1 Jn. 2:18-29: 4:1-6: 2 Jn. 5-11
Introducción
Cuando pensamos en el anticristo, nos viene a la memoria, primero el libro de Apocalipsis, y en particular aquel personaje siniestro, que va a ser la encarnación de Satanás. La palabra “anticristo” sólo aparece en los versículos que hemos citado. No aparece en Apocalipsis (allí se habla de “la bestia”), ni en Pablo (aunque habla del “inicuo” o el “hombre de pecado”, “el hijo de perdición”).
No voy a hablar esta mañana de este personaje, porque los textos que hemos leídos no se refieren a él, aunque el versículo 1 Jn. 2:18 podría referirse a él. Pero inmediatamente ese versículo habla de “muchos anticristos”. Y en los otros textos de Juan que hemos leído no da a entender que el anticristo es un personaje general y no una persona específica.
Cuando Pablo habla en 2 Ts. 2 del anticristo, que como dijimos no lo menciona así, sino con varios títulos bien descriptivos acerca de su naturaleza. Pero también dice algo interesante: “Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que por ahora lo detiene, hará hasta que él mismo sea quitado de en medio” (2 Ts. 2:7).
Volviendo a Juan dice que salieron muchos anticristos “de nosotros” y esto es una señal. Dice: “Por eso sabemos que es la última hora” (1 Jn. 2:18).
Quiero hablarte en esta mañana del “espíritu del anticristo”. Quiero que me prestes suma atención. Porque a partir de la carta de Juan, el espíritu del anticristo no está operativo sólo en los boliches, donde se trafica droga; ni en las cárceles, donde se matan a cuchillazos; en los hospitales donde se practican abortos; ni en gobiernos corruptos; ni en las falsas sectas; ni en los rituales satanistas; ni en los recitales de heavy metal.
Juan es contundente: “salieron de nosotros”. Es decir, el espíritu del anticristo está operativo en la iglesia. Obviamente, el espíritu del anticristo no es el Espíritu de Dios y no es alguien que pertenezca al cuerpo de Cristo, según la visión o definición de Dios, pero está metido en el cuerpo de Cristo. La idea es como la cizaña en medio del trigo.
El otro día estaba en el banco haciendo algunos trámites y el Señor me habló puntualmente sobre este tema. Y quiero compartírtelo. Yo quiero que me prestes atención, porque es necesario que los/as hijos/as de Dios puedan identificar al espíritu del anticristo. Es el espíritu que mueve a las personas a comportarse de determinada manera.
El espíritu del anticristo tiene dos acciones. Una es como mueve a las personas que se prestan para ello, cómo las seduce, cómo las cautiva, cómo les da letra para sembrar ese espíritu en medio de la congregación de los santos. La otra forma es cómo opera un uno. En otras palabras, cuáles son los síntomas que uno tiene o que una congregación tiene (puede ser individual o colectivo) para identificar que este espíritu está operativo.
En principio, “anticristo” viene de dos palabras griegas: antí que quiere decir “en contra de” o “en lugar de”. Y jristós, que quiere decir “ungido”, y particularmente es el título de Jesús. De modo que el anticristo es alguien que está en contra de o en lugar de Cristo. Ahora, si “cristo” quiere decir “ungido”, entonces el “espíritu del anticristo” es una unción especial que reciben ciertas personas para operar “en ese espíritu”.
I. Características generales del espíritu del anticristo
Quiero que caractericemos a este espíritu. Para identificarlo, debemos saber qué características tiene, cómo opera, cuándo opera, sobre quiénes opera.
I.A. Es un espíritu de los últimos tiempos
A partir de 1 Jn. 2:18, es un espíritu que va a manifestarse plenamente en los últimos tiempos. Entendamos que por “últimos tiempos” o “última hora”, no son los cinco minutos antes del fin. Tanto en Juan como en Pablo, claramente la muerte y la ascensión de Cristo y el derramamiento de Pentecostés marcaron el inicio de estos últimos tiempos. Justamente el Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo es el que pone en evidencia al espíritu del anticristo.
La realidad de que muchas personas sean “anticristos”, es decir, que muchos se manifiesten con este espíritu, muestra que estamos en los tiempos finales. El Espíritu Santo está contendiendo con este espíritu.
