Entonces se acercaron Johanán hijo de Carea y Azarías hijo de Osaías, junto con los jefes militares y todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande, y le dijeron al profeta Jeremías:
—Por favor, atiende a nuestra súplica y ruega al SEÑOR tu Dios por todos nosotros los que quedamos. Como podrás darte cuenta, antes éramos muchos, pero ahora quedamos sólo unos cuantos. Ruega para que el SEÑOR tu Dios nos indique el camino que debemos seguir, y lo que debemos hacer.
• Babilonia había conquistado a Jerusalén y Jedequías el Rey de Judá había huido frente a la situación que debía comenzar a vivir como pueblo.
• La ciudad de Jerusalén fue destruida, la familia del Jedequías fue ejecutada y a él cuando lo tomaron preso, le sacaron los ojos y lo enviaron a Babilonia.
• En esta situación está el pueblo. Jeremías el profeta fue puesto en la cárcel y finalmente se quedó con la gente pobre que siguió viviendo en Jerusalén.
• Johanán era uno de los líderes del pueblo y aunque había liberado a algunos prisioneros, tenía miedo de babilonia, por lo tanto había decidido huir a Egipto.
… De allí pensaban seguir hasta Egipto, para escaparse de los babilonios. Tenían mucho miedo de ellos…
• Sin embargo, aunque habían ya decidido en su corazón ir a Egipto, quizá buscando que Dios respaldara su idea de huir y refugiarse en otro pueblo, fueron en busca del profeta.
Ruega para que el SEÑOR tu Dios nos indique el camino que debemos seguir, y lo que debemos hacer.
I. No busques que Dios apruebe tus planes, más bien busca los planes de Dios y únete a él.
• Las expresiones de Johanán fueron llenas de sabiduría, más allá que su corazón no era sincero.
• “Que Dios nos indique el camino que debemos seguir, y lo que debemos hacer.” Debe ser la oración de cada persona en este tiempo.
• Johanán estaba buscando que Dios respaldara su plan, sus pensamientos, pero en el reino de Dios las leyes de las bendiciones no funcionan así.
• No es que se me ocurre algo y digo: ¡Dios en este me tienes que ayudar porque es tremendo lo que voy a hacer!
• No. Dios dice: “Esto es lo que voy hacer. Si quieres recibir mi bendición y prosperidad, obedece y sigueme”
A. El camino que debemos seguir.
• En tiempos de crisis se presentan muchas alternativas, hay muchos caminos que se nos muestran como una salida a nuestra situación.
• La economía mundial y los gobiernos del mundo hoy están analizando los caminos más adecuados que seguir.
• Este sábado 31 de Enero las noticias nos mostraban esta declaración:
“Es una catástrofe en curso para las familias de trabajadores estadunidenses”, dijo Obama en la Casa Blanca. “Es como el sueño americano al revés”, afirmó evocando los testimonios de los estadunidenses que perdieron su trabajo.
• Otras expresiones fueron “La recesión se agrava y crece la emergencia provocada por la crisis económica.”
• Ya se están mencionando las cifras de desempleo en el mundo y el camino para salir es incierto.
• Pero Dios ha prometido a su pueblo bendiciones de manera sobrenatural. De manera que nosotros no nos preguntamos cual es el camino a seguir. Jesús es quien dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos. Sal.32:8
• Los economistas y políticos del mundo no saben como salir de esta situación, no así los hijos de Dios que caminamos de victoria en victoria.
• Dios ya tiene un plan que está en ejecución. Este es el tiempo para el crecimiento y la bendición de los hijos de Dios. Solo ocupémonos de caminar por ese camino.
B. Lo que debemos hacer.
• ¿Qué es lo que debemos hacer? Es otra de las preguntas en el mundo hoy.
• ¿Qué vamos hacer? Es la pregunta que muchos se hacen en este tiempo.
• La respuesta es vive en obediencia siguiendo el programa de bendiciones que Dios tiene para sus hijos.
