SE NOS ACABÓ EL VINO
Juan 2:1-11
Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,
10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
El primer milagro de Jesucristo fue en un poblado llamado Caná de Galilea, muy cerca de Nazaret, en una boda.
Juan menciona que María fue invitada a esta boda en primer lugar, y luego menciona que Jesucristo y sus discípulos también fueron invitados por eso se puede deducir que era una boda del círculo social al que pertenecía María: campesinos.
Las bodas siempre han sido un gran evento en la cultura de los judíos, y tienen todo un protocolo que seguir en las bodas, si la novia es virgen la boda debe ser un miércoles, si no, en jueves, y si es una viuda el viernes.
Antes de la boda el papá toma a la novia en un desfile por todo el pueblo y los familiares y amigos tras ellos, esto con el fin de que todo mundo la feliciten hasta que finalmente llegaban a la casa del novio donde la ceremonia nupcial se llevaba a cabo y empezaba la fiesta que duraba varios días.
Finalmente los novios caminaban otra vez por todas las calles del pueblo, y algunos invitados los cubrían con unas como sombrillas y los demás invitados iban tras ellos.
Durante la siguiente semana de la boda, los nuevos esposos eran tratados como reyes, los invitados les ponían coronas y los obedecían en todos sus deseos. La familia del novio era la que ponía todo lo necesario para esta fiesta.
Nadie se emborrachaba, eso era considerado una gran desgracia, pero el vino era una bebida muy importante en las bodas, significaba dicha para el nuevo matrimonio y para los invitados.
Por alguna razón María se enteró que el vino no fue suficiente para los invitados, y recurrió a su hijo. María tomó el lugar de intermediaria entre el pueblo y Jesucristo, o sea intercesora y abogada; por eso, la respuesta de Jesús fue bastante severa porque ella pretendía entrar en una área que no le correspondía.
“Mujer, qué tienes tu conmigo? Entonces María comprendió muy bien su error y les dijo a los hombres el único mandamiento que tenemos de ella en toda la Biblia: “Hagan todo lo que él les diga”; ¿Quieres en verdad honrar a María en su mandamiento? Obedece solo la palabra de Cristo, en este sentido los cristianos somos los únicos que honramos la voluntad de María, porque nuestro gozo es hacer todo lo que Jesús nos diga.
Los milagros de Jesucristo son una revelación muy especial de la gloria de Dios y nos revelan quién en realidad es el, en esta área, Dios se revela cómo, cuándo y hasta dónde él quiere, por eso fue esta respuesta tan severa.
Ya dijimos que para los judíos el vino simbolizaba la dicha y gozo, de repente, surgió la noticia: “Se acabó el vino”.
Todos nosotros de vez en cuando pasamos por crisis en nuestras vidas y se acaba la alegría, salió en los periódicos que un empresario en la ciudad de monterrey pasó por tiempos difíciles y lo encontraron muerto en su carro. Puso una manguera del escape de su carro hacia dentro del carro y murió envenenado.
Matrimonios que empezaron con gran gozo su familia ahora están divorciándose o ya se divorciaron porque se acabó la dicha de una buena relación entre la pareja.
Muchos matrimonios no llegan al extremo de divorciarse pero aunque siguen viviendo en el mismo techo, en realidad viven un divorcio porque se acabó la felicidad de la relación.
En estos casos es muy notable la recomendación de María: “Hagan todo lo que él les diga” No lo que yo les diga, ni lo que San Juan ni San Pedro, tampoco San Judas, sino “Hagan todo lo que él les diga” realmente quieres honrar la única recomendación de María la madre de Jesús? Haz lo que Jesús te diga.
El proveer vino a este matrimonio fue el regalo de bodas de Jesucristo, les dio gozo en abundancia y de mejor calidad que el vino que se les había terminado. ¿se ha acabado el gozo en su matrimonio? Jesucristo puede transformar el agua insípida en tu vida, en gran gozo.
No hizo vino común y ordinario, fue el mejor vino que aquellas personas nunca habían probado, y lo hizo en abundancia… pero… cuidado… no nos quedemos mirando las tinajas llenas de vino… ni el vino… sino en el que dio el vino, Jesús… Puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe.
Solamente Jesucristo transforma caras largas en caras sonrientes, los quejidos de dolor en alabanza de alegría, la angustia del miedo la transforma en cántico de esperanza, transforma desiertos en jardines, transforma nuestro pecado en santidad por su gracia, y es el único levanta los muertos en pecados a la vida abundante y eterna.
Un incrédulo retó, un día, a un recién convertido:
- Si es cierto que Jesús tiene poder para transformar agua en vino, aquí está esta agua, dile que la transforme en cualquier tipo de vino.
- Claro que tiene poder, conmigo no solo hizo el gran milagro de transformar agua en vino, sino que transformó el vino, en un hermoso comedor que tengo en mi casa, transformó el vino en ropa, zapatos para mis hijos, transformó mi vino de amargura, lágrimas y quebrando en amor, gozo, paz en mi familia.
Jesucristo hizo este milagro de poder, de amor, y de gracia… en sus milagros, Jesucristo se manifiesta no solo Dios que suple nuestras necesidades, sino Dios de abundancia.
Malaquías 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
11.Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
12.Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
¿Qué nos está diciendo Dios aquí? Que quiere derramar abundante vino, gozo, del cielo en tu vida. Entrega tu vida a Jesucristo.