I.B. No permanece
La segunda característica está en el versículo siguiente. En el 18 dice que han “surgido” muchos anticristos, pero en el 19 dice que “salieron de nosotros”. La característica de la iglesia llena del Espíritu Santo es que los espíritu del anticristo salen de la iglesia. Y salen con la persona. La persona no permanece en la iglesia. El elemento permanecer es clave. Esta es una palabra favorita de Juan. Si estas personas hubieran permanecido con nosotros, diríamos que se trató de una ralladura, un ataque de algún demonio o cosas por el estilo. Se libera y listo.
Pero aquí no hay liberación, aquí la persona se va de la congregación, junto con el espíritu que la potencia. Porque es una unción especial que tiene para operar de una determinada manera. Son enviados de Satanás para infiltrarse en las congregaciones. Y ya vamos a ver cuál es el propósito que tienen.
I.C. No es una demonización, sino una unción
Ahora, quiero que entendamos algo muy serio, resaltando lo que dije recién, y marcando una tercera característica. No se trata de una demonización, sino de una unción. En el versículo siguiente dice: “Pero vosotros tenéis la unción del Santo”. ¿Qué está contrastando? La unción que tiene la iglesia, con la unción que tienen los anticristos. Es un tema de unciones, y no tanto de demonios operativos.
¿Se puede liberar una persona con un espíritu de anticristo? Ciertamente. Pero la persona tiene que calificar para hacerlo. Debe arrepentirse. Debe recibir en su corazón al verdadero Cristo, al anti-anticristo. En la iglesia a la que le escribe Juan, no hubo liberación, sino que las personas se fueron.
Ahora, este “espíritu de anticristo”, como toda demonización tiene varios grados, de lo más leve hasta lo más comprometido. Pero el tema es bastante grave porque es una actitud, mentalidad, propósito totalmente contrario a Cristo.
I.D. Característica clave 1: mentira
Al ser Cristo la verdad, el espíritu del anticristo es la mentira. El anticristo miente. Está ungido con un espíritu de mentira. Su vida es una mentira. Está ministrado por el padre de mentira: Satanás.
I.E. Característica clave 2: Niega la persona y ministerio de Jesucristo
Al ser anti-cristo, niega el ministerio, el propósito, la naturaleza y todo lo que tenga referencia a Cristo. Lo podemos ver en sectas, pero también lo podemos ver, más claramente, en actitudes de vida que van diametralmente a la vida de Cristo. Déjamelo poner de esta manera: cuando nosotros vivimos de una manera opuesta a la vida de Cristo, no es el espíritu de Cristo el que nos está guiando, sino el espíritu del anticristo, que nos lleva a vivir ajenos a su voluntad.
Si uno le da oído permanente a este espíritu, ya sabes a dónde vas a terminar.
I.F. Característica clave 3: Niega al Padre
Si el Espíritu Santo es que el envía el Padre ante el pedido del Hijo sobre nosotros, el espíritu del anticristo, va a negar su procedencia del Padre. Su padre no es el mismo de Jesucristo, sino el padre de mentira.
No se puedo negar al Padre y afirmar al hijo, ni negar al Hijo y afirmar al Padre. Y esto es muy importante en algunas sectas. Los Testigos, por ejemplo, afirman al Padre, pero niegan al Hijo. Los “Solo Jesús” (o iglesia pentecostal unida), afirman al Hijo, pero niegan al Padre. Juan es claro: el que niega al uno, niega al otro.
I.G. Diferente lenguaje
En 1 Jn. 4:4-6 nos muestra que el espíritu del anticristo en rigor es el espíritu del mundo o al menos muy implicado con el mundo. Pero no tiene nada que ver con la iglesia. Pero dice una cosa interesante. 1 Jn. 4:5: “ellos son del mundo; por eso halan de parte del mundo, y el mundo los oye”. Luego dice “nosotros somos de Dios, y el que conoce a Dios nos oye”. O sea hay un lenguaje que está movido por espíritus. El espíritu de Dios tiene un lenguaje, que los que son de Dios lo entienden. Pero el espíritu del anticristo, tiene otro lenguaje, que el mundo entiende.
A la gente le dices: “Vamos a hacer deportes”. Sí. “Vamos a pasear”. “Sí”. “Vamos al cine”. “Sí”. “Vamos a visitar a los familiares”. “Sí”. “Vamos a salir con amigos”. “Sí”. Fíjense que no estoy hablando nada pecaminoso. “Vamos a comprometernos con Cristo”. “No entiendo lo que me quieres decir”. “Vamos a consagrarnos para vivir en un nivel espiritual más elevado”. ¿Qué quiere decir eso?” “Vamos a bajar el cielo de Dios a la tierra”. “Hay pastor, yo nunca lo entiendo. Parece que habla en otro idioma”.
Los movidos por el Espíritu de Dios tienen un lenguaje; los movidos por el espíritu del anticristo tienen otro. En esto uno sabe qué espíritu está en operación.
II. Actitudes básicas nuestras para enfrentarlo
II.A. Permanecer
Así como los anticristo no permanecieron, la primera actitud básica es permanecer. ¿Permanecer en qué? Todo está relacionado:
• Permanecer en lo que oímos desde el principio (1 Jn. 2:24; 2 Jn. 9). Es decir la enseñanza sana de la Palabra de Dios.
• Permanecer en el Hijo y en el Padre
• Permanecer en la verdad.
La única manera de que esto se haga efectivo o posible en nuestras vidas, es que la unción del Espíritu Santo permanezca en nosotros (1 Jn. 2:27).
En la segunda carta nos habla de permanecer en el amor los unos por los otros. No podía ser de otra manera. Si el Espíritu Santo derramó el amor de Dios en nuestros corazones, la verdadera unción de Dios se ve en el amor mutuo manifestado y que andemos conforme a sus mandamientos. El antídoto, el repelente, lo que no va poder aguantar el espíritu del anticristo es el amor de Dios en acción.
II.B. Evitar la comunión con gente con este espíritu
Algunas veces queremos ser más buenos que Dios. No evangelizamos a los que tenemos que evangelizar, y corremos riesgos innecesarios exponiéndonos en desobediencia a influencias demoníacas. La Biblia es clara con respecto a este espíritu: “Si alguno viene a vosotros y no trae esta enseñanza, no lo recibáis, en casa, ni lo saludéis, pues que el que saluda participa en sus malas obras” (2 Jn. 10s).
“Pastor, voy a tratar de ganarlo para Cristo”. Hermano querido, esa persona ha sido ungida por Satanás justamente para destruirte. ¿Cómo lo va a hacer? Cuando entre en diálogo amistoso con ella. ¿Cómo destruyó la serpiente a Eva? Con el diálogo. Estás entrando en dialogo, en desobediencia, con el padre de mentira. Sales perdiendo.
II.C. No creer a todo espíritu; sino probarlos
Cuidado con la credulidad. “Así dice el Señor…” ¿Qué señor? No tenemos que creer a todo espíritu. Debemos chequear a los espíritus, para ver si vienen de Dios. Uno o toda una congregación puede quedar seducida y atada a una palabra supuestamente del Señor, pero que en rigor es una palabra de mentira, de engaño. Juan lo llama “espíritu de error”.
Cuando uno o un grupo de personas quedan atados a un espíritu de error, la mente queda totalmente embotada o bloqueada, confundida. Piensa mal, razona peor, decide para el lado de los tomates y hace catastróficamente, y esto aun con connotaciones eternas. Es lo que les pasa a los Testigos. Por eso ellos te hablan de una manera y tú de otras y ninguno se entiende. Su mente está bloqueada por un espíritu de error, que está respaldado por un espíritu de orgullo (detrás de un espíritu de error, hay un espíritu de orgullo).
III. ¿Qué hace el espíritu del anticristo?
Pero quiero que analicemos un poquito más a afondo lo que hace el espíritu del anticristo. ¿Cuál es su función dentro de la iglesia? Anti-cristo, recordemos, es en contra de o en lugar de Cristo. Si hay un ministerio de Cristo, que es el llevado a cabo por el Espíritu Santo, un ministerio contrario llevará a cabo el espíritu del anticristo.
A partir de 2 Ts. 2:3-12, podemos ver muchas cosas que hace el espíritu del anticristo.
