Summary: Como al pueblo de Israel en la época del profeta Hageo el desea bendecirnos y tomaremos de este profeta verdades espirituales que nos llevan a recibir las bendiciones de Dios para nuestra vida.

Hageo 2:19 BLA

19 “¿Está todavía la semilla en el granero? Todavía la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy yo os bendeciré.”

DEFINICIÓN DE BENDICIÓN: Bien decir, hablar bien de una persona o cosa. El término hebreo es barak y se utiliza en dos sentidos.

1. Acto en que la persona que bendice es superior a la bendecida, supone un beneficio para esta última que le vendrá más allá de las simples palabras o, por lo menos, un privilegio.

2. También se usa la palabra para expresar acción de gracias.

En el Antiguo Testamento bendecir significaba declarar palabras para conceder favores tales como abundancia, salud, éxito, prosperidad.

En el Nuevo Testamento la idea es la de alabar o hablar bien de alguien, y cuando Dios bendice al hombre, esto incluye conceder beneficios. ( El hombre puede bendecir a Dios por medio de la adoración, acción de gracias y la alabanza como respuesta a bendiciones previas de Dios)

Las bendiciones todos las queremos pero pocos son los que están dispuestos a seguir el proceso que se requiere para alcanzarlas. Muchos quieren disfrutar de lo que Dios ofrece, pero no quieren seguir los pasos ordenados por él para obtenerlas. Al igual que el pueblo de Israel se conforman con lo bueno en vez de buscar lo mejor que Dios quiere dar.

Los planes de Dios -Aunque a veces no percibamos o entendamos lo que Dios está haciendo él tiene un plan maestro. Durante todas las etapas de nuestra vida, él ha estado moviendo todo para realizarlo, incluso nuestros errores los ha trasformado en bendición (cuando nos arrepentimos). Dios soñó con lo que haría con tu vida y lo cumplirá de acuerdo con su kairos (el tiempo perfecto de Dios) si se lo permites. Como al pueblo de Israel en la época del profeta Hageo el desea bendecirnos y tomaremos de este profeta verdades espirituales que nos llevan a recibir las bendiciones de Dios para nuestra vida.

I. UBICÁNDONOS EN EL TIEMPO

El pueblo de Israel estaba saliendo del Exilio un tiempo para ellos de humillación y ansiedad espiritual (la palabra profética escaseaba en esos tiempos). Dios los saca para bendecirlos y pone una misión en sus manos: La reconstrucción del templo. No los envía a reconstruir el país sino que les da como objetivo espiritual que se concentraran en su Casa.

El pueblo inicia las labores con ánimo pero su esfuerzo de reconstrucción cesó ante las burlas y palabras negativas de los que les rodeaban. Ante la percepción (el proceso mediante el cual el individuo selecciona, organiza e interpreta la información sensorial para crear una imagen significativa del mundo que lo rodea.) de un ambiente negativo dejaron las labores que habían comenzado con entusiasmo y cada uno comenzó a preocuparse por el bien propio olvidándose de la misión de Dios para ese remanente. Hageo se encuentra frente a un pueblo que tiene dos características en común:

• No tienen interés por cumplir la misión.

• Están desalentados por percibir el ambiente en contra de su misión.

Ante este pueblo el lanza una palabra profética poderosa de parte de Dios que traerá al pueblo las bendiciones que se le habían prometido. Esas claves dadas por el profeta también son hoy aplicables a nuestros días para cada hombre o mujer que Dios ha encargado una misión que cumplir así sea esta grande o pequeña.

II. ¿CÓMO ACTIVO LAS BENDICIONES?

A. ESCUCHA LA VOZ DE DIOS.

Hageo 1:2 BLA

2 Así dice el Señor de los ejércitos: “Este pueblo dice: No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del Señor sea reedificada.”

Dios había hablado al pueblo ordenándoles que reconstruyeran el templo pero no escucharon a Dios por estar más pendiente a los que estaban a su alrededor. No puedes permitir que las dificultades, los enemigos, las ambiciones de otros maten tu misión, (el sueño, semilla, herencia) que Dios ha puesto en ti. Cuando Dios te llamó te apartó para él y con ello las bendiciones de él te alcanzan pero también con ese llamado vienen responsabilidades a tu vida que no puedes abandonar solo porque encuentras oposición en tu camino. Si Dios te ha llamado su poder está en ti. Debes usarlo para cumplir con la labor que te encomendó. Hay que caminar por fe y no por la percepción nuestra (la cual es parte del alma del hombre y no de su espíritu). ¡El hombre espiritual ha de caminar por fe! No hará cambios a su misión según su percepción, lo que piense o le convenga sino que le creerá a Dios y permanecerá firme en la herencia que Dios le ha dado.

