Generosidad
Serie: La Milla Extra
10/02/´08
Pasaje: 2 Corintios 8:1-5
1 Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia.2 En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad.3 Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían,4 rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los *santos.5 Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.
-YO-
En semanas atrás mi hija tuvo que pasar por una experiencia un poco difícil para ella, ya que tuvo que desprenderse de algunos de los juguetes que ha acumulado en los últimos años. La verdad es que no es la primea vez que regalamos juguetes de Paty, la diferencia es que en otras ocasiones ella no se enteraba pues estaba mas pequeña. Pero en esta ocasión fue diferente, ya que muchos de sus juguetes son muñecas con las que juega todo el tiempo a la casita, a la escuelita etc., si tú tienes hijas bien sabes a que me refiero, y si las regalábamos sin avisarle pensamos que no era lo mejor. Así que su Paty le dijo que podía quedarse solo con cinco muñecas y que las demás le íbamos a regalar a una niña que no tuviese barbis. Cuando tuvo que escoger con cuales se iba a que dar fue un proceso doloroso para ella, pero en medio de esa circunstancias dos cosas le ayudaron para realizar esta difícil tarea de desprenderse de sus muñecas: Primero, que tiempo atrás ella recibió como regalo varias muñecas y accesorios de otra niña que tuvo que hacer lo mismo que ella estaba haciendo. Segundo, el recordar tan especial fue para ella ese regalo y que podría hacer sentir lo mismo a otra niña al recibir sus mus muñecas. Sin embargo fue algo difícil para ella.
-NOSOTROS-
Creo que para muchos de nosotros también nos sería difícil regalar aquellas cosas que tanto apreciamos. Para ser sincero, si yo estuviese en el lugar de mi hija también me sería muy difícil desprenderme de aquellas cosas que tanto me gustan, y no se trata únicamente del valor económico de aquello, sino de que des mío y de lo que representa para mí. Me pregunto, ¿Por qué es me es tan difícil dar a otros algo mío? ¿Por qué es tan difícil para ti desprenderte de algo que es tuyo? Para responder esto siendo honestos tendríamos que reconocer que luchamos con nuestro egoísmo. Tanto usted como yo estamos acostumbrados a pensar primero en mí, después en mí y por último en mí. Un principio bíblico dice que es “mejor dar que recibir”, sin embargo la realidad es que para muchos de nosotros preferimos recibir a tener que dar, nos cuesta ser generoso. He sido testigo de muchos descontentos cuando en las fiestas de intercambio de regalos no te toco regalo o bien el regalo que recibiste fue de un valor menor al que tú diste. Cuando se trata de suplir necesidades puede ser muy fácil justificar nuestro egoísmo porque nosotros tenemos muchas “necesidades”. Cierto domingo al dirigirnos a la casa después de las actividades dominicales al llegar a la avenida mi hija me dijo: “papá verdad que nosotros somos pobres” le pregunte porque dices esto, ella me dijo, porque nunca comemos en Burguer King. Para que buscar a quien ayudar cuando nosotros y nuestras familias tiene muchas necesidades. No quiero decir con esto que no es verdad que nosotros no tenemos necesidades, pero si que comparada con las necesidades básicas que otras personas tienen las nuestras no lo son. Y una vez más, al final de cuentas siempre se trata de mí, se trata de nosotros.
-ILUMINACIÓN-
Pablo aborda este asunto de la generosidad hacia el prójimo en la vida cristiana en el pasaje que leímos en la segunda epístola a los Corintios, diciendo:
Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia. En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad.
Pablo por medio de esta epístola desea animar a la iglesia de Corintios a practicar la generosidad. El deseo de Pablo es que los Corintos practiquen la virtud de la generosidad como una respuesta a la necesidad de sus hermanos, y para ello comparte el testimonio de generosidad que tuvieron las iglesias de la región de Macedonia hacia sus hermanos que se encontraban en Jerusalén. En el libro a los Romanos 15:25-27, Pablo hace referencia a este mismo evento de los Macedonios contado a los creyentes de Roma lo que hicieron los de Acaya y Macedonia. El evento de llevar la ofrenda a los hermanos de Jerusalén se describe en el libro de Hechos capítulo 16 como parte del tercer viaje misionero de Pablo. Leamos lo que Pablo dice a los romanos en referencia a la ofrenda de los Macedonios:
Pero ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos, porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. Les pareció bueno hacerla, ya que son deudores a ellos, porque si los gentiles han sido hechos partícipes de sus bienes espirituales, deben también ellos ayudarlos con bienes materiales.
Estos pasajes nos describen algunas características de la generosidad de los macedonios que Pablo testifica:
1. Fue en medio de pruebas que ellos estaban pasando, v. 2
2. Fue más allá de su propia pobreza, v.3
3. Fue espontánea y decidida, v.3, 4
4. Fue hacia personas que no conocían, pero que compartían su misma fe, v.4
5. Fue una señal de deber y gratitud hacia la iglesia de Jerusalén, Rom. 15
Ahora bien, en honor a la verdad tenemos que reconocer que este tema de la generosidad como una virtud no es exclusivo del cristianismo, sino también lo ha sido de otras religiones o creencias. Miremos lo que otras creencias dicen con respecto a la generosidad:
Judaísmo, Dt. 15:7-8.- La generosidad es un deber social y moral:
»Cuando haya algún pobre entre tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no endurecerás tu corazón ni le cerrarás tu mano a tu hermano pobre, sino que le abrirás tu mano liberalmente…
El Islam dice lo siguiente en cuanto a la generosidad; la generosidad una manera de luchar contra el egoísmo y buscar la felicidad del hombre:
En capítulo an-Nahl, de la revelación final, Allah dice: "Allah ha favorecido algunos de vosotros sobre otros en sustento." Corán 16:71 capítulo an-Nahl,
El Creador sabiamente coloca el estado de éstas luchas espirituales al distribuir desequilibradamente la riqueza en éste mundo.