III.A. Apostasía
Algo clave es la apostasía. El anticristo se va a manifestar en medio de una gran apostasía. Lo que busca el espíritu del anticristo es que apostates de tu fe, es decir, la niegues, verbal y de hecho. Abandones la fe. Y cuando estés fuera de la iglesia, renegando contra ella y contra el hermano y la hermana, esa persona que te acompañaba a la iglesia, se va a sentar junto contigo y te va a decir. “Yo sé lo que te pasa. Lo siento mucho. Pero hay decisiones que hay que tomarlas. Y en el fondo tienes razón. Pero siempre cuenta conmigo”. Jamás te va a decir: “Arrepiéntete. Vuelve a Cristo. No te dejes ministrar por un espíritu de derrota, etc.” Va a venir a afectar tus sentimientos, pero no tu espíritu. Porque es una persona reprobada en la vida espiritual. No tiene al Espíritu de Dios. Tiene el espíritu del anticristo. Quiere mandarte al infierno. ¡Entiéndelo! ¡Está ungida por Satanás!
III.B. Pecado
Pablo lo llama “hombre de pecado”. ¿Adivina por qué? Porque va inducirte al pecado. Esa persona no tiene nada que ver con la santidad o el temor de Dios, porque esto es obra del Espíritu Santo. El espíritu de Balaam, es un espíritu del anticristo, que enseñaba a poner pecado en medio de la congregación.
El espíritu del anticristo te va a ver tirado en el piso porque pecaste, pero te va a decir: “Bueno, no es para tanto. Despejate un poco. Vamos a charlar, a divertirnos”. Te da un abrazo. “Llora un poco sobre mi hombro, pero no me mojes mucho la camisa que está limpia” (chistecito para cambiar de clima). El espíritu del anticristo no tiene sensibilidad por el pecado. Y no busca el arrepentimiento y la restauración. Afecta tus sentimientos. Cree que todo se resuelve con un hombro, un abrazo, o un chistecito. Siempre resolviendo las cosas a nivel humano. Psicología barata.
III.C. Se opone a todo lo que es objeto de culto
El espíritu del anticristo no adora a Dios. No puede. Es otro lenguaje. Es otro espíritu. No puede entrar nunca en adoración genuina. Se burla de la alabanza, de la adoración, de la letra, de las actividades litúrgicas, de la palabra de Dios, se opone a los horarios, a los días, al orden, a todo.
Siempre está en desacuerdo, siempre le encuentra el pelo al tomate. Está en contra del hermano, de la hermana, del estilo, de la decoración, de las decisiones, de la música, de la visión, etc. Siempre opuesto.
El espíritu del anticristo se refleja en los “peros”. Hay una visión que se baja, y él dice “Está bueno, pero…”, y allí muestra por qué no está bueno. Tira la negatividad, tira los problemas, tira otras alternativas, destruye la fe, para que la visión no se implemente. Es lo que pasó con los 10 espías. “Si es una tierra fantástica, donde fluye leche y miel…, pero están los gigantes de Anac…” Y dice que los diez prevalecieron sobre Josué y Caleb y desmoralizaron a todo el pueblo, y tuvieron que dar vueltas por 38 años más por el desierto, y toda una generación tuvo que morir. Todo un proyecto de conquista se retrasó 38 años por diez líderes movidos por un espíritu de anticristo, que se opuso a palabra de Dios que era ir y poseer la tierra.
III.D. Se exalta como si fuese Dios
Este cuarto punto muestra la raíz de la cosa: se exalta como si fuese Dios. Esto nos recuerda a Satanás. Detrás del espíritu del anticristo, está el orgullo, de querer ser alguien, de querer se visto o escuchado, de tener poder sobre otros, dominio, control, etc. En lugar de menguar y humillarse delante de Dios, siempre quiere estar en escena, que siempre esté presente.
Ahora, la Biblia dice que nosotros somos el templo de Dios. Y si el Anticristo se va a sentar sobre el templo de Dios, quiere decir que el espíritu del anticristo se enseñorea de las personas. Esto se puede traducir de dos maneras:
Desprecio por ciertas personas. Aquel que desprecia a las personas por su condición de género, económica, social, etc. está influido por un espíritu del anticristo.
III.E. Desplazamiento de personas
Dice Nehemías 13:7-9 que Tobías hizo un aposento en los atrios de la casa de Dios justamente en el lugar donde tenían que estar los utensilios de la casa de Dios junto con las ofrendas y el incienso. Allí justo se pone su aposento. Primero, no tiene temor de Dios. Pero segundo, desplaza el servicio sacerdotal y al sacerdote.
Ahora, quiero que entiendas esto. Es espíritu del anticristo viene a sacarte tus funciones sacerdotales. Te desplaza. Pone su habitación donde tendrías que estar tú sirviendo. Hace honor a su nombre; anticristo: en lugar de Cristo y su siervo, está él.
El espíritu del anticristo te chupa la vida de Cristo. Te agota. La característica es que él o ella nunca te van a hablar de Cristo. Pero tú tampoco. Porque sabes que lo o la vas a ofender. Y caes en la trampa de creer que tienes que mantener la amistad. Te chupa, te extingue la vida de Cristo. Te desplaza. No utilizas más los utensilios. ¿De qué me habla esto? De las armas espirituales. Prefieres el diálogo almático que la confrontación espiritual. Porque te desplazó. Te chupó la vida cristiana.
III.F. Puede hacer señales
El espíritu del anticristo tiene por objeto engañar. Y no hay nada que engañe más que las señales de poder. Vemos un supuesto milagro y ya estamos bajando la cabecita y corremos al altar para que me imponga las manos y mi de una palabra profética. Y cuando no hay discernimiento y no se prueban los espíritus, allí es donde se transmite el espíritu de error.
Ojo que esas personas vienen inspiradas por Satanás, ungidas y comisionadas por él. Viene a poner pecado, confusión, error, apostasía, rebelión, etc. Y cuando uno abre su corazón y baja su cabecita, el enemigo toma el control, se instala la semilla y esa semilla, tarde o temprano, germina. ¿Con qué? Con rebelión.
IV. El peor efecto del espíritu del anticristo
Hay un efecto muy importante que se da a nivel iglesia, que por lo general no salta rápidamente. Es algo que va actuando lentamente, y en el mundo occidental es muy difícil verlo, porque nacemos y desde pequeño nos moldean en una determinada forma de pensar, que no tiene nada que ver con el Reino.
Lo que hizo que la gente abandonara todo para seguir a Jesucristo fue el poder del Espíritu Santo. El Espíritu Santo cambiaba para siempre la vida de los humildes. Pero también ese Espíritu ofendía a los orgullosos y fue el que causó la crucifixión de Jesús. Para ponerlo gráficamente: el mismo sol que derrite el hielo es el que endurece la tierra. ¿Qué quiere decir esto? Que una obra de Dios puede producir dos reacciones diametralmente opuestas, dependiendo del estado del corazón de la persona.
Todo cristiano, que es nacido del Padre, tiene un ADN espiritual en el cual está el deseo de lo sobrenatural. Pero este deseo comienza a disiparse cuando se comienzan a razonar y enseñar las cosas con una mente no renovada. Entra lo que se llama el espíritu de decepción. Pr. 13:12: “La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida”.
IV.A. Intelectualismo en lugar de unción
Lo que hace el espíritu del anticristo es influir en los creyentes paraqué rechacen todo lo que tiene que ver con la unción del Espíritu Santo. Este tipo de rechazo adopta muchas formas religiosas, pero se resume en esto: rechazamos lo que no podemos controlar. Este espíritu ha trabajado en los creyentes para reducir el evangelio a un mero mensaje intelectual, más que un encuentro sobrenatural con Dios.
El poder queda para el pasado. Las experiencias son pasadas. Pero el espíritu del anticristo nunca espera que la unción del Espíritu Santo esté disponible aquí y ahora. El espíritu de control obra en contra de una de los elementos preferidos de Dios: la fe.
El espíritu del anticristo da origen a los espíritus religiosos. Estos espíritus demoníacos cambian la guía del Espíritu Santo por la guía de nuestro intelecto. La religión idolatra los conceptos y evita las experiencias personales. Busca adorar logros pasados. Este problema es muy serio en las iglesias. E incluyo a esta. Billy Graham dijo que “Si el Espíritu Santo nos fuera quitado, el 95% de las actividades de la iglesia continuarían. En la iglesia primitiva, si el Espíritu Santo le hubiera sido quitado, el 95% de sus actividades se hubieran detenido”.