• La continuidad laboral de muchos trabajadores, será el endeudamiento de otros. Planes de “0 Km.” para que la industria automotriz no sufra… a costa de los ahorros y cuotas que deberán pagar otros, que tampoco tienen seguridad laboral.
• Dios tiene el vehiculo que sus hijos necesitan – pero no te lo va a dar en 60 cuotas.
• El mundo dice “invierte en cosas” – Dios dice “invierte en mi reino”.
• Las leyes de la siembra y la cosecha como camino a la prosperidad es para este tiempo. ¡Es para el tiempo de la crisis mundial!
• Lo que debemos hacer es creerle al Señor. Este es el tiempo para invertir en el Reino de Dios.
• Señor necesito un vehiculo para desarrollarme mejor. La cuota es de $ 1.000 – por eso la voy a sembrar en el reino de Dios.
• ¿Es posible la prosperidad en tiempos de crisis? – la Biblia y la historia nos dice que los hijos de Dios crecieron en medio de las crisis extremas.
• Nuestros pactos, nuestras ofrendas generosas, nuestros diezmos constantes, son el sistema económico de Dios.
• Nosotros no ofrendamos, diezmamos o hacemos pactos de siembra por causa de la iglesia o de Dios. Lo hacemos para que haya prosperidad y bienestar en nuestra mesa, en nuestras familias.
• Dios no necesita nuestro dinero para realizar sus planes, pero yo necesito de la provisión y la prosperidad de Dios en mi vida.
• Quizá algunos no lo han notado, pero cuando sembramos en los pastores a quienes apoyamos o les enviamos una computadora o un celular, es para que siga habiendo abundancia en este pueblo.
• Si estoy colocando $4.000 pesos en nuestros jóvenes es porque estoy creyendo que en este año nuestras ofrendas llegarán a los $40.000. Así es la matemática financiera del Reino de Dios.
• ¡¡Gloria a Dios cuando nos estamos dando cuenta, que si bendecimos a la cabezas las bendiciones sobreabundantes serán sobre nosotros!!
II. Acepta el plan de Dios y obedécelo para que te vaya bien.
Ellos le dijeron a Jeremías:
—Que el Señor tu Dios sea un testigo fiel y verdadero contra nosotros, si no actuamos conforme a todo lo que él nos ordene por medio de ti. Sea o no de nuestro agrado, obedeceremos la voz del Señor nuestro Dios, a quien te enviamos a consultar. Así, al obedecer la voz del Señor nuestro Dios, nos irá bien.
A. No podemos engañar a Dios.
• Aunque ellos querían que Dios les dijera que si a sus pensamientos e ideas. Aunque ellos estaban queriendo congraciarse con Dios diciendo estas expresiones. ¡¡Cuanta sabiduría había en sus expresiones!!
• Claro total si después ellos seguían con sus planes “El Señor sabría entender” – lamentablemente Dios lo único que entiende es obediencia o desobediencia.
• Muchas veces decimos “si, si, si” pero en nuestro interior no hay la menor idea de seguir el consejo de Dios.
B. Tres cosas sabias.
1. Sea o no de nuestro agrado.
• La Biblia no dice que todas las cosas serán de nuestro agrado.
• Abraham no estaba disfrutando el entregar a Isaac en sacrificio.
• El concepto que hemos aceptado por normal es que las cosas deben ser agradables para mí. Si me resulta agradable lo hago.
• La cruz no era agradable, sin embargo Jesús la llevó.
2. obedeceremos la voz del Señor nuestro Dios
• Obedecer no es natural es nosotros, por eso debemos morir a nuestro yo. Por eso la Biblia nos recuerda la obediencia a los padres, la autoridad, etc… porque es bendición.
• Jesús conoce esto por eso a sus discípulos fue la frase: “El que quiera ser mi discípulo, niéguese a si mismo, tome su cruz…”
• La Biblia dice que debemos obedecer aún a nuestros pastores y líderes y sujetarnos a ellos. En esto está la bendición.
3. al obedecer la voz del Señor nuestro Dios, nos irá bien.