• Estamos siendo testigos y protagonistas de un tiempo extraordinario en la historia del mundo.
• Vivimos un cambio de época, como los que ya han sucedido en el mundo, pero a diferencia de los otros, posiblemente este sea el último de la era cristiana y esto debe ser así, para que se cumpla el plan de Dios.
• No debemos ignorar los tiempos, ni los acontecimientos de las situaciones que sucederán el los próximos meses y años.
• La crisis es mundial, y salvo que usted viva en otro planeta, los embates de esta crisis nos llegarán tarde o temprano. No debemos ignorarla, ni asustarnos, sino prepararnos para lo que viene.
• La Biblia nos anima a tener una actitud para este tiempo:
…. animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Hebreos 10:25
• Veía por las noticias, como una de las sugerencias que existen para darle una salida a la crisis económica mundial, es tener una moneda común.
• ¡Gloria a Dios! – sigan trabajando muchachos porque debe ser así para que se siga marcando el tiempo final.
• Nosotros no estamos enfrentando solo una crisis económica, sino una crisis de cultura, de principios, de entendimiento de las cosas.
• Muchas cosas que pensábamos que eran ciertas y seguras, se están desmoronando.
• El filósofo Ricardo Forster en un reportaje de La Nación dijo: “Estamos frente a un giro, pero no sabemos hacia dónde estamos yendo”. Y eso es verdad. Lamentablemente él aconseja a volver a leer a los pensadores clásicos y no menciona a la Biblia como el libro de sabiduría por excelencia.
¿Qué es una crisis?
• CRISIS. Interrupción grave en el estilo de vida normal de un individuo o de un grupo, que se suscita (origina) con una situación inesperada para la cual éstos no se hallan preparados y que genera problemas para los que las respuestas habituales no son adecuadas.
• Una CRISIS requiere el desarrollo de nuevas formas de pensamiento y acción.
I. Las crisis nos llegan a todos y en cualquier momento.
A. La crisis de David.
• Dijimos que la Crisis es la interrupción grave en el estilo de vida normal.
• Esto es lo que comienza inesperadamente a suceder en la vida de David y sus 600 hombres.
• Ellos habían estado fuera de la ciudad que le servía de cuartel. Él y sus 600 soldados más sus familias estaban en Siclag.
• Él o sus hombres no sabían que estaban cerca de entrar en una situación de gobierno y bendiciones para la nación.
• Antes de llegar a eso, aparece lo inesperado. Una crisis terrible para él y sus soldados. El pueblo que les servía de base había sido quemado y las mujeres, niños y ancianos tomados prisioneros.
• Frente a la situación lloraron hasta que se quedaron sin fuerzas.
• Algunos quería apedrear a David por haberlos llevado a la batalla y no poder estar con sus familias.
• Estaban en una crisis profunda.
B. Nuestras reacciones emocionales frente a la crisis.
• Quizá las primeras reacciones que tenemos frente a las crisis, tienen que ver con aspectos emocionales.
• Parece hasta raro que un general y sus 600 hombres estén llorando amargamente hasta quedar sin fuerzas. Pero están frente a una crisis que los ha paralizado completamente.
• Frente a las crisis:
a. Lo primero es el golpe emocional que tenemos.
b. Segunda cosa es que tratamos de buscar a los culpables de esta situación.
c. Tercero, clamamos por justicia o queremos de alguna manera hacer justicia así sea por nuestra propia mano.
C. En estos tiempos.
• Podemos imaginarnos y ver lo que sucede cuando millones de personas se están quedando sin trabajo en el mundo.
• Las depresiones y la falta de esperanza se apodera de muchos que caen diariamente viéndose sin oportunidades futuras.
• Muchos ya han culpado al sistema económico de Estado Unidos. Las naciones afectadas también los están acusando de culpables de la situación.
• Los G20 no logran llegar a un acuerdo porque USA no asume su culpabilidad.
• El clamor por justicia se está haciendo conocer en muchos países. USA, Europa y otras naciones desarrolladas están viendo después de muchos años desordenes y protestas
D. ¿Y nosotros?
• ¿También lloraremos nuestras desgracias?
• ¿Culparemos al gobierno, a las empresas, a los gremios, a Dios?
• ¿Saldremos a la calle y buscaremos a los que nos metieron en esto para que se haga justicia?
• Es por esto que la Palabra de Dios nos ha dejado ejemplos claros de personas, como nosotros, para que podamos tomar ejemplo.
II. En las crisis necesitamos fortalecernos.
Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios.
A. La sabiduría debemos buscarla en la fuente.
• En medio de toda la desesperación, le cae la ficha a David,
• Me imagino diciendo: ¿Por qué estoy gritando y llorando como el resto de las personas aquí?
• Seguramente muchas veces nos hemos preguntado esto: ¿Qué tengo yo que estar haciendo lo mismo que él resto?
• De manera que comenzó por el principio. Se fortaleció en Señor su Dios.
B. Este es un tiempo para fortalecernos.
• El estar cerca de Dios por medio de la oración y la lectura de la Biblia es imprescindible en este tiempo.
• Es el tiempo de entender los principios del Reino de Dios para ponerlos por obra. Acciones hacia un modelo de vida guiada por el Espíritu Santo.
• Estar fortalecidos en el Señor es estar lleno del Espíritu Santo, para permitir que él nos permita tener una manera de ser, de pensar como la que tuvo Cristo.
• Fortalecerse en Él Señor es llenar nuestra mente y espíritu con la sabiduría de Dios.
• Hoy lo que necesitamos es pedir tener la mente de Cristo para pensar de acuerdo al Reino los tiempos y crisis que se avecinan.
III. En las crisis necesitamos dirección de Dios.
Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: “Te ruego que me traigas el efod.” Y Abiatar llevó el efod a David. Y David consultó al SEÑOR.
• David pidió la vestidura sacerdotal para buscar la dirección de Dios. El efod “era una vestimenta externa ajustada que se relaciona con el culto
• El buscó la dirección de Dios en la adoración.
Buscar la dirección de Dios por medio de la adoración.
• Este es un tiempo donde el pueblo y los hijos de Dios deben volcarse a la adoración.
• A la búsqueda de la presencia de Dios por medio de la adoración. Es en medio de la adoración personal y como pueblo que encontraremos dirección de Dios.