Mayor Gerardo Balmori
El Ejército de Salvación
La Fruta Dulce en Tiempos Amargos
Santiago 1:1-4
Santiago Presenta su carta.
A. Santiago, El autor.
1. Se refiere a si mismo como un siervo de Dios y del Señor Jesucristo.
2. Su identidad es seguramente la de Santiago, el líder y hermano de Jesús.
a. Él era un líder en la iglesia primitiva de Jerusalén (Hechos 15, 27).
b. Él era el hermano de Jesús (Marcos. 6:3).
c. Él era un testigo ocular de la resurrección (1 Corintios. 15:7).
B. Sus lectores
1. Se refiere a ellos como “as doce tribus dispersas entre las naciones”
a. Le escribe a las Iglesias cristianas de carácter predominantemente judío
b. A los cristianos que fueron dispersados (diáspora) entre naciones de los Gentiles
C. Su carta.
1. Es considerada como la literatura de sabiduría del AT, pues trata con una variedad de temas que describen como vivir una vida recta.
3. Tiene mucho en común con el Sermón del Monte, pues habla de juramentos, la lengua y de ser pacificadores.
I. Aprovechemos las pruebas para tener gozo (v. 2).
A. ¿Que son las pruebas?
1. Es el término usado para hablar de aflicciones y adversidades que encontramos en la vida.
2. Estas pruebas son de varias clases. Podría ser una enfermedad, problemas financieros, dificultades en el trabajo, persecución de nuestra fe, etc. Vienen en todas las formas y tamaños.
B. Nuestra actitud hacia las pruebas.
1. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas” La palabra SUMO se refiere a un “máximo gozo” cuando se presente el problema.
2. Parece bastante ilógico que cuando venga la prueba tengamos “sumo gozo”.
3. Sin embargo, esta es una orden bíblica. Nos manda a que nosotros tengamos una actitud de alegría y gozo en tiempos difíciles.
Debemos procurar entender lo que Santiago nos pide aquí. Él no sugiere una especie de felicidad insensata cuando hay heridas o pérdidas en la vida. Él no dice que debemos disfrutar estando enfermos, o al perder a un ser querido, o siendo despedido de nuestro trabajo, o al ser perseguido, etc. Algunos de nosotros hoy sentimos dolor y hay contrariedades que nos afectan. Santiago no sugiere que fabriquemos una especie de sentido indiferente ante el mundo, ni una falsa felicidad sobre nuestros problemas. ¿Pero entonces, qué nos sugiere?
Hay una razón para estar alegre en medio de las pruebas. No es el hecho de estar feliz de tener el problema, sino encontrar el gozo que se produce el soportar la prueba, es decir: “saborear la fruta dulce en los tiempos amargos”. Jesucristo ha prometido estar con nosotros en tiempo de pruebas.
II. El poderoso resultado de la prueba (vv. 3-4)
A. Tened sumo gozo…porque…
1. Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
a. ¿Probar nuestra fe? Los problemas prueban nuestra fe.
1) No para probar si en verdad tenemos fe.
2) Sino para fortalecer la fe que tenemos (1 Pedro. 1:7). “Para que sometida a prueba vuestra fe…”
En el griego original, esta palabra es usada para describir el proceso de refinar la plata. Se somete a las llamas para quemar las impurezas y reforzar la calidad de la plata. Dios no nos prueba para destruirnos, sino para purificarnos y fortalecernos.
b. Las pruebas conducen a la perseverancia. El Griego usa la palabra hupomone de que se refiere al termino “soportar la carga” Esto se refiere a la capacidad de tener resistencia. Esto es el poder que se alcanza al vivir la vida cristiana.
Me gusta esta pequeña ilustración acerca de la resistencia. Un agricultor tenía un perro muy viejo, el cual se cayó en un pozo seco. Después de considerar la situación, el agricultor decidió que ni el perro ni el pozo le servirían más, y no valía la pena sacar al perro del pozo seco. Decidió sepultar al viejo perro tapando el agujero del pozo con tierra. Cuando el agricultor comenzó a echarle tierra con la pala, el perro se llenó de terror. Pero a medida que el agricultor siguió moviendo la pala, y la tierra golpeaba su espalda, un pensamiento sacudió al viejo perro. Cada vez que una pala llena de la tierra golpeaba su espalda, el perro se sacudiría el material y se subiría encima de este. De este modo, golpe tras golpe, el perro se lo quitaría y se levantaría. No importaba cuan dolorosas eran aquellas paladas de tierra, el viejo perro luchó contra el pánico y el dolor, siguió luchando, aprovechando la prueba para salir a flote. Finalmente, el perro, derribado y agotado caminó triunfalmente sobre la pared del pozo. Lo que él pensó que lo sepultaría realmente lo benefició, debido al modo que él manejó su adversidad.
La perseverancia es la capacidad de sacudirse del problema y crecer cuando una carga de dificultades es vertida sobre usted.
B. La perseverancia produce madurez.
1. El término griego es teleion. Quiere decir el alcanzar un “producto final”. La madurez cristiana es el producto final de la paciencia y perseverancia en tiempos de prueba.
2. El proceso que se presenta aquí es: Pruebas -Perseverancia - Madurez.
Este proceso no es automático. Lleva tiempo.
Cada persona puede pensar en una prueba por la cual ha pasado. Si yo le preguntara, ¿Quisiera usted pasar por eso otra vez? Lo mas seguro que usted contestaría: “de ninguna manera”
Pero si yo le pregunto, ¿Esta usted agradecido por lo que aprendió de aquella dificultad que tuvo en su vida? Muchos de usted dirían, “le doy Gracias a Dios porque a través de la prueba, Él me enseño a soportar con paciencia y formó mi carácter”
Por eso consideramos “con sumo gozo” los tiempos difíciles, porque sabemos que cuando los tiempos malos vienen, el resultado final va a ser la perseverancia y la madurez y estas son dos cosas que complacen a Dios. Son rasgos esenciales para la vida cristiana. El único modo de obtenerlos es a lo largo de los tiempos duros.
La vida cristiana madura es la fruta dulce en tiempos amargos.