No escuches otras voces que quieran detenerte sino que activa Su Poder para vencer los obstáculos que encuentres. Honra a Dios y no esperes circunstancias a tu favor para emprender la labor pues éstas no serán frecuentes (siempre tendrás enemigos en oposición a que cumplas el sueño de Dios para ti y conquistes tu herencia). Dios utilizó a Zorobabel para llevar al pueblo a su herencia. Dios puede utilizar a uno de sus siervos para darte posesión de tu herencia, de tu ministerio esa herencia sigue proviniendo de la mano de Dios pues él fue quien te escogió para ella. Pero ya con tu misión entregada debes escucha la voz de Dios y empieza a retener tu bendición.

B. MIRA COMO ESTÁN TUS PRIORIDADES.

La situación del remanente era de escases y Dios les dice:

Hageo 1:5-7 BLA

5 Ahora pues, así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.

6 Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.

7 Así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.

8 Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado—dice el Señor.

El hombre que estudia la historia tiene la bendición de no cometer los errores de los que vivieron antes. Al ver esta historia vemos como ellos tenían sus prioridades equivocadas. Su prioridad era preocuparse por ellos y no el hacer la voluntad de Dios. Cuando entendemos el deber para con Dios y empezamos a ser responsables podemos esperar su bendición. Dios manda al pueblo a “Considerar sus caminos” en otras versiones dice “meditad en tus caminos”

MEDITAR: reflexionar con el fin de entender.

Ellos estaban viendo la situación en que vivían:

• Oposición del enemigo.

• Crisis económica.

• Crisis política.

Para ellos era bueno reconstruir el templo pero quería el tiempo conveniente para hacerlos no entendiendo que aunque sus ojos físicos percibían todo en contra Dios es el Señor de los tiempos y el muda los tiempos a favor de sus hijos. Cuando Dios te envía a una misión no análisis tu situación actual sino cambia tus prioridades poniendo como número uno en tu vida hacer su voluntad. Si esperas que todo este a tu favor para hacerlo te quedaras de brazos cruzados esperando. Como para el pueblo de Israel tu prioridad es hacer la voluntad de Dios y tus decisiones buscaran cumplirla te convenga o no aunque el proceso traiga cambios radicales a tu vida.

Ante su desobediencia el pueblo estaba insatisfecho, todo su trabajo no daba el fruto esperado y todo era debido a sus prioridades mal establecidas. No entendían que todo era parte de la disciplina de Dios para con ellos. Dios estaba buscando llamar su atención para que tomaran un tiempo para que evaluaran la verdadera razón de que en sus vidas no había bendición. Así como a ellos Dios nos llama a tomar tiempo para que si estamos pasando por momentos en aun a pesar de que estamos trabajando para Dios: nuestro trabajo no está dando el fruto esperando, hemos perdido el gozo, estamos insatisfechos, no hay paz…meditemos sobre nuestros caminos. Evaluemos ¿cuáles fueron las ordenes de Dios para nuestra vida? y ¿qué es lo que estamos haciendo?, ¿estoy haciendo las cosas como él me mando o a mi manera? La respuesta a estas preguntas te pondrá frente a un camino de bendición tan solo con ordenar tus prioridades.

C. PON MANOS A LA OBRA Y NO TEMAS.

Hageo 2:4-5 BLA

4 “Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel”—declara el Señor—“esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esforzaos todos vosotros, pueblo de la tierra”—declara el Señor—“y trabajad, porque yo estoy con vosotros”—declara el Señor de los ejércitos.

5 “Conforme a la promesa que os hice cuando salisteis de Egipto, mi Espíritu permanece en medio de vosotros; no temáis.”

Cuando se usa es este versículo la palabra Esfuérzate el concepto es “tomar”, “asirse”, “aferrarse” a lo que Dios ha dicho. No es fuerza física sino tu fe en marcha al cumplimiento de tu misión.

Hacer la voluntad de Dios traerá bendición a tu vida. Los cimientos se habían colocado unos 16 años antes y toda bendición estaba detenida. Dios los manda a meditar en sus caminos para que observen cuántas cosas les han ocurrido por su desobediencia hasta el presente. Pero les promete que de ahora en adelante las cosas van a cambiar si deciden trabajar sin temor y que en todo momento él estaría con ellos. La disciplina de Dios para sus hijos no es para destrucción sino para conducirnos a la bendición.

