Summary: Los dos milagros que veremos hoy ocurrieron en el ultimo mes de la vida de Jesus. Lucas 18:36-19:10

Bart y Zach

(Translated by Jesus Castillo II)

Lucas 18:36 – 19:10

CHCC: Marzo 20, 2011

INTRODUCCION:

Los dos milagros que veremos hoy ocurrieron en el ultimo mes de la vida de Jesus. Por varias semanas Jesus y sus discípulos iban lentamente hacia Jerusalem. En el camino Jesus claramente les dijo a sus Apóstoles que seria ejecutado en Jerusalem. Mas ellos no estaban listos para escuchar eso. Aun esperaban que Jesus se coronaria Rey de los Judíos cuando llegara a Jerusalem.

El grupo que viajaba con Jesus iba creciendo. Y al viajar, Jesus ensenaba y sanaba. Estaban a solo quince (15) millas de Jerusalem cuando dice Lucas 18:35, Sucedió que al acercarse Jesús a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna. 36 Cuando oyó a la multitud que pasaba, preguntó qué acontecía. 37 —Jesús de Nazaret está pasando por aquí —le respondieron. 38 —¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! —gritó el ciego. Lucas 18:35-38

1. BART

El evangelio de Marcos nos dice que este hombre se llamaba Bartimeo. Note que Bart la dice a Jesus “Hijo de David” … que es el titulo del Mesías. Bart creía... no solo que Jesus era el Mesías prometido... sino que también lo podía sanar. No tuvo pena en hablarle a Jesus---y su entusiasmo molesto a los que le rodeaban. 39 Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más fuerte: —¡Hijo de David, ten compasión de mí! Lucas 18:39.

Esto era un procesión...un tipo de desfile...entrando a Jerico. Y ciertos oficiales iban guiando el camino. Estos lideres querían que Bart le bajara el tono...no querían que la pelusa arruinara el efecto.

¿Ha conocido a alguien que se “emociona de mas” por Jesus? Encontrara que si se emociona demasiado por Jesus, siempre hay quien le quiera calmar. Escribe Mike Yoconelli: “Amenace a otros con una fe fuerte y ruidosa, y amablemente le pedirán que se calle; baile su fe en vez de sentarse quieto en su lugar, y se le pedirá que se vaya; hable con pasión acerca de su fe y recibirá expresiones de preocupación sobre lo inapropiado de sus emociones.”

Cuando William Wilberforce era un adolescente, su familia lo criticaba por juntarse con los Metodistas. Las iglesias establecidas usaban un termino despectivo para este nuevo grupo cristiano. Les decían “entusiastas.” Los ingleses de ese tiempo menospreciaban cualquier muestra intensa de emoción. Lo cual se veía en la iglesia. La religión tenia su tiempo y lugar apropiado, y no debía pasar de allí. Los padres de William intentaron evitar que se emocionara demasiado por Jesus. De seguir su consejo, William Wilburforce jamas hubiera encabezado el movimiento para liberar a los esclavos en Inglaterra.

Si la gente pensó que Bart se emociono demasiado, aun no habían visto nada! Pronto Bart haría mucho mas que gritar. Verán, Jesus detuvo la procesión y le dio la vista a Bart. Tan pronto fue sanado, Bart siguió a Jesus, alabando a Dios.

Esto es lo que me impacta del milagro. Cuando Bart recibio su vista, lo primero que vio fue la cara de Jesus. Me hace pensar de la escritora de himnos Fanny Crosby. Se dice que Fanny decía esto acerca de su ceguera: “Si tuviera solo una petición, seria de permanecer ciega...porque cuando llegue al cielo, la primer cara que alegrara mi vista, sera la de mi Salvador!”

Fanny Crosby escribió cientos de himnos. Unos de ellos dice así.

Cuando al fin se termine nuestra vida terrenal,

Y el río oscuro tenga que cruzar,

En lejana ribera al Salvador conoceré,

Con sonrisa bienvenida me dará.

Yo podré reconocerle: En la cruz Cristo me redimió.

Bien podré reconocerle, Por heridas que allí recibió.

La primer cosa que Bart vio fue la sonrisa en el rostro de Jesus. Respondió convirtiéndose en uno de los seguidores de Jesus mas entusiastas. Es probable que siguió a Jesus hasta Jerusalem. Si así fue, entonces Bart estaba por ver otro milagro. Estaba por ver un camello pasar por el ojo de una aguja. Les explico...