La generosidad puede ser solamente adquirida cuando el alma humana - advertida que hay que compartir con los necesitados para bien - lucha contra su deseo de atesorar sus posesiones. Por otro lado, la satisfacción se produce cuando el alma derrota el mal envidioso y avaricioso.
El budismo y la generosidad: Es una forma de buscar la perfección.
Dāna: es un término sánscrito y pali cuyo significado es "generosidad". En el budismo también se refiere a la práctica de cultivar la generosidad. En última instancia, la práctica de la generosidad culmina en una de las perfecciones (paramitas): dana-paramita, que se caracteriza por una generosidad incondicional y sin ningún sentimiento de apego. La práctica de la generosidad lleva al renacimiento en condiciones felices y de riqueza material1 . Por el contrario, la falta de generosidad lleva a estados infelices y de pobreza. En el Canon Pali, en el sutra Dighajanu Sutta
Estas son algunas de las enseñanzas de otras creencias con respecto a la generosidad; Búsqueda de la perfección; deber social y moral; lucha contra el egoísmo y búsqueda de la felicidad, una manera de ganar el cielo y otras. Seguramente al oír esto puedes reflexionar de esta manera: Si esto es así, si la generosidad no es exclusiva del cristianismo ¿Qué tiene de extraordinaria la enseñanza de Pablo? ¿Cuál es la diferencia de lo que Pablo enseña con respecto a lo que otros enseñan? Miremos lo que dicen los versículos 1 y 5 para responder esto:
1 Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia.
Lo extraordinario y diferente que Pablo enseña con respecto a este asunto es el origen de la generosidad y la razón de la gran de los Macedonios. Pablo lo describe el origen de la generosidad en el versículo 1 como “gracia de Dios”. Es decir que la generosidad de los macedonios tiene su origen en Dios. Dios es el que hace posible que los macedonios puedan responder con generosidad a la necesidad que había en Jerusalén. La generosidad de los macedonios no tenía su origen en el buen corazón, la buena voluntad o la bondad de los macedonios, sino que era un favor que Dios les había. El origen de la generosidad esta en Dios. Pablo dice algo más en el versículo 5:
5 Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.
Pablo algo muy importante en este versículo. La generosidad como gracia de Dios, no solo viene de él, sino que es dada únicamente ha aquellos que se han entregado al Señor. Es decir solo aquellos que han creído en Cristo como Señor de sus vidas pueden responder generosamente de esa manera. En nuestro lenguaje diremos que solo los que tienen una relación personal con Dios pueden ser generosos en medio de sus pruebas, más allá de sus propias necesidades y hacerlo decididamente. Ahora bien, no estoy diciendo que las personas que no tienen una relación personal con Dios no pueden ser generosos, claro que pueden, pero como un regalo de Dios. Lo harán como una responsabilidad social, para ganarse el cielo, para buscar la perfección, para ser felices, por una carga moral, etc. Solo los que se han entregado a Cristo experimentan la generosidad como una gracia de Dios. Lo que tiene que ser claro para nosotros y deseamos que te lleves hoy es que:
La generosidad es una obra de la Gracia de Dios en tu vida
Algo más y muy importante con respecto a esto mismo es lo que dice Pablo en el versículo 9:
Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos.
Lo que esta diciendo Pablo es que la misma gracia dada a los macedonios es la que fue mostrada por Jesús al hacerse hombre para vivir y morir por nosotros. El amor de Cristo por nosotros fue tal que estuvo dispuesto a hacerse pobre para que usted pueda ser rico. Esta es la medida de generosidad que ha establecido Cristo, y es la misma que ejercieron los macedonios. Dicho de otra manera, Jesús es la medida de generosidad para los creyentes. Jesús establece con su vida la pauta, el ejemplo de generosidad que debemos seguir como fruto de su gracia “…que por amor a vosotros se hizo pobre…”.
La generosidad es una obra de la Gracia de Dios en tu vida
-USTEDES-
Después de hacer considerando todo lo anterior Pablo aterriza el ejemplo de generosidad de los macedonios con un desafío para los creyentes de Corinto diciendo:
7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud y en vuestro amor por nosotros, abundad también en esta gracia.
¿Cuál gracia? La generosidad como una experiencia de su relación con Cristo. Pablo esta animando a los Corintios a ser más generosos con su prójimo. A correr la milla extra en la generosidad, y su argumento es que si han experimentado la Gracia de Dios entonces el resultado, el fruto se refleja en la generosidad para con los que le rodean.
Esta misma exhortación es para ustedes hoy: “…abundad en esta gracia”. Si tienes una relación con Cristo, tienes la capacidad de correr la milla extra en generosidad. Es decir que tú puedes ser generoso aún y que te encuentres en pruebas. Tú puedes ser generoso aún y cuando no estés viviendo tu mejor situación económica, porque la generosidad no se trata de la cantidad, sino de la disposición para serlo. Tú puedes ser el primero en rogar que te permitan colaborar para ayudar a otros, aún sin que te lo pidan, porque la gracia del Señor te capacita a hacerlo.
Ilustración de Patita y Burguer King.
Siempre abra personas que tienen más que nosotros, pero también abra personas que tienen menos que nosotros. Si tenemos una relación con Dios estamos capacitados para correr la milla extra en la generosidad.
Si usted nos visita le invitamos a considerar la generosidad desde esta perspectiva, no como una manera de ir al cielo, como un deber moral o social, ni siquiera como una búsqueda de la perfección o la felicidad, sino como el origen de una relación con Dios. Si desea podemos hablar un poