamente en nuestro ser y nos libere para adorar y cantar ante ti aunque las circunstancias en que nos encontremos no sean las mejores. Porque aun cuan alguna gente planee maldades en contra nuestra, o algo malo nos ocurra, sabemos que tu Dios, lo usaras para bien. Por eso te ofrecemos nuestro tiempo esta mañana en el nombre de Cristo. Amen.

Si alguna vez ha leído el libro del Génesis, todo el libro puede ser resumido por el capítulo 50, verso 20. Podría de hecho afirmarse que el verso también resumen los evangelios. “ustedes pensaron hacerme mal pero Dios transformó ese mal en bien”. La historia de José y su familia ocupa casi el 25% del libro del Génesis. Dios nos ha hecho parte de familias y nos ha dado padres. Este es un aspecto de lo que significa ser hecho a semejanza de Dios. Hemos sido hechos para experimentar amor y fuimos hechos para recibir y dar amor. Todas las personas en este salón y todas las personas que conocemos tuvieron padres. Fuimos creados a semejanza de Dios para conectarnos en una familia saludable como bebés para convertirnos en niños y experimentar esa clase de amor. Por ello, todos venimos al mundo con un hambre por relaciones estables, profundas y amorosas.

El terapista y autor Albert Pesso ha escrito que fuimos pre-conectados o creados por Dios con cinco necesidades básicas para alcanzar un desarrollo saludable conforme crecemos. Esto es pensando en un mundo sin pecado, como nacimos. Cuando un niño viene al mundo, hay una maravillosa sensación de, “Pertenezco al mundo que esperaba mi llegada”.

Primero, nacer en un ambiente donde nuestros padres estén emocionados en sus corazones y sus pensamientos por nuestra llegada. O deberían estarlo. Pero puede ser muy diferente en otros casos. Una autora, cuando se le pidió que escribiera la historia de su vida, dijo que la primera oración de su autobiografía podría ser, “nací y nadie se dio cuenta”. Ese es un ejemplo de alguien que no nació en el mismo lugar.

Nuestra segunda necesidad es ser cuidados. Tenemos la necesidad de ser mantenidos física y emocionalmente, y experimentar gestos afectivos, de aprecio y tacto, en cada etapa de nuestro desarrollo. Tercero, tenemos necesidad de apoyo. A través de todas las etapas de la vida conforme nos movemos a ser jóvenes adultos y emergemos en el mundo, necesitamos un entorno de amor y cuidado que apoye lo que hacemos y quienes somos.

Hay también una necesidad de protección, la cual es la cuarta de la lista. Como lo hacen los padres en un mundo perfecto, te protegen física, emocional y sexualmente de ser herido. Ellos proveen el tipo de protección que tú, como niño, no eres capaz de obtener por ti mismo. Con esta protección, eres lanzado en el mundo.

Finalmente, existe una necesidad de límites. Los parientes saludables proveen límites – fronteras. La gente que no crece con fronteras y límites enfrenta todo tipo de desafíos.

Algunos de ustedes conocen los desafíos. Estoy hablando desde promiscuidad y locura, a narcisismo y otras conductas. No satisfacer nuestras necesidades puede dejar todo tipo de daño. Dios nos diseñó para tener los deseos de ver esas necesidades satisfechas. En un mundo perfecto, esas necesidades pueden ser satisfechas por nuestro padre y madre biológicos. Eso es en un mundo perfecto. Así es como había sido planeado. Pero en Génesis 3, el pecado entra en la humanidad. Rebelión. Nuestros primeros padres se rebelaron contra Dios, por lo tanto, por primera vez podemos ver que las familias no son lo que fueron diseñadas para ser.

Están distorsionadas. Están rotas. Las familias son diferentes ahora del plan original de Dios. Incluso en la primera familia, con Caín y Abel. Encontramos celos que escalan hasta el asesinato, con un hermano matando a un hermano. Este es el mismo lugar en que se hallan nuestras familias hoy. Y todo se debe al pecado. Tenemos que detenernos, hacer una pausa, y reconocer esto; porque hoy en día tenemos muchos comportamientos destructivos en nuestras familias, como críticas, abuso de autoridad, mentiras, secretos, negación emocional, promesas rotas, intimidación y menosprecios. Aun en las mejores familias. Algunos de nosotros venimos de muy buenas familias y aun allí hay aun pecado y quebranto.

Nada sale de su familia ileso; sin que su verdadera identidad sea dañada de alguna manera; sin heridas y cicatrices. Nos pasa a todos nosotros. Por ello, cuando venimos a Jesucristo, cuando nos hacemos cristianos; y espero que usted se convierta en cristiano, nacemos de nuevo, dice la Biblia. Nacemos en una nueva familia; su familia, con Dios como nuestro Padre. Y tenemos nuevos hermanos y hermanas, un nuevo nombre, Cristiano, una nueva herencia, y ahora somos parte de una nueva familia; la familia de Dios en Jesucristo. Pero conforme nos integramos a la familia de Jesucristo traemos con nosotros materiales sin procesar que se originan en nuestras familias terrenales y lo que nos haya ocurrido o dejado de ocurrir durante el crecimiento.

Es como si hubiéramos alojado en nuestros cerebros y cuerpos, una cierta manera de vivir en el mundo que viene de crecer en nuestras familias de origen. Por lo tanto, cuando vienes a Cristo y su familia, estás acostumbrado a funcionar de cierta manera. Está alojado en nuestro cerebro. Es como un impulso magnético. Te echa atrás. Es muy poderoso porque es lo que nos ha formado. ¿Como establecemos relaciones? y ¿como nos sentimos sobre nuestras emociones y nuestro sentido de auto-valía? Como vemos el mundo. Todo está profundamente formado en nuestros tempranos años creciendo en nuestras familias.

El evangelio nos dice que cuando vienes a Jesucristo, tiene un destino totalmente nuevo y que la sangre que determina quién eres no es más la sangre biológica de tu familia. Es la sangre de Cristo. Has nacido de nuevo. Y ahora el ciclo es romper los patrones pecaminosos de tu familia biológica. El crecimiento de una vida cristiana es romper con aquello que fue, en un sentido pre-cristiano – como un diseño en ti, profundamente engranado dentro de ti.

Es llevar a la cruz todo tu pasado – tu diseño para vivir aprendido de tu familia biológica y tu cultura. Es ser transformado para convertirse en una persona con una identidad auténtica en Cristo y ser una bendición para el mundo, cumpliendo el propósito de Dios para ti. Dios te puso en el mundo por una razón, pero tienes que retroceder para poder avanzar.

Ese es nuestro tema. Usted debe retroceder para poder avanzar. Usted ha visto la imagen de un iceberg. Hablamos del iceberg como analogía para nuestras vidas individuales. El 10% del iceberg que se ve sobre la superficie es de lo que mayoría de la gente está consciente.

Usted sabe de qué hablo. Es lo que se ve, lo que escuchamos, lo que observamos. La mayoría de la gente sospecha que hay mucho más pasando bajo la superficie pero no tienen idea de cómo descubrir lo que falta. Puede resultar peligroso no conocer el grueso del restante 90%. Si usted no lo sabe el barco puede encallar y naufragar. Ocurre lo mismo en nuestras familias. De la misma manera en nuestra vida en Cristo y siguiendo a Cristo depende en parte lo que realmente ha pasado y ocurre profundamente bajo la superficie en nuestra familia. Necesitamos conocer que paso allí y cómo impacta quien soy, para no estrellarme en ello.

Esa fue nuestra introducción.

Nuestra historia hoy es sobre José. He aquí a José. Este cuadro es lo que llamo un “Genograma familiar” de José. Es una manera de hacer un mapa de las familias. Algunos de ustedes han hecho esto con sus familias. En el genoma se ve a José en color amarillo. Allí aparece su esposa. José fue uno de doce hermanos y una hermana. Y estas son tres generaciones atrás de su familia cuyas vidas influyeron en su desarrollo personal. Usted habrá notado que sus tatarabuelos fueron Abraham y Sarah. Existen mentiras en sus relaciones, rivalidad entre hermanos desde niños, favoritismo, y un matrimonio enfermo.

Cuando llegamos a sus abuelos, Isaac y Rebeca, encontramos la misma cosa. Mentiras, rivalidad entre hermanos, favoritismo y un matrimonio enfermo. Igual cuando llegamos a su padre Jacob. Nuevamente mentiras, rivalidad entre hermanos y favoritismo. Jacob tiene al momento de esta historia, dos esposas y dos concubinas. Imagínese nada más lo que es tener dos esposas y dos concubinas en la misma casa. Esta es una familia mezclada al máximo. Y ahora, tienes todos estos niños nacidos de diferentes madres en la misma familia. José nació de su madre Raquel y su padre Jacob, que tenían favoritos en cualquier parte. Hijos favoritos, mujeres favoritas, esposas favoritas. Él amaba mucho a Raquel. Así que José es el hijo número once, y favorito de su padre. Su padre, Jacob, es realmente un mentiroso patológico. Si usted lee la historia de Jacob, él miente constantemente. Él está luchando siempre y hace algo terrible como padre. Aquellos que son padres pueden apreciar esto. Es algo terrible que un padre favorezca a un hijo sobre otro, pero Jacob favorece a José. Puede ser un desafío para un padre tratar a cada hijo con equidad cuando vienen con distintos temperamentos y cualidades personales, y algunos son más apegados que otros.

Es una tarea monumental para los padres amar a cada hijo equitativamente a pesar de sus respectivos desempeños, capacidades o personalidades. Pero cuando un padre no lo hace, cuando hay favoritismo, crea toda clase problemas. Bueno, Jacob realmente la voló, la saco del estadio, porque mostro su favoritismo abiertamente. El ama tanto a José que le hace un manto espectacular, una especie de manto que revela el estatus y autoridad de José, el hijo más joven. Realmente este manto hace parecer – si pensamos en un modelo empresarial – como si José fuera el gerente y el resto de sus hermanos los obreros. Entonces, tenemos aquí a José, el más joven, representando una autoridad dado por su padre como hijo favorito. Por lo tanto, sus hermanos lo odian. No pueden soportar verlo.

Están celosos. Están envidiosos. Y encima de todo, José tiene sueños y uno de ellos es ver a todos inclinándose ante él. Y sus hermanos sencillamente dicen es suficiente, basta ya. Entonces José pasa por tres traumáticas experiencias. Algunos de los que están hoy aquí han sufrido traumas. De acuerdo a la definición, un “trauma” es una experiencia alarmante en su vida que tiene un efecto duradero en su vida mental. Un sinónimo para este podría ser “choque”. Esto despedaza el sentido de seguridad que tiene uno en el mundo. Esto tiene enormes reverberaciones a través de nuestras vidas.

Observo tres traumas principales que le ocurrieron a José. El primero es que a los 17 años, sus hermanos lo odiaban tanto que lo arrojaron a un profundo pozo, como leemos en Génesis 37. Esta es la traición a manos de sus hermanos. Si usted puede imaginarlo, este pozo no tenía agua en ese tiempo. El pozo era muy profundo y José estaba en una total oscuridad. Usted no puede ver nada en un pozo así. Usted está gritando y nadie responde a sus clamores por ayuda. Nadie sabe cuánto duro esto. Esto es un trauma. El sentimiento de impotencia y la falta total de control invade todo su cuerpo.

Él es vendido a los egipcios como esclavo por el equivalente de dos años de salarios, lo cual equivale a unos USD $8.000 en el contexto hispanoamericano. Se informa a su padre que ha sido asesinado. Un funeral tiene lugar y su padre cree a su hijo muerto por 22 años.

El segundo trauma de José es la pérdida. Como resultado de ser vendido como esclavo, el pierde todo. El pierde a su madre. El pierde a su padre. El pierde su cultura. El pierde su nación. El pierde su idioma. El pierde su crianza. Su lugar. Su apoyo. Su libertad. Sus amigos. El pierde todo. Háblame de trauma y encima de todo ser encadenado y convertido en esclavo.

Solo puedo imaginar las cicatrices que llevaba en su interior. ¿En quién confío? No puedo siquiera confiar en mi familia. Estoy tan furioso. ¿Puede imaginarse cuan alerta puede estar uno después de algo como esto? El probablemente estaba diciéndose a sí mismo, “Algo debe estar mal en mí. ¿Qué hice para merecer esto? Sinceramente, debo haber estropeado todo. ¡Todo es mi culpa!”

José claramente tuvo una segunda experiencia traumática siendo llevado como esclavo. Y el tercer trauma es su experiencia en prisión. No sabemos cuánto estuvo en prisión, pero probablemente entre 11 y 13 años. Las prisiones no son un lugar para ir de paseo, menos aún entonces. Si recuerda la historia, él era esclavo de un hombre llamado Potifar. La esposa de Potifar pensaba que José era atractivo y trato de llevárselo a la cama. El rehúso y ella mintió acusándolo de haber intentado violarla. Él es injustamente acusado y arrojado en una prisión. El pierde la esperanza de que alguien lo encuentre y libere. Ni siquiera tiene esperanza de que alguien se preocupe por él.

Aquí esta José. Hablamos de alguien que carga un profundo peso por su familia. Esto es enorme. Usted debe hacer una pregunta, ¿Cómo puede José seguir adelante? Quiero decir, ¿Cómo recibes este tipo de golpes en la vida; esta clase de paliza; este tipo de formación? ¿Recuerda las cinco necesidades de crianza? Ninguna fue satisfecha en la vida de José. ¿Cómo hará este muchacho para salir adelante? Bueno, parte de la respuesta es volver atrás, retroceder.

En los setentas, hubo una brillante terapista llamada Virginia Satier que invirtió su vida trabajando con familias. Ella declaró que las familias podían ser vistas en una escala de 1 a 100. Desde muy problemáticas hasta muy cuidadoras. En las familias muy cuidadoras, la autoestima es muy alta – la gente se siente bien sobre sí misma. Mientras en las familias problemáticas, la autoestima es muy, muy baja en los individuos. En las familias cuidadoras la comunicación es directa, clara, específica y honesta. Y en las familias problemáticas la comunicación es muy enredada, indirecta, vaga y negativa.

Los dos estilos de familias también observan las reglas de manera muy diferente. Las familias caracterizadas por una alta escala de cuidado son flexibles, capaces de adaptarse y ajustarse porque quieren lo mejor para la gente involucrada. Por otro lado, las familias problemáticas tienen reglas que son muy rígidas, porque esas reglas no son negociables. Las reglas son más importantes que los individuos.

Estos diferentes estilos familiares también ven el mundo de manera distinta. José, como muchos que van entrando a la vida adulta pudo haber dicho, “Usted conoce a mi familia. Arruinaron mi vida y desperdicie años de mi vida y ¿dónde termine? ¡Qué familia!”

De vuelta a la historia de José, mientras está en prisión, interpreta los sueños de dos prisioneros. Tras casi 13 años, el Faraón tiene un sueño que nadie es capaz de interpretar. José es traído ante el faraón e interpreta el sueño correctamente sobre una hambruna y una bendición. José es entonces nombrado por el Faraón como la segunda persona en importancia de la entonces súper poderosa nación de Egipto.

Él es puesto a cargo de Egipto, de toda la alimentación en Egipto y su administración con poco más de 30 años de edad. Cuando la hambruna tiene lugar, no solo en Egipto, sino también en las naciones vecinas, su familia es alcanzada por esta hambruna en Canaán. Como todos empiezan a pasar hambre y terminan acudiendo a José en Egipto para adquirir alimentos.