2. ZACH

1 Jesús llegó a Jericó y comenzó a cruzar la ciudad. 2 Resulta que había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de los recaudadores de impuestos, que era muy rico. 3 Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la multitud se lo impedía, pues era de baja estatura. Lucas 19:1-3

Hablando de impuestos – la siguiente es una carta real que recibió el IRS hace unos años - “Querido Señor: adjunto va a encontrar un cheque por ciento cincuenta (150) dolares. Hice trampa el año pasado en mi declaración y no he podido dormir desde entonces. Si sigo con problemas para dormir, luego les mando el resto...”

Zach no solo era un cobrador de impuestos, era el jefe de los cobradores de impuestos en Jerico, que era el centro de una gran red de comercio extendiéndose de Damasco hasta Egipto. Esto quiere decir que Zach era rico en extremo. Si el impuesto de Roma era el cinco por ciento (5%), el recaudador cobraba el 10 por ciento y se quedaba con el resto. Zach era jefe de todos los cobradores, así que esta en la cumbre de la “pirámide de recaudación.”

Jerico estaba lleno de gente que iba a Jerusalem para celebrar la Pascua... demasiada gente para que este chaparrito pudiera ver a Jesus. Note, no dice que Zach quería ver a Jesus. Dice que quería ver quien era Jesus. En esto Zach es diferente a Bart. El ciego Bartimeo creía que Jesus era el Mesías. Suena a que Zach solo tenia curiosidad. Probablemente pensó echarle un vistazo rápido al tal Jesus y luego regresar a su vida usual. Pero no resulto así.

Resumiremos la historia con un corito muy conocido. (Si lo sabe cante conmigo...)

Zaqueo era chaparrito, así vivió en Jerico,

Y cuando Jesus paso por allí, se subió a un sicomoro.

El Salvador le vio allí y luego le hablo,

“Zaqueo, bajate de allí,

Que a tu casa quiero ir, que a tu casa quiero ir!”

El corito no cuenta toda la historia: El verso 7 dice, Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador.»

Muchos creían que al llegar Jesus a Jerusalem, se declararía así mismo el Mesías y Rey de los Judíos. Ellos buscaban un Salvador Político --- alguien que guiara una rebelión contra Roma... no que se codeara con un traidor como Zaqueo.

Luego sucedió algo maravilloso. Pero Zaqueo dijo resueltamente:

—Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea. Lucas 19:8

En Lucas 18.25 Jesus había dicho que era “más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.” Justo estamos viendo esto aquí. Uno de los hombres mas ricos de Jerico dispuesto a dejar su riqueza para poder entrar al Reino de los Cielos.

Una vez dijo Albert Switzer, “Si posees algo que no puedes darlo, entonces no lo posees tu, sino que ello te posee a ti.” Aveces los cristianos sienten que hacen algo grandioso al dar el 10 por ciento a la iglesia. Pero si sumas todo lo que Zach prometio dar, con suerte le queda el 10 por ciento. Este tipo de milagro de el camello por el ojo de la aguja si que es raro.

Un productor famoso de televisión escribió una autobiografía en la cual cuenta una experiencia religiosa que tuvo. Dice que visitaba una iglesia cuando, “todo mi ser irradiaba con un tipo de gozo celestial mucho mas intenso de lo que yo conocía.” (En otras palabras cayo bajo la convicción del Espíritu Santo).

De ese tiempo en adelante dice sentir estar viviendo en la penumbra de la gracia. Se dio cuenta que si se dejaba responder a su anhelo espiritual, sus amigos y familia pensarían que había perdido la mente. Decidió resistirse all llamado de Dios y seguir viendo la vida como de costumbre. Concluyo, “Estaba demasiado entregado al mundo para cambiar rumbo.”

Esta usted demasiado entregado al mundo para cambiar rumbo? O, responderá como lo hizo Zaqueo? Solo necesito ver el rostro de Jesus para que un pequeño hombre con una GRAN cuenta bancaria viera la verdad. Los ojos espirituales de Zaqueo fueron abiertos. Se vio claramente por primera vez, y se arrepintió. Y su vida fue inmediatamente... y maravillosamente... transformada!

Esto dice Jesus acerca de Zach: —Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—, ya que éste también es hijo de Abraham.10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19.9-10.

