Un Hombre Integro – José
Mat. 1:18-19
Int. La Biblia nos dice que José era justo. Con eso entendemos que vivía una vida de acuerdo a la palabra. Era obediente a Dios. Se sometía a la voluntad de Dios. Tenia dominio de su temperamento. Era un hombre que se ganaba la admiración y el respeto de la gente
I. La gente buena también tiene problemas.
A. Su novia quedó encinta y no era de él. Maria le explicó con detalles lo que el ángel le había dicho. José sabía que Maria no le estaba mintiendo, pero la situación era muy difícil para él.
B. Nazaret era un pueblo pequeño. José sabía que pronto todo el mundo sabría la noticia.
C. Aunque el no fuera culpable, ahora parecía que si lo era. La gente siempre lo miraría con sospecha.
II. La ley hebrea era clara en cuanto a la fornicación y el adulterio. Deut. 22: 21
A. Había una sola consecuencia; Maria debía ser apedreada y José era el que debía acusarla y así limpiar su reputación
B. De no hacerlo, todos pensarían que él mismo era el culpable.
C. Jose no queria hacerle daño a Maria porque el sabia que Maria no era promiscua.
III. El Problema es serio. V. 18
A. Su matrimonio había sido arreglado por sus padres. No era tan fácil dejarla. La familia estaba envuelta en esta decisión.
B. La explicación de Maria era sobrenatural. ¿Estarían sus padres dispuestos a aceptarla? ¿Le tendría que explicar esto a todo el mundo? ¿Creería la gente la historia del ángel, o pensarían que era una excusa inaceptable?
C. José tenia que tomar una decisión y pronto. Él decide abandonarla sin despedirse de nadie. Desaparecerse del mapa.
D. Todos sus sueños e ilusiones estaban arruinadas.
IV. Dios interviene en el asunto. V. 20
A. Dios envía un ángel a hablarle a José, antes de que el cometa un error
B. ¿Por qué no vino ese ángel antes para prevenir a José y evitarle un mal rato tan grande?
C. ¿Por qué no envía Dios ayuda antes de que las cosas se nos compliquen? Tendrá Dios algún propósito en permitirnos el sufrimiento?
D. Es en medio del dolor que maduramos. Es en medio de la prueba que demostramos si en verdad somos íntegros.
V. El mensaje directo v. 20
A. “José, hijo de David” – Lo primero que Dios quiere es recordarle que él es de la descendencia de David. Eres escogido, aunque estés pasando pruebas. La prueba no significa que estas mal, sino que Dios quiere ver lo que hay en tu corazón.
B. “No temas recibir a Maria como esposa” - No temas perder tu reputación, caer en la lengua de la gente, perder el respeto y la admiración que tenias en el pueblo. No es fácil aceptar esto. Todos deseamos ser respetados y que nos miren bien. ¿Estas dispuesto a hacer la voluntad de Dios aunque te malinterpreten y te miren mal, sabiendo tu que eres inocente? Ese es el precio de obedecer a Dios y no a los hombres.
VI. José obedece inmediatamente. V.24
A. A pesar de sus sentimientos, José obedeció a Dios. Aunque él tenia ya otros planes. Cedió su derecho
B. Dios observa tus acciones en los momentos difíciles.
Apl. Dios prueba nuestra integridad permitiendo circunstancias difíciles donde nos vemos en aprietos. El hombre integro también sufre, pero en medio del dolor sabe buscar la dirección de Dios y someterse aunque no entienda.
No trates de entenderlo todo. Hay cosas que no tienen explicación. Pero obedece porque tendrás la bendicion de Dios.
Quizás otros te malinterpreten o te critiquen, pero Dios te honrará y te bendecirá. De ahí en adelante, aunque la persona escogida era Maria, Dios honró a José como jefe de familia y en cada ocasión que fue necesario se le revelo a José, dándole las instrucciones que debía seguir:
2; 13 Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto y permanece allá hasta que yo te diga, porque Herodes busca al niño para matarlo”
V. 19-20 “Levántate, toma al niño y a su madre y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño”.
José perdió su reputación entre la gente, pero ganó la aprobación de Dios. Que valoras más tú, ¿la opinión de la gente o la de Dios?
José demostró ser un hombre integro y Dios lo recompensó por eso. No es fácil mantener tu integridad cuando estamos bajo la presión de lo que la gente dice o comenta, pero si tu prioridad es agradar a Dios, el te dará las fuerzas para hacerlo.