D. APARTA DE TI TODO LO QUE TE CONTAMINA.

Hageo 2:11-15 BLA

11 Así dice el Señor de los ejércitos: “Pide ahora instrucción a los sacerdotes:

12 ‘Si alguno lleva carne consagrada en la falda de su vestidura, y toca con su falda pan, alimento cocido, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará éste consagrado? Y los sacerdotes respondieron, y dijeron: No.

13 Y dijo Hageo: Si alguno, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda? Respondieron los sacerdotes, y dijeron: Quedará inmunda.

14 Entonces volvió a hablar Hageo y dijo: “Así es este pueblo y así es esta nación delante de mí”—declara el Señor—“y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es.

15 “Ahora pues, considerad bien esto de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del Señor,

Todo cristiano tiene una misión que cumplir para Dios así que esto no es solo para los que están apartados para ser líderes, apóstoles, profetas, maestros, evangelistas y pastores etc. Es para todo aquel que dice ser cristiano.

El resumen de estas dos reglas de la ley es: no hay trasferencia de santidad de un hombre a otros pero si de acciones que contaminen tu misión. Los corazones y vidas contaminadas harán inmunda la obra y todas sus ofrendas ante Dios no son aceptadas. Cuando estamos trabajando para Dios debemos vigilarnos no sea que estemos contaminando la obra con: contienda, murmuraciones, desánimo, chismes, celos, envidia, falta de perdón etc. Una misión puede contaminarse con un corazón desobediente. Los que trabajaban de mala gana contribuyen más a la ruina que a cumplir los propósitos de Dios en sus vidas.

Antes de tomar en nuestras manos la misión que Dios nos ha encaminado examinemos ¿Cómo esta nuestra vida? De ello depende que recibamos bendición o maldición de parte de Dios.Para disfrutar de la completa bendición de Dios tenemos que asegurarnos de eliminar la contaminación. Un ambiente adecuado o con compañía adecuada no te hace santo. El hecho de que trabajes para Dios no te garantiza que estés en una vida de santidad. El mal es muy contagioso y si tu estado espiritual está contaminado este detiene toda bendición y afecta la misión a la que has sido llamado.

E. OBEDECE

Hageo 1:12 BLA

12 Y Zorobabel, hijo de Salatiel, el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del Señor su Dios y las palabras del profeta Hageo, como el Señor su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante del Señor.

La obediencia trae bendición. No siempre lo que está llenando nuestra vida es un pecado podemos estar trabajando para Dios pero haciendo las cosas a nuestra manera: a donde yo quiero, bajo la cobertura que a mí me gusta y no a donde Dios determinó. Podemos estar sirviéndole de corazón, con pasión y entrega pero aunque tus dones estén activos y otros puedan estar recibiendo por medio de tu ministración estás en desobediencia sino estás haciendo todo como Dios te mando. Como también está la posibilidad que te encuentres en el lugar que Dios determinó pero haciendo las cosas como tú quieres de igual manera estás en desobediencia y hay gran posibilidad de que seas uno de los que estás contaminando la obra. ¿Deseas bendición hasta que sobre y abunde? Entonces aprende a someterte a Dios y obedecerle en todo.

F. ACTIVA EN LO ESPIRITUAL TUS BENDICIONES- CREE.

Hageo 2:19 BLA

19 “¿Está todavía la semilla en el granero? Todavía la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy yo os bendeciré”

Puede haber en el granero de tu vida poca semilla y no ser época de cosecha. A pesar de todo, Dios cumplirá lo prometido: TE BENDECIRÉ. De este modo sabrás que la bendición es debida a Dios y no a tus propias fuerzas. Cree en la promesa que Dios te ha dado de bendecirte aún cuando no veas señales visibles de su cumplimiento en estos momentos.

Para que Dios le hiciera esta promesa, indiscutiblemente el pueblo había hecho caso de las indicaciones dadas: Reflexionó cuidadosamente el mensaje de Dios a través de Hageo, y se arrepintió de su desobediencia. ¿Deseas esta promesa para tu vida? Activa estos puntos que hemos estudiado, medita sobre tus caminos, esfuérzate, no temas, obedece y verás como Dios cumple sus promesas en ti. Él te bendecirá…