3. El Milagro Mayor

Llegamos al fin de la serie el poder de Jesus. Semana tras semana hemos visto milagros que Jesus hizo. Jesus sano a cientos de personas de muchas maneras. Sano a aquellos con fe y a aquellos cuya fe era débil. Sano a unos que pidieron y a otros que ni pidieron sanidad. Parecen sanidades sin esfuerzo. Solo se necesito un tocar, una palabra y hasta tan solo que alguien tocara Su manto.

Alguna vez se ha preguntado porque no vemos ese tipo de milagros hoy en día? Yo si. Pienso que es bueno hablar de esa pregunta porque la gente suele formarse ideas equivocadas sobre la fe y la sanidad.

He conocido a personas que cuestionan el amor de Dios hacia ellos porque Dios no los sano. Conozco a otros que cuestionan su propia fe... piensan, si solo hubieran tenido mas fe Dios les hubiera sanado. De hecho, conozco personas a las cuales los del don de sanidad les DIJERON que estaban enfermos porque no tenían “suficiente fe.”

Hace unas semanas vi un programa de televisión sobre los del don de sanidad. In ese programa, Lisa Ling fue a una reunión de un sanador reconocido donde entrevisto a un hombre, Steve. A los diez y ocho años, Steve tuvo un accidente de auto que lo dejo con lesiones cerebrales y impedimento de habla. Años mas tarde, se cayo de un techo y quedo paralizado de la cintura hacia abajo.

Los doctores habían dicho que Steve no volvería a caminar--- pero Steve dijo que Dios le había dicho que era su tiempo de ser sanado. Estaba completamente convencido que saldría empujando su silla de ruedas de allí.

Su fe era absoluta... no expresaba ni la menor duda que Dios estaba por sanarle.

El ultimo día de la reunión, llego el turno de Steve. Paso adelante a una fila de gente donde el sanador toco su frente y dijo “bam!” Después un grupo de gente oraron por el, lo tomaron por debajo de sus brazos y lo levantaron --- pero luego de unos minutos, lo volvieron a sentar en su silla. Su condición sin cambiar.

Lisa Ling se preocupo mucho por Steve. Ella sabia que el estaba totalmente convencido que sanaría y se preguntaba que seria de su fe. Cuando encontró a Steve después de la reunión, se maravillo. Estaba desilusionado---pero su fe seguía firme.

Con voz quebrantada le dijo Steve, “no era mi tiempo de ser sanado---pero un día voy a caminar y a correr---cuando llegue al Cielo, Dios me va a dar un cuerpo nuevo.” Luego Steve puso su mano sobre Lisa y oro por ella.

Al ver eso me di cuenta que estaba viendo un milagro. El milagro no estaba en los pies del hombre... era un milagro en su alma---la luz de Jesus salia de su corazón. Después de todo, una sanidad física siempre es temporal. Pero la sanidad espiritual dura toda la eternidad.

Al andar sobre la tierra,--- Jesus sano gente paralizada (como Steve). Sano a los enfermos, a los ciegos, a los sordos, a los cojos y a los leprosos. Aun levanto a los muertos. Pero note que Jesus no hizo alarde de las sanidades. De hecho, frecuentemente instruía que no hablaran de su milagro.

Jesus hizo claro que el milagro NO era el evento principal. Sanidades físicas en su mejor momento son temporales. (En verdad, ninguna de estas personas están vivos hoy.) Jesus hizo señales y maravillas para que entendamos que El ES el único Hijo de Dios.

CONCLUSION:

Yo creo que Dios sana a personas hoy en día. Creo en la oración para la sanidad...y he visto a Dios sanar a personas en formas milagrosas. Pero la Escritura no promete que todo el tiempo toda enfermedad va a ser sanada. El plan de Dios NO es mantener a estos cuerpos mortales habitando para siempre en este mundo caído. Jesus vino a hacer algo mucho mas maravilloso...mas duradero...que un arreglo temporal.

Bart y Zach son un cuadro de sanidad física y sanidad espiritual. Los ojos de Bart fueron abiertos. Los ojos espirituales de Zach fueron abiertos. No hay duda que Jesus tiene el poder para hacer ambos.

Pero el mayor milagro es sanidad espiritual. Jesus vino para que nuestros pecados fueran perdonados y recibiéramos salvación.

Busque la sanidad eterna que solo Jesus puede dar – la misma sanidad que cambia vidas que recibieron Bart y Zach cuando Jesus abrió sus ojos.