Summary: El ser humano esta limitado por su pasado y las circunstancias presentes para poder visualizar su futuro. Sin embargo, Dios no tiene estas limitacíones, por ello, su visión siempre irá más allá de nuestras propias expectativas. Por ello, debemos aprende

(Se utiliza la traducción de la Nueva Versión Internacional)

Texto central: Gen. 15:1-7

Introducción

Abram aún no había cambiado de nombre y acababa de obtener la victoria rescatando a su sobrino Lot del secuestro sufrido debido a la caída de los reyes de sodoma y gomorra y debido a que éste se encontraba viviendo en sodoma fue capturado conjuntamente con todas sus posesiones.

Luego de esta victoria y de la bendición recibida por el sacerdote Melquisedec, tiene un encuentro con Dios donde, en visión, se le dice:

«No temas, Abram.

Yo soy tu escudo,

y muy grande será tu recompensa.» (Vs. 1)

1. Abram tenía un anhelo que su posición no le había podido dar.

Estas palabras no tenían mucho sentido para Abram y es que el sabía perfectamente que Dios era su protector, así lo había sido desde su salida de Ur. Por otro lado, que reciba una recompensa un hombre que lo tenía todo tampoco era algo resaltante. Que recompensa podía tener que marcara una diferencia con lo que ya tenía?, mas ganado, mas riqueza, no le significaba una gran diferencia. Sin embargo, lo único que la riqueza poseída no había podido darle hasta el momento era un hijo y este si éra un anhelo que marcaría una diferencia.

Gen 15:2-3

“2Pero Abram le respondió: Señor y Dios, ¿para qué vas a darme algo, si aún sigo sin tener hijos, y el heredero de mis bienes será Eliezer de Damasco?3 Como no me has dado ningún hijo, mi herencia la recibirá uno de mis criados.”

2. Dios tiene una visión mas allá de tu expectativa

La respuesta de Dios no se hizo esperar y es que El siempre superará nuestras propias expectativas, su visión va mas allá de la nuestra. Por ello Dios declara:

Gen 15:4-5

“4 ¡No! Ese hombre no ha de ser tu heredero —le contestó el Señor—. Tu heredero será tu propio hijo. 5 Luego el Señor lo llevó afuera y le dijo: Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia!”

Dios le da una declaración aún mayor a la expectativa de Abram, le hace mirar el cielo, ver las estrellas y le promete una DESCENDENCIA.

El sueño de Abram era un hijo, pero Dios le promete una DESCENDENCIA.

Dios siempre irá mas allá de nuestros anhelos más profundos, nosotros anhelamos un trabajo, Dios quiere el mejor de los trabajos. Anhelamos un departamentito, Dios quiere para nosotros una casa. Anhelamos un paseo, Dios quiere para nosotros un viaje. Sin embargo, el gran problema al que nosotros nos enfrentamos es CREER QUE ESO PUEDE SER POSIBLE.

3. ¿Podemos creerle a Dios?

El gran problema al que Abram se enfrentaba ahora era que a pesar de su avanzada edad el podría tener un hijo para empezar y luego entender como es que podría tener una DESCENDENCIA como las estrellas que había en el cielo y cuyo número era incalculable.

Gen. 15:6-7

“6 Abram creyó al Señor, y el Señor lo reconoció a él como justo.7 Además, le dijo: Yo soy el Señor, que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra.”

Abram, le creyó a Dios, como le creyó el día que se le pidió abandonar su tierra y familia para ir a una tierra desconocida que Dios iba a darle.

Conclusión

Cuales son nuestras sueños y anhelos el día de hoy?, podemos creer que no sólo Dios quiere concederlos sino que SUS deseos son mas grandes que los nuestros?

Quizás hemos perdido la esperanza de soñar y creer que Dios tiene algo mejor para nosotros, pero déjame decirte que Dios siempre superará tus expectativas

Es momento de creer que Dios hará algo extraordinario en nuestra vida si estamos dispuestos a creerle y caminar en esa promesa. Abram tuvo que aprender a caminar en esa promesa cuando salió de Ur y tuvo que aprender a sostenerse en esta promesa de la descendencia hasta cuando llegó Isaac. La respuesta no fue inmediata y tuvieron que pasar muchos años para verla hecha realidad. Por ello, nuesta fe demandará constancia y perseverancia cada día hasta que veamos su respuesta en nuestra vida.