Summary: No te preocupes, tienes un padre que conoce tu necesidad

Preocupación Prohibida

Serie: Desde un Monte

22/03/´09

Pasaje. Mateo 6: 25-34

33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

-Introducción-

Esto creo que ya lo he contado antes:

Se cuenta la historia de una mujer de cincuenta y tantos años que se desmaya y es llevada a urgencias y de allí es pasada al quirófano y estando allí tiene una visión donde se ve fuera de su cuerpo y presentándose ante Dios, al cuál le pregunta: ¿es esta la muerte?

El Señor le contesta… no te vas a recuperar y vivirás otros 30 años más. Así que al saber esto la señora después de recuperase decide hacerse algunos cambios.

Llama al cirujano plástico y le pide que le haga una remodelación completa; rostro, busto, estomago, brazos, etc. Luego llama a la estética y pide que le vengan a cambiar el color del cabello. Al final parece una mujer nueva con 20 años menos de edad.

Por fin la señora sale del hospital y cuando cruza la calle es atropellada por una ambulancia. De nuevo esta delante de Dios y le reclama: yo pensé que me dijiste que tenía otros 30 años de vida ¿qué paso?

Oops, dice el Señor, no te reconocí.

-Nosotros-

Esta historia nos ilustra una de las grandes preocupaciones de muchos de nosotros tenemos que es el ser eternamente joven, el verse siempre bien y el tener el dinero suficiente para poder lograr las dos primeras preocupaciones. Porque como alguien dijo: Nunca se es demasiado joven, ni demasiado esbelto y algo más, ni demasiado rico. De alguna manera muchos de nosotros deseamos más de esto.

Les confieso que de alguna manera estas son cosas que me preocupan. El día seis de marzo mi hijo Adrián cumplió 17 años, eso significa que el próximo año para estas fechas, seré padre de un adulto, increíble. Eso significa que cada día que pasa soy menos joven, mejor decirlo así. Y aunque mi anhelo es no dejar de ser joven, mi realidad me dice todo lo contrario. Cada mañana me veo en el espejo y puedo ver con desilusión que tengo menos cabello y de esos más van siendo blancos. Hasta antes de conocer la historia de la mujer que les conté estaba considerando la posibilidad de pintarme el cabello pero no me gustaría que el Señor se confunda. Por otro lado me anima saber que las personas grandes duermen cada día menos, pero yo no tengo ese problema al contrario cada día quiero dormir más.

Es probable que para muchos de nosotros el ser eternamente joven y el verse siempre bien no sean asuntos que nos quitan el sueño, ni nos preocupan, ni nos angustian. Y por lo tanto tampoco nos preocupa tener el dinero suficiente para ser joven y verse bien. Pero hablando de dinero lo que sin duda nos preocupa es tener lo suficiente para proveer alimento para nuestras familias, pagar la luz, el agua, el teléfono, las colegiaturas, las clases de ballet, inglés, basketbol o fútbol, etc. eso si nos preocupa, y mucho.

De unos meses a la fecha vivimos estresados y angustiados en ocasiones al punto de no querer leer el periódico ni ver o escuchar las noticias para no seguir enterándonos de cuánto más ya subió el dólar, la gasolina, los alimentos, el transporte, los servicios, etc., y a diferencia de todo esto que esta al alza, lo que no sube en la misma medida son nuestros ingresos.

El temor de perder el trabajo, perder las ventas, perder clientes o pacientes es algo que seguramente ha cruzado por nuestras mentes y que en realidad nos preocupa, nos angustia y por que no aceptar que ha empezado a producirnos ansiedad.

Estoy seguro que muchos de ustedes han comenzado a tomar las medidas necesarias, a realizar ajustes a su vida y a su economía, para poder tener un poco de tranquilidad. Por eso han recortando gastos, paseos, comidas, salidas al cine, regalos, etc.

Los jóvenes no se escapan de las preocupaciones, pues el que sus padres estén cuidando el dinero les afectará para tener tantos paseos, comprar el nuevo celular, los jeans de moda, ropa de marca, y muchas otras grandes “necesidades” que los jóvenes tienen.

Ilustración: Semanas atrás como sociedad nos alarmo escuchar que una chica se quito la vida a consecuencia de que su padre la iba a cambiar de escuela ya que había perdido el trabajo.

Ante situaciones de este tipo como no estar temeroso, preocupado, afanado y angustiado. No estamos hablando de simples deseos triviales como ser más joven o verse bien, sino de necesidades reales que todos nosotros tenemos u enfrentamos día a día.

Ahora bien, el asunto es este, ¿hasta donde es correcto que esta problemática de la vida, nos lleven a la preocupación, al afán, a la ansiedad y la angustia?

Para muchas personas esta es la manera natural de vivir o mejor dicho de intentar sobrevivir. ¿Cómo vive usted? ¿Piensa que es correcto vivir así? ¿Existe otra manera de enfrentar la vivida?

-Iluminación-

Si tú eres de los que se han hecho estas preguntas o si estas son tus preocupaciones, escucha lo que Jesús enseño al respecto en el Sermón el Monte y que tiene que ver contigo y conmigo que enfrentamos la realidad de vivir preocupados o angustiados día a día. Jesús dijo: La preocupación esta prohibida.

Esto es lo que leímos en el verso 34 que dice así:

Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

Lo interesante de este pasaje es que en el desarrollo de todo este mensaje que inicia en el versículo 25, la idea de prohibir la preocupación se repite tres veces más, en los versículos 25,28, 31.

25 »Por eso les digo: No se preocupen por su *vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán.

28¿Y por qué se preocupan por la ropa?

31Así que no se preocupen diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿Qué beberemos?" o "¿Con qué nos vestiremos?"

Ahora bien, Jesús repitió esta idea no porque no tenía más vocabulario para utilizar, o porque no tenía más que decir a su audiencia, sino porque este era el mensaje que deseaba dejar en la mente y en el corazón de su audiencia. La preocupación esta prohibida.

Ahora bien debemos entender que Jesús no esta prohibiendo la responsabilidad de trabajar y la prudencia de prever para el futuro tomando las medidas necesarias y oportunas para responder a las demandas que ese futuro puede traernos. Lo que Jesús prohíbe es la preocupación, la angustia y el afán por el mañana que nos hace perder el gozo de la vida, antes de saber que es lo que nos traerá el mañana. Jesús no esta diciendo que debemos tomar a la ligera el futuro, ni que no debemos reflexionar sobre lo que el mañana puede traernos. Lo que Jesús dice es que no debemos tener temor, angustia, ansiedad o una preocupación enfermiza que nos hace perder el gozo de la vida.

Para la audiencia original de Jesús esta idea era muy clara, ya que ellos conocían esta actitud de afán y ansiedad ante la vida, y la enseñanza de los grandes rabinos era que ante la vida se debía tener una actitud de prudencia, serenidad y contentamiento.

En el evangelio de Lucas donde vemos repetido este pasaje, el contexto al mismo nos confirma lo que decimos:

- Un hombre que estaba en la multitud le pide a Jesús que le diga a su hermano que comparta con el su herencia.

- Como respuesta Jesús le cuenta la parábola del hombre rico que al ver que su cosecha era muy abundante decide destruir sus graneros para construir unos más grandes para almacenar el grano y también su riqueza y se dice a si mismo: “Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”.

- Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la *vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?"

- Jesús resume esta enseñanza de esta manera: Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.

Inmediatamente después dice:

—Por eso les digo: No se preocupen por su *vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué se vestirán.

Lo que Jesús prohíbe es el temor, la angustia, la ansiedad o la preocupación enfermiza que nos hace perder el gozo de la vida. Esto esta prohibido.

Si esto es así, ¿por qué Jesús prohíbe la preocupación?

Cada vez se confirma más y más que las preocupaciones son nocivas para nuestra salud, como lo confirma más y más la medicina moderna. Leía que las dos enfermedades mas típicas de la vida moderna son la úlcera en el estomago y la trombosis coronaria, y en muchos casos ambas son el resultado de la excesiva preocupación en la que vive el hombre. La preocupación, la ansiedad desgasta la mente, pero también desgasta el cuerpo. La angustia afecta la capacidad de juicio del hombre, disminuye su poder de decisión, y lo hace progresivamente más incapaz de enfrentar la vida. Considerando lo anterior, Jesús tenía mucha razón para prohibir la preocupación.