José es físicamente irreconocible para ellos. No lo han visto en 22 años y se ha egiptolizado. Es bastante tiempo sin ver a su familia. Algunos de ustedes han estado separados de su familia por 22 años. Imagine que después de 22 años, su familia se presenta ante usted. Conforme nos acercamos al final de la historia, tras ver a José un par de veces y pensar “estamos acabados” José tiene la oportunidad de vengarse.

Él pudo haberlos asesinado en este punto porque tuvo la oportunidad. O podía haber tenido una mejor actitud hacia ellos. Pudo haber mostrado un comportamiento “pasivo agresivo”. Él pudo haber dicho “Se los dije”. Él pudo haber dicho, “Ustedes son cristianos y yo no. ¡Por eso he sido bendecido y ustedes no!”. Pudo haberlos encarcelado por unos 10 u 11 años y decir “Dejare que tomen el gusto por un rato y luego hablaremos”.

José pudo haber dicho que su familia no tenía importancia para él. “Eso se acabó. He terminado con ustedes muchachos. Dios los bendiga y aquí está su comida. Váyanse y tengan una buena vida. Ya tengo mi propia familia. ¡Ya pase el trauma y no hay nada realmente de que hablar!” El hijo mayor de José fue llamado Manases, lo cual es muy interesante porque Manasés significa “el que hace olvidar”. Pero José a pesar de todo retrocede para poder avanzar.

En términos de simplicidad y claridad no puedo pensar en un mejor pasaje en la Biblia. Al retomar la historia hay tres aplicaciones prácticas que necesitamos asimilar. Quiero retroceder de una manera apropiada para entonces poder avanzar. ¿Cómo luce este proceso?

La primera aplicación es reconoce el iceberg en usted en lo que respecta a su familia. Es muy fácil tanto ignorar como menospreciar esto, especialmente conforme nos hacemos viejos. Lo que resulta interesante es que la mayoría de los cristianos y los más disciplinados enfoques no miran profundamente el iceberg familiar, el iceberg cultural, el pasado. Como su familia manejó el conflicto y la culpa, etc.

Pensar en José avanzando tratando de creer que nada había pasado, es absurdo. Y esto aplica de la misma manera a todos nosotros. Considere avanzar sin tener que sopesar y tomar conciencia de lo que ha pasado en nuestras familias. Amigos esto nos predestina a un discipulado que profundiza bajo la piel. Por supuesto, que podemos decirle, “Ahora escuchen; cuando manejen un conflicto, sea amables, sean amorosos, sean directamente claros y respetuosos”. Pero la verdad es que en su corriente sanguínea existe el impulso de abordarlo de la manera en que su familia lo hacía.

Podemos hablar todo lo que quiera. Usted puede aprenderse versos bíblicos sobre lo que tiene que hacer ¿Verdad? Pero seguirá existiendo la necesidad de retroceder y romper el patrón y tomar conciencia de cómo las generaciones de su familia manejaron las cosas. Ahora que soy parte de la familia de Jesús, lo hare de forma diferente. ¿Cómo sería eso? Esto requiere que yo reconozca que realmente hay un iceberg aquí y que es profundo. Esto es profundo. No es un pequeño iceberg, Usted puede ir a un seminario decir “Sigo adelante con mi vida”. Pero el hecho es que el efecto de su familia sobre usted es mucho más profundo de lo que quiere reconocer. De hecho nunca terminar totalmente como influencia. ¿Recuerda el sermón de la semana pasada? Nunca nos conoceremos por completo y nunca conoceremos por completo a Dios. Nosotros nunca nos conoceremos completamente.

Todo esto está entrelazado. Está en nosotros. Una vez más, piense en Israel. Salieron de Egipto tras haber vivido allí por 400 años. Vivieron de cierta manera. Cuando salieron de Egipto eran ahora cristianos. Ahora eran creyentes. Fueron el pueblo de Dios por gracia. Igual que usted hoy aquí igual que todos nosotros solo por gracia. Pero Egipto estaba en ellos. Era todo lo que conocían, estaba en sus huesos. Por eso Dios les da una ley sobre cómo debían vivir ahora en forma diferente y para ello Dios los hace pasar por quebrantos y pruebas, para poder arrancarles lo que tenían profundamente enraizado.

Solo piense en Moisés por un momento. Recuerda que Moisés al inicio tenía un temperamento violento. El aprendió dominio propio, pero al final de su vida, ese temperamento volvió. Su temperamento era solo el iceberg. El golpeo la roca dos veces y se frustró. Lo que haya provocado ese momento de desobediencia fue tan fuerte que Moisés se enojó. Volvió a ser el mismo de su familia de origen. Por eso Dios le dijo, “No vas a entrar a la Tierra Prometida. Tú has deshonrado mi nombre”. Fue algo muy duro. Pero, observe los patrones. Tienes que observar a los patrones de la familia de José y los de tu propia familia también. Tu familia tiene una manera de vivir la vida. Y no estoy hablando sobre escarbar tu pasado para que hables mal de tus padres.

Porque en la mayoría de los casos, nuestros padres hicieron lo mejor que pudieron con lo que tenían. Estoy haciendo lo mejor que puedo con mis hijos. Pero ¿sabe qué? Ellos tendrán que hacerlo también cuando tengan hijos. Aquí se trata de hacer conciencia sobre los patrones negativos porque yo, también, soy un pecador. Está bien, no es una familia perfecta. Pero conforme me voy haciendo consciente de los patrones negativos, me vuelvo libre para escoger. Pero si usted no conoce cuales son los patrones negativos, usted sencillamente los reproduce porque es inconsciente de ellos. Usted ya ha visto esto antes.

En los diez mandamientos de su familia tal vez el dinero sea la mejor fuente de seguridad. Bueno, ¿Sabe qué? La Biblia dice que “No, Dios es tu refugio y tu fortaleza”. Él es la mejor fuente de seguridad. Pero, esta es la nueva manera de vivir en la familia de Dios. Y usted debe ser consciente de no es así como siempre vive una familia. Usted no vive más así, ahora que es un seguidor de Cristo.

Está en mi naturaleza humana decir “Evita el conflicto a cualquier costo” Y tal vez eso sea lo que hizo su familia. Pero ¿Sabes qué? Eso no está en las escrituras. Debemos ser verdaderos pacificadores ahora que estamos en Cristo.

¿Qué pasa con otros temas? El sexo no es por lo general un tema que se hable abiertamente. Bueno, en la familia de Dios debemos hablar del sexo abiertamente porque Dios ama el sexo. Es algo maravilloso. Hablamos apropiadamente sobre esto en diferentes niveles con diferentes etapas de desarrollo. Es un regalo de Dios. Así que no hacemos más las cosas de la manera que lo hacía su familia porque ahora somos partes de la familia de Jesús.

Podemos asumir el dolor y la pérdida. Tal vez en tu familia de origen la tristeza fue una señal de debilidad. Nunca podías deprimirte, Pero ¿sabes algo? En la familia de Dios, aceptamos el dolor. No nos perdemos en el o lo enterramos, sino que más bien esperamos en Dios y le permitimos que haga algo nuevo y que nos haga compasivos para ayudar a la gente a moverse a través de estas situaciones. Tampoco, enfrentamos el dolor y la pérdida de la manera en sus familias lo hicieron.

Podemos, también, expresar nuestro enojo. Tal vez en tu familia, el enojo fue considerado peligroso y malo. Nadie podía enojarse o expresarlo. Tal vez todos estaban en el fondo enojados. Pero en la familia de Dios, aprendemos a expresar el enojo de una manera apropiada y esto es parte de nuestro discipulado. Tenemos que enseñar a nuestros hijos; nuestros jóvenes adultos sobre cómo usar y expresar su enojo de una manera que sea constructiva.

Cuando usted aborda la familia, tal vez este en deuda con sus padres por todo lo que han hecho por usted. Por ello, debemos honrar a nuestros padres, pero tampoco estar atados a ellos. Seguimos primero a Cristo al honrar a nuestros padres.

Usted tal vez conozca gente que no confía en otras personas. Ellos sienten que la gente siempre quedara mal con ellos. Tal vez eso sea lo que usted está poniendo sobre la mesa como seguidor de Cristo. Si, somos prudentes y sabios. Amamos a la gente pero no siempre tenemos un muro levantado con la gente. Tal vez usted ha sido herido y piensa “Nadie volverá a herirme otra vez”. Considero que alguien que pudo haber dicho eso, fue José. Pero de alguna manera, el retrocedió y rompió el patrón. Él era obviamente muy amoroso y muy afirmante.

Revisemos nuestras actitudes hacia otras culturas. A usted tal vez le enseñaron que usted no podía casarse con una persona de otro origen étnico o cultura. Eso tal vez se lo enseñaron en su propia familia. Ese fue definitivamente un mandamiento en la familia del Pastor Scazzero. Pero eso no es parte de los mandamientos familiares en la familia de Jesús. Tratamos a toda la gente con equidad. Tal vez le hayan enseñado que ciertas etnias o culturas no son tan buenas como la suya. Pero ahora somos una sola familia.

¿Qué es el éxito de acuerdo a los mandamientos de ciertas familias? Para algunas es estudiar en las mejores escuelas y universidades, pero en la familia de Jesús el éxito es ser quien Dios me llamo a ser y hacer lo que Dios me llamo a hacer. Eso es éxito. Por lo tanto tiene que hacer un esfuerzo para romper ese patrón.

¿Cuáles son los mandamientos en su familia sobre las emociones? ¿No se le permitió tener o expresar ciertas emociones? Esta es la manera en que algunas familias fueron criadas. O tal vez es que “tus sentimientos no son importantes”. Bueno, usted sabe que en la familia de Dios sus sentimientos son muy importantes. De hecho, usted es muy importante. Por ello, parte de seguir a Jesús consiste en ser capaz de retroceder y preguntarse “¿Cuáles fueron los mandamientos particulares de mi familia que todavía cargo hoy?” porque ahora formo parte de la familia de Dios. Hay un trabajo fuerte que desarrollar para seguir a Jesús. Algunos de ustedes han iniciado este proceso. Usted ha hecho algo de esta tarea. Lo triste es que algunos de ustedes se han detenido porque encontraron un par de obstáculos. Empezamos a sentirnos bien y entonces renunciamos al trabajo duro.