IV.B. Comodidad
Muchas veces tenemos algunos dos o tres indicios de la presencia del Espíritu Santo. Pero creemos que si estamos cómodos es porque el Espíritu Santo está actuando en nosotros. Si algo me hace sentir mal, no debe ser de Dios. Y así aparece gente que va de iglesia en iglesia y de pastor en pastor a ver en la iglesia que se sienta cómodo, que el pastor le diga lo que quiere escuchar. Está siendo ministrado por el espíritu del anticristo.
III.C. El conocimiento por el conocimiento en sí
Si nuestro estudio de la Biblia no nos lleva a una relación más profunda o un encuentro con Dios, para lo único que sirvió es para crecer en nuestro orgullo espiritual. Y creemos que por conocer más, estamos mejor o más cerca de Dios. El conocimiento no te hace más santo. Pero la tentación que recibimos y por en la cual por lo general caemos (la aceptamos como válida o como “no-tentación”) es que podemos manejar la tentación con nuestra mente, en lugar de tener una relación con Dios y se movidos por la unción y guianza del Espíritu Santo. Este es el espíritu del anticristo.
Mira. Jesús nunca dijo: “Mis ovejas conocen mi libro”. Dijo: “Mis ovejas conocen mi voz”. El diablo también conoce la Biblia; cualquiera puede conocerla y citarla. Pero conocer la voz, implica oírlo y tener una relación fresca. Esto, por supuesto, no quiere decir despreciar la Biblia. Hay que estudiarla diligentemente. Pero además, hay que estar en comunión. El intelectualismo ese el espíritu del anticristo que te desarrolla orgullo espiritual.
IV.D. Aceptar a Jesús sin unción
El objetivo del espíritu del anticristo es que aceptemos un Jesús sin unción. Un Jesús religioso, que no nos va a ofender, pero tampoco desafiar. Va a calmar nuestras conciencias. Va a decir que todo está bien.
Ahora, quiero mostrarte cómo esto está en la iglesia actualmente. Pablo le dice a Timoteo lo que va a suceder en los últimos días. El resumen es “días difíciles”. ¿Por qué son días difíciles? Porque el espíritu del anticristo se está haciendo muy fuerte y va a comenzar a sacar a gente de la iglesia, porque el Espíritu Santo no le va a permitir actuar más. En 2 Ti. 3:1-9 muestra una serie de características de estos tiempos finales, y para resumir, en el versículo 5 dice (escúchame bien): “teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder”. Y añade, escucha por favor: “A los tales evita”.
El espíritu del anticristo niega el poder de Dios. Le gusta lo tranqui, lo religioso, pero no el desafío. Las apariencias pero no la genuinidad. Cuando uno está bajo es espíritu del anticristo cree que controla su propia vida, pero está siendo controlado por un espíritu demoníaco. “A los tales evita”: evita a las personas que tienen apariencia de piedad, y sólo eso tienen, porque están manejados por malos espíritus y espíritus muy peligrosos.
V. ¿Cómo saber cuando uno o un grupo está afectado por un espíritu de anticristo?
Y quiero terminar con esto, dándole continuidad al texto de 2 Ti. ¿Cómo saber cuando uno o un grupo está afectado o influido por un espíritu del anticristo? Quiero hablarte de dos efectos principales.
VI.A. Ignorancia
Fíjate lo que sigue en el texto de 2 Ti. ¿Qué es lo que sigue? Gente que se mete en las casas para cautivar a personas inconstantes, débiles, llenas de pecado, que nunca terminan de aprender. El espíritu del anticristo no los confronta con el pecado, les llena la cabeza con religión. Te da un somnífero espiritual. No te confronta. Es un espíritu para que te sientas bien y sigas tu línea de acción. Pero una persona bajo la influencia del espíritu del anticristo: nunca termina de aprender la Biblia, nunca la entiende. Es algo pesadísimo. La lee y se queda dormido. Siempre está en el mismo pasaje.