Pero Jesús sabía algo mucho más relevante para la vida del hombre y su relación con Dios y que tiene que ver con nosotros hoy en día y es que el tener una actitud de temor, angustia, ansiedad y preocupación enfermiza por la vida, el alimento, el vestido, la salud, trae una ceguera espiritual al hombre. Es decir que el estar angustiado no nos permite ver a Dios manifestándose en nuestras vidas, ya que estamos más concentrados en nuestras necesidades, en aquello que no tenemos y por lo cual tenemos que vivir afanado con tal de conseguirlo. El vivir afanado por lo que no tiene, no le permite ver a Dios llenándolo de muchas otras bendiciones en su vida.

Jesús presenta en este pasaje un argumento muy fuerte por el cual el hombre no debe vivir preocupado por sus necesidades y es el cuidado que Dios tiene por su creación, por eso leemos:

26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta.

30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?

La vida actual nos ha cegado el entendimiento y el corazón llevándonos a pensar que nosotros somos lo únicos que podemos hacer que las cosas sucedan a nuestro alrededor, que nosotros tenemos que ver nosotros mismos. Pero hacer esto, nos ha llevado a dejar de ver a Dios obrando a nuestro derredor y llenándonos de bendiciones.

Pero hay algo más que tenemos que considerar y es lo que dice el final del versículo 30, y es que Jesús nos dice que vivir preocupados es no tener fe.

Jesús dice esto porque aunque el hombre ve a Dios sosteniendo su creación duda que haga lo mismo con él que es la corona de esa creación.

Pero Jesús no solo llama hombre de poca fe, al que duda, sino que utiliza un adjetivo más fuerte para delante de su audiencia original para referirse al hombre que vive preocupado. Esto lo encontramos en los versículos 31 y 32:

31 Así que no se preocupen diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿Qué beberemos?" o "¿Con qué nos vestiremos?" 32 Porque los *paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.

Jesús llama pagano, a aquel hombre que vive preocupado o angustiado por el que comer y el que vestir y una actitud así es comprensible para ellos su meta, su propósito y su realización en la vida son estas. Y como ellos no tienen un Dios en el cual pueden confiar, lo normal es que vivan afanados para lograr sus propósitos. Pero para el hombre que se llama creyente la preocupación es falta de confianza en el Padre celestial, y esto es el problema. La preocupación nos ciega haciéndonos perder la confianza en Dios.

Pero la verdad para los creyentes es está:

No te preocupes, tienes un Padre que conoce tu necesidad

En ningún momento Jesús esta promoviendo con esto la irresponsabilidad, la apatía, la decidía o la flojera como una conducta en la vida del hombre. Sino lo que prohíbe es el temor, la preocupación, el afán enfermizo por alcanzar o retener las cosas al punto de hacer perder el gozo en la vida del hombre.

Como creyentes estamos llamados a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, pero hacer esto no significa que tenemos que estar todo el día en la iglesia u orando y leyendo todo el día la Biblia, sino que la justicia del Reino de Dios se vive siendo trabajadores, responsables, sabios, con nuestros trabajos, el dinero y nuestras posesiones. Pero después de esto por muy complicados que se vean nuestras circunstancias lo que nos corresponde en recordar que no estamos solos, tenemos un Padre, por eso ten presente esto y:

No te preocupes, tienes un Padre que conoce tu necesidad

-Ustedes-

Las preocupaciones de la vida seguramente te llevarán a la tentación de vivir angustiado por tus necesidades, que son reales, que existen y que debes ocuparte por ellas. Pero debes recordar que existe un punto en tu vida en el cual debes comenzar a confiar en tu Padre celestial. Recuerdan en el desierto, el pueblo de Israel solo podía tomar cada día el mana que necesitaba para vivir. Israel tenía la responsabilidad de recoger el mana y comerla. Pero era Dios el que proveía de ese alimento.

Es verdad existen las necesidades en tu vida, tienes responsabilidad por ellas, pero recuerda que tienes un Padre que las conoce.

Piensa esto por un momento:

Que te preocuparía si supieses que te queda un año de vida, o quizá un mes o un día. Lo que te preocuparía sería lo que comerías, lo que vestirías, cuanto más dinero tendrías. Seguramente si esto fuese verdad esto cambiaría mucho nuestra perspectiva de lo que realmente es importante. Y por todo lo demás tendríamos que confiar en nuestro Padre.

Sabes precisamente esto es lo que Jesús nos dice:

Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes.

Vivamos confiando nuestro Padre que conoce nuestras necesidades.