Pero, esta es la vida cristiana y Dios nos mueve y lidera apropiadamente a lo largo del camino para llevarnos a nuevos niveles de profundidad con El. Algunos de ustedes necesitan comenzar porque esto atemoriza. Pero la gracia de Dios es tan amorosa y maravillosa que Dios estará allí contigo.

La segunda aplicación práctica es que tenemos que discernir lo que nuestro buen Dios intenta hacer mediante y a pesar de su familia y pasado. Lo diré una vez más. Este es el capítulo 50. Dios desea que discernamos lo bueno. ¿Qué es discernimiento? ¿Qué es lo bueno? Dios te coloco en una familia en cierto momento de la historia. Él sabía todo lo que estaba pasando y te puso allí. ¿Por qué? Para bien.

Dios tiene un buen propósito. Aun para aquellos que han tenido un muy difícil y abusivo trasfondo. Mire el verso 20. Por favor subraye el verso 20. De hecho, espero que memorice el verso. Es fenomenal. Es el resumen del Libro del Génesis. José dice que tu – él dice a sus hermanos todo lo que pasó. “ustedes pensaron hacerme mal” O podríamos usar la palabra hebrea, “ustedes planearon lastimarme” pero “Dios transformó ese mal en bien” Nuevamente “Ustedes planearon lastimarme, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.” Usted puede ver en un nivel una lucha en una familia.

Conocemos a José, al individuo y a su familia, y todo el desastre. Pero el punto de la historia en la familia de José es que Dios siempre está trabajando de una forma muy discreta y misteriosa en medio del desastre. Dios está trabajando para mover a José a un lugar en Egipto para bendecir y salvar a muchas personas. Dios está, también, operando con un propósito mediante los hermanos de José, que están rebelados contra Dios. Dios está operando con un propósito a pesar de los hermanos de José y un padre disfuncional para completar lo que Él quiere completar.

Sus hermanos no tienen idea. Me encanta cuando dicen en el verso 18 “Somos tus esclavos”. No ven nada de lo bueno que Dios está haciendo. Están totalmente ajenos a la obra de Dios. Todo lo que tienen es temor, ansiedad y culpa. Usted tiene temor, ansiedad y culpa que todos cargamos. Este es un plan oculto. Este es el plan de Dios. Por eso José dice que usted lo planearon para hacer el mal, pero Dios lo planeo para hacer el bien. ¡Me encanta esto! Ustedes intentaron lastimarme, pero Dios lo planeo para bien.

Ahora para la mayoría de nosotros, ocurren cosas en nuestras familias que no fueron intencionales. Pero algunas veces somos intencionalmente lastimados. Algunas veces hubo un intento malvado de abusarte. Pero quiero decirte algo. Dios lo usó para bien. Usted lo planeo para denigrarme e ignorarme, pero Dios lo usó para bien. Planeaste desatenderme. Fallaste apoyándome y criándome. Pero ¿sabes qué? Dios lo uso, lo planeo, para bien.

Planeaste controlarme y usarme para vivir vicariamente a través mío desde niño. Pero Dios lo planeo para bien. Planeaste avergonzarme, pero Dios los uso para bien. En cierto sentido, José es un realista. José se lamenta. Él se duele por lo que pasó. Pero está muy seguro de Dios. Tiene una excelente relación con Dios. Él sabe que Dios está en su trono.

Dios tiene planes para mí que son buenos. En medio de todo esto Dios está urdiendo su plan. Yo no puedo – José no puede verlo. Él está en prisión. José no sabe lo que está pasando fuera de allí. Pero, si sabe algo, Dios es bueno. Y Dios los puso en medio de esa familia porque Dios está tejiendo un misterioso propósito, para que José pueda ser una bendición. Recuerde, José no puede analizar esto o descubrir de que se trata todo, pero él conoce a Dios. Lo que distingue a José de otros es su relación con el Dios viviente. Él sabe que los siguientes versos son verdaderos. Jeremías 29:11, “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"- declara el Señor- "planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.” Dios conoce que eso es verdad. Él lo sabe.

Escuche el siguiente verso en Romanos 8:28, “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.” Este no es simplemente un tonto verso. No, Dios dice “todas las cosas” He aquí el gran misterio. Dios hace responsables a las personas por sus acciones. Al mismo tiempo Dios es soberano sobre toda la historia. Ambas afirmaciones son verdaderas. De ninguna manera, Dios endosa el mal. Pero los planes malévolos de la gente sin que estas lo sepan se convierten en medios para que los propósitos de Dios se cumplan.

Jesús fue crucificado, sufrió y murió. Satanás tal vez lo haya visto como un triunfo. Pero, ¿sabes qué? Eso se transformó en la salvación de la humanidad. Por ello, las peores cosas que tal vez te han pasado o estás atravesando se convierten en una bendición cuando se las rendimos a Dios. Dios está te hará el bien. Proverbios 19:21 nos dice, “Muchos son los planes en el corazón del hombre, más el consejo del Señor permanecerá.” Lo que José discierne es que Dios planea hacer bien mediante su vida. Quiero detenerme y meditar en esto por un minuto. Dios te puso en tu familia porque Dios discierne que de tu vida emergerá el bien; que serías una bendición para mucha gente. Sin embargo, estás diciendo, “No, nada bueno saldrá de esto”. Pero, estoy diciéndote que Dios, misteriosamente y de una forma oculta, está operando porque Él te puso allí con un propósito que se cumplirá. Necesitas discernir que en medio de tu familia, mediante ella, y a pesar de lo que pasó o no haya pasado en ella, o lo que tú deseas que hubiera pasado, Dios quiere que sepas que estás en el lugar correcto para ser una bendición para muchos – como lo fue José. Y José discernió eso.

Pete Scazzero dice, “Vengo de una familia, donde hubo abuso y mucho dolor mientras crecía. De hecho, cuando miro a las cinco necesidades básicas para el desarrollo saludable, no existieron en mi familia de origen. Apoyo, cuidado, lugar, limites, protección, sencillamente no conté con ellas cuando me criaba. Pero ¿sabes qué? Dios lo uso para bien en mi vida. No entiendo completamente todo y ciertamente no hubiera escogido ese plan. Pero, Dios los hizo”.

“Dios iba a llevar a José a Egipto, ¿cierto? No tenía que haberlo hecho de la manera que lo hizo. Dios pudo sencillamente ponerlo allí. Pero Dios escogió ese camino para llevar a José a Egipto para salvar al pueblo de Israel para Su plan global en la historia. Y Dios me hizo nacer en mi familia. ¿Sabes algo? Gracias a eso hoy son una persona muy sensible. Tengo una tremenda empatía hacia los varones, porque los hombres tienden a ser menos sensibles que las mujeres. Soy un sensible. En la escala de 1 a 100, soy un 100. Puedo hablarte a ti y sentir lo que tu sientes algunas veces. Soy muy sensible debido al dolor que experimente durante mi crianza. Tengo un tremendo amor por la juventud y la niñez en la iglesia. ¿Sabes por qué? Porque no tuve ninguna guianza cuando crecía. Y conozco lo que habría significado para un joven, e incluso para un niño, el haber sido parte de una iglesia como esta. Hubiera sido maravilloso tener un mentor a lo largo del camino o en una iglesia”.

“No tuve una iglesia. Por ello es que digo, ¡Que ancla pudo haber sido esto para mí! Toda mi vida hubiera sido diferente, y se podría haber sido y el dolor que me hubiera ahorrado. Por ello, amo y estimo a la niñez y a la juventud. En mi familia, no confiábamos en nadie. Lo que quiero decir es que no confiábamos en nadie que no fuera de Nápoles, Italia, en el radio de dos manzanas o cuadras alrededor de mi casa. Ese tipo de paranoia hizo surgir en mí una curiosidad y afecto por gente de todas las culturas, naciones y etnias. Obviamente, soy la última persona en el mundo que debió haber escrito “La Iglesia Emocionalmente Sana” y la “Espiritualidad Emocionalmente Sana” sin embargo, experimenté la gracia de Dios y amo el evangelio”

“Amo el amor de Dios cuando nos permite a todos están en contacto. Hablarles sobre la vergüenza de mi familia me permitió experimentar el amor incondicional de Dios, lo cual fue increíble”.

La Soberanía y el poder de Dios pueden ser encontrados en lo que parecen ser las más horribles circunstancias. Su soberanía y poder puede siempre ser hallado. El hecho de que ocurran crímenes y desastres, no quiere decir que Dios los aprueba. Es simplemente testimonio de la habilidad de Dios para sacar lo bueno en medio de lo malo. Dios no aprobó lo que los hermanos de José le hicieron. Ellos fueron hechos responsables por eso. Dios no necesitaba su traición para llevar a cabo su plan y llevar a la familia de Jacob a Egipto.

Pero de alguna manera Dios iba a llevar a José a Egipto, para que pudiera ser de bendición a otros, y escogió esta senda para José. Conforme lees la entera historia de José, resulta a veces casi divertido. Los hermanos y su padre, Jacob, piensa que todo está yendo terriblemente mal. Encuentran un tesoro en sus sacos, que luce como si lo hubieran robado. En el capítulo 42 verso 36, Jacob exclama llorando, “Todo está en contra mía” Los hermanos piensa que todo está horriblemente mal; ¡consideran que están pagando por todos sus pecados! Pero en realidad, es todo lo contrario. Pienso que todo se puso negativo. No se dan cuenta que están transitando en un camino de total bendición. Es cierto, algunas veces pensamos que todo está en nuestra contra y ni siquiera sabemos que estamos en un camino de total bendición. Lo que Dios quiere que sepas es que aunque algo haya sido planeado para hacer mal, Dios lo aprovecha para bien.

Parte de retroceder para poder avanzar es discernir lo bueno que Dios ha planeado en, mediante y a pesar de la familia y el pasado. Eso fluyó de Jacob, fluyó de la relación que José cultivó con Dios como David lo hizo.

Luego, la aplicación final es que tenemos que tomar la decisión de pagar el precio de esforzarnos en el discipulado. Esto es trabajo duro. Esto no es fácil y no ocurre rápidamente.

Existen muchos elementos importantes en conexión con esto. Pero José se mantuvo fiel todo el tiempo. Él fue fiel en la prisión y como esclavo sin importar las circunstancias. Por eso se conecta con su familia cuando se abre la puerta 22 años después. El no niega el daño que le hicieron. De hecho, siente y sufre su dolor profundamente. El no esconde nada de sus sentimientos bajo la alfombra. Es muy fácil esconder la basura bajo la alfombra. Usted tal vez no quiera ir por esta ruta porque el iceberg es demasiado grande o demasiado aterrador. Pero quiero animarlo.

Dios lo guiara paso a paso. Por eso es que contamos con grupos pequeños. Por eso es que tenemos seminarios. Por eso es que animamos a tener tiempos de silencio y soledad y llevar un diario espiritual.

No olvides que Dios te ha puesta en la tierra con el propósito de ser bendición para mucha gente. Como lo dice José, “Ustedes planearon lastimarme, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.” Quiero invitarte y animarte ya que Dios está operando invisiblemente a través de todos los asuntos humanos. Existen muchas situaciones en el mundo actualmente. Solo sé que Dios está en su trono soberanamente operando de manera invisible a través de todo, aun esas terribles situaciones humanas.

Dios es Dios. Con todas las vidas presentes hoy aquí, Dios es bueno y cuenta contigo para que seas bendición. Él está aquí para toda la vida. Conforme recorra en su lectura estos versos en Génesis deberías ponerte de pie diciendo, “Guau, Ese es quien Dios es”. No puedes descubrir cómo es que lo logra. Eso podría ser como tratar de descubrir como Jesús multiplico los pescados y los panes. Ni las computadoras pueden descubrirlo. Dios sencillamente lo hace.

José como David, sospecho, tuvo mucho silencio y soledad con Dios en esa prisión porque él conocía a Dios. Él sabía que Dios es bueno y que está operando.

Es evidente que el componente emocional esta entretejido perfectamente con el componente contemplativo en mi por Dios. David invirtió muchos años en el desierto siendo un pastor cuando huía de Saúl. José tuvo muchos, muchos años para sopesar todo lo que le había pasado con Dios. Él se libera y se convierte en bendición para naciones. Es realmente increíble.

Leí un libro la semana pasada y concluirle hoy hablándoles al respecto. Roger Bannister fue el primer hombre en romper en 1954 la marca de correr una milla en cuatro minutos. Fue considerado el logro más grande en atletismo en el siglo 2 porque se afirmaba que romper la marca de la milla en cuatro minutos no era posible. Un ser humano no podía correr una milla en menos de cuatro minutos.

Sin embargo, muchos otros lo lograron después de Bannister. El hablo sobre cómo lo logró. Me entusiasme mucho leyendo sobre esto. Roger escribe, “Mis piernas parecían no enfrentar algún tipo de resistencia. Fui impulsado por una fuerza desconocida.” Pero el trabajo duro preparándose para ese momento. Fue como si Dios le hubiera ayudado a romper la barrera de los cuatro minutos. Por eso quiero animarlo, si usted cumple con el trabajo duro de retroceder para poder avanzar usted romperá las barreras. Usted dirá, “Ni siquiera entiendo completamente como llegue hasta aquí”. Pero Dios te ayudara a vencer. Usted se conocerá a sí mismo para que pueda conocer a Dios. Y será libre para poder ser de bendición a muchas personas.

Requerirá un poco de trabajo llegar allí en primer lugar. Vamos a ponernos de pie por un momento. Vamos a tener la cena del Señor seguidamente.

No sé dónde se encuentra usted en este momento de su vida, pero quiero invitarlo a despojarse de las hojas de higuera de sus apariencias y salga de entre los árboles para recibir el amor de Dios en ésta mesa. Permita que Dios lo vista y lo ame porque el fundamento de su existencia y de la mía es que usted es querido y amado con la ternura infinita de Dios. Usted puede descansar en esta mesa. Si usted es un creyente, quiero invitarlo a que venga a la mesa y repose en el amor de Dios.

Tome y come, tome y beba. Como en todo momento de comunión que recuerdo dejare ir mi temor, dejare ir la ansiedad. Sencillamente voy a venir para recibir la misericordia y perdón de Dios. Eso es lo que voy a hacer aquí. Por ello, voy a rendirme a Él.

Quiero invitarle a que oremos. Voy a darle un par de instrucciones y luego voy a tomar el pan, sumergirlo en la copa, y comer. Habrá música de adoración al mismo tiempo. Dejaremos una imagen proyectada que se titula “La Trinidad de Rublev”. Usted notara en ella la copa en el medio, que es el cáliz. Esta obra fue pintada en 1485 en Rusia. Es una pintura excelente. Es sobre Dios que habita en una luz inalcanzable invitándonos a entrar.

Note a la izquierda a Dios El Padre, en el medio está Jesús y a la derecha El Espíritu Santo. Dios está invitándote al centro de comunión con El. Usted está invitado a tener comunión con el Dios viviente y descansar en su propósito para usted. Confíe en su invisible propósito para su vida aunque tal vez las cosas estén fuera de control ahora mismo y ríndase ante El, y tenga comunión con El. Me encanta lo que Jesús dice, “Vengan y coman”. Solo venga y coma. Coma y beba de Él. Muy bien, vamos a orar.