VI.B. Oposición a la verdad
Pablo menciona a Janes y Jambres que actuaban como los consejeros de Faraón. El espíritu del anticristo siempre se va a oponer a la verdad. Es fuerte lo que está diciendo aquí, pero es gente de mente depravada. Ahora, quiero que entiendas esto. No son delincuentes, no son pistoleros, no son gente inculta. Si son los consejeros del Faraón, son la elite de la sociedad. En la iglesia, el espíritu del anticristo, no tiene que venir en un endemoniado que saca espuma verde por la boca y los ojos están dados vuelta. Está en aquel o aquella que siempre se opone a la verdad.
VI.C. Aflicción
Quiero terminar con otro síntoma más. Vayamos a Dn. 7:25. Esto es lo que va a hacer el Anticristo cuando aparezca. Entonces no puede ser diferente a lo que va a hacer ahora el espíritu del anticristo. Escucha: “Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán entregados en sus manos por un tiempo, por tiempos y por medio tiempo”. Me quiero detener en la expresión: “Y afligirá a los santos del Altísimo”. ¿Cuántos son santos del Altísimo? El espíritu del anticristo va a buscar afligir a los santos. La palabra hebrea por afligir es belá, que quiere decir, efectivamente, afligir, quebrar. Viene de balá, que básicamente es fallar, y por implicación desgastar, decaer, consumir(se), envejecer, gastar(se).
Lo que hace el espíritu del anticristo es hacernos sentir que no vamos a poder mantenernos en nuestra relación con Dios. La aflicción es un desgaste mental. Es hacernos entristecer por fallarle a Dios y hundirnos en una depresión satánica. La depresión es un estado de ánimo que consiste en un abatimiento e infelicidad. La OMS señala que para el 2020 la principal enfermedad y la segunda causa de discapacidad en el mundo desarrollado será la depresión. Hoy por hoy afecta al 10% de la población mundial.
¿Qué viene con esto? Tristeza intensa, pesimismo ante la vida, pérdida de interés por la mayoría de las cosas que antes nos interesen. Desmotivación, falta de deseo sexual, lentitud motora para pensar, pensamientos de suicidio.
Cuando viene esto, necesitas buscar oración, buscar consejería, buscar liberación. Urgente necesitas arrepentirte, cambiar tu entorno relacional, creerle a la palabra de Dios, regocijarte en él.
Conclusión
Cuando venga el Anticristo, va a reunir todo esto. Pero ya salieron muchos anticristos. Salen de la iglesia. El Espíritu Santo que gobierna y dirige la iglesia, los expulsa, los hace evidentes.
El espíritu del anticristo se conforma al espíritu del mundo, pero trata de meterse en la iglesia, porque es la única que lo puede descubrir. Por eso le quiere sacar el poder. Te va a decir: “Sigue yendo a la iglesia, pero no a una en la que te sientas incómodo; no a una que te estén confrontando con el pecado; no a una que constantemente te estén llevando a examinarte a la luz de las Escrituras; no a una que te desafíe a caminar por fe, más allá de tu razón. Vete a una que se amolda al espíritu de los tiempos, y comprende a la juventud. Aquellas grandes congregaciones –por algo son grandes, ¿no?– que te dejan hacer de todo, para que te sientas bien. Ya bastantes palo recibes en el mundo, para que también te griten desde el púlpito y te digan que eres un pecador.”
Pero nosotros tenemos la unción del Santo. Tú no necesitas que alguien con otro espíritu ten venga a enseñar, aconsejar, dirigir, alentar. No aceptes eso en tu vida. Evita a los tales. Tú tienes la unción del Santo. Discierne el espíritu del anticristo. Échalo de tu vida. “Eh, pastor, se puede ofender. Que se ofenda y que se vaya. Juan dice, se fueron de nosotros, porque no eran de nosotros”. ¡Gloria a Dios que se fueron! Y fíjate que Juan no se lamenta diciendo. “Uh, se fue la pobre alma. Tendrían que haber expulsado sólo al mal espíritu”. No, hermano, le haces un bien a la congregación. Es una unción diabólica para pervertir a la iglesia. Buscaron ser inspirados por Satanás, para que vivas en una religión sin poder, en ignorancia, en aflicción, que apostates de la fe, que te opongas a la adoración y seas desplazado del lugar que Dios te dio.
Échalo fuera de tu vida y de tu iglesia, de tu casa, de tu entorno, de tus amistades. ¡Sácate a esa persona de encima! “A los tales evita”.