La Vida del Trabajador.
Eclesiastés 5:18-20
18 (17) Desde mi punto de vista, es muy poco lo que vivimos. Así que comamos y bebamos, y disfrutemos de lo que tanto trabajo nos ha costado ganar, pues así Dios lo ha querido. 19 (18) Si él nos da mucho, también nos permite disfrutar de lo que nos da; disfrutemos entonces de lo que tanto trabajo nos ha costado, porque es un regalo de Dios. 20 (19) Ya que Dios nos hace estar felices, dejemos de preocuparnos tanto por la vida.
• Cuando hablamos de la vida de trabajo suelen distinguirse varios pensamientos o ideas de lo que es el mismo.
a. Que es un suplicio causado por el pecado.
b. Que es una cuestión secular que necesitamos hacer para poder vivir.
c. Que nos esclaviza y no podemos servir a Dios.
d. Que es la expresión máxima de la vida de una persona.
e. Es el lugar donde me desarrollo y me enorgullezco de mis alcances.
• Cada una de estas opciones nos presentan al mismo tiempo varios problemas. p.e.: Si El trabajo es la respuesta a la pregunta: "¿Quién soy yo, y por qué soy importante?". Este es un fundamento muy inestable, porque ¿qué ocurre si usted pierde su trabajo? De pronto, es un "don nadie", y no es importante porque no tiene un empleo.
• Si yo tengo una visión secular del trabajo: esa visión tiende a convertir a MI carrera en un ídolo. La carrera se convierte en la máxima prioridad en su vida. Su relación con Dios "ocupa el asiento trasero", la familia también, y aun su relación con otras personas. Todo pasa por el filtro de la pregunta: "¿Qué impacto tendrá esto en mi carrera?".
• Muchas veces hemos separado nuestra vida cristiana de las funciones sociales que cumplimos fuera del ámbito de la iglesia, como si fuéramos dos personas distintas. Eso es un error.
• La Biblia, sin embargo, no hace una distinción entre el trabajo secular al trabajo que hacemos para el Reino de Dios. Para Dios somos uno, de manera que el trabajo es parte del ministerio de cada persona.
• Rick Warren en Una vida con propósito, escribe: "El trabajo se convierte en adoración cuando uno se lo dedica a Dios y lo realiza consciente de su presencia".
• Nosotros ministramos del Reino de Dios en todas nuestras actividades. Porque todo lo debemos hacer, como para él Señor.
• También es incorrecto, pensar en que solo las cosas espirituales y eternas son las importantes, ya que Dios nos hizo responsables administradores de toda su creación. Lo eterno no me elimina las responsabilidades que tengo por la administración de los recursos que Dios dejó para nosotros en este mundo.
• También es equivocado el pensamiento que el trabajo es consecuencia del pecado original. El hombre y la mujer comenzaron a trabajar en el Edén y no solo después que fueron expulsados del mismo. La vida es don de Dios. No debemos ver nuestra ocupación como trabajo de esclavo, sino complacernos en la vocación en que Dios nos pone.
I. Disfrutemos del fruto de nuestro trabajo.
… disfrutemos de lo que tanto trabajo nos ha costado ganar, pues así Dios lo ha querido…
A. La vida es corta, administrémosla de la mejor manera.
• Nuestra vida es realmente corta, la Biblia nos habla de un promedio de 80 años. Comparados con la eternidad es corta en este mundo.
• Sin embargo es en este mundo y las decisiones que aquí tomamos, las que afectarán a nuestra eternidad.
• La Biblia nos enseña a vivir bajo los principios del Reino de Dios como un modelo que nos lleva por medio de Jesús a la vida eterna y en abundancia.
• Una de las mejores maneras de entender la administración de la vida, es que nuestras actividades y trabajos deben hacerse como si nuestro patrón sea el Señor.
23 Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente. 24 Porque ya saben que Dios les dará en recompensa parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recuerden que sirven a Cristo, que es su verdadero dueño. Col. 3.23,24
• Disfrutaremos de una buena administración de tiempos, trabajos, horarios, descanso, y todo tipo de actividad, si las mismas son guiadas bajo este principio.
B. Disfruta el producto de tu trabajo.
• Debemos aprender a disfrutar del producto de nuestro trabajo.
• Dios nos dará siempre lo necesario para vivir, esa es nuestra confianza de manera que un espíritu alegre nos ayudara a ver la vida desde una perspectiva distinta.
• “Estén siempre contentos” es la recomendación de San Pablo, quien además aprendió a vivir disfrutando los momentos que Dios le daba.
… Parece que somos pobres, pero a muchos los hacemos ricos. Parece que no tenemos nada, pero lo tenemos todo. 2 Cor.6:10
• Ser felices en nuestro trabajo no depende del trabajo, depende de nuestra actitud. ¡Aprovechar al máximo nuestro trabajo y estar contentos con nuestro trabajo es un don que Dios quiere darnos!
C. ¿Cuándo no disfrutamos de lo que hemos ganado?
1) Cuando no estamos considerando a Dios como el proveedor de toda cosa buena para nuestra vida.
2) Cuando no estamos administrando de acuerdo a los principios del Reino de Dios.
3) Cuando nos gastamos lo que le pertenece al Señor.
4) Cuando nos hemos gastado lo que no tenemos.
5) Cuando no estamos felices haciendo todo como para él Señor.
6) Cuando nos hemos endeudado rompiendo los principios del Señor.
7) Cuando no bendecimos nuestra fuente laboral.
8) Cuando queremos juntar a costa del sacrificio de nuestra familia.
9) Cuando estamos descontento y tenemos una mala actitud.
10) Cuando nos comparamos con lo que tienen o hacen los demás.
11) Cuando las cosas materiales se transforman en la meta de nuestra vida laboral, e ingresos.
12) Cuando hemos centrado el valor de nuestra vida en el trabajo y no en el Señor.
II. Las cosas que alcanzamos son un regalo de Dios.
Si él nos da mucho, también nos permite disfrutar de lo que nos da; disfrutemos entonces de lo que tanto trabajo nos ha costado, porque es un regalo de Dios.
A. Todo trabajo y obra viene de Dios.
• El trabajo es un don de Dios para sus hijos.
a) A través del trabajo servimos a las personas. El trabajo existe porque hay otras personas que tienen necesidad que alguien cubra ese servicio.
b) A través del trabajo cubrimos nuestras propias necesidades. De Dios vienen las capacidades para poder mantenernos a nosotros mismos. La Biblia dice: "El que no quiera trabajar, que tampoco coma". 2Tes. 3:10
c) A través del trabajo, cubrimos las necesidades de nuestra familia. "Si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo" 1Tim.5:8
d) A través del trabajo, tenemos semillas para sembrar en el reino de Dios.
e) A través del trabajo amamos a Dios.
B. Si nos da más disfruta del fruto de acuerdo a los principios de Dios.
• Dios quiere que veamos lo que tenemos (ya sea mucho o poco) desde la perspectiva correcta: nuestras posesiones son un regalo de Dios.
• Son motivos de regocijo, pero no fuente de gozo, ya que todo lo bueno proviene de Dios.
• Debemos enfocarnos más en el Dador que en el regalo. Podemos contentarnos con lo que tenemos cuando nos damos cuenta de que con Dios tenemos todo lo que necesitamos.
III. Si Dios te bendice, ¿por qué vas a vivir preocupado?
Ya que Dios nos hace estar felices, dejemos de preocuparnos tanto por la vida.
A. Dios nos hace vivir felices y confiados
B. Deja de preocuparte tanto por la vida.
C. Adora al Señor y bendice su nombre para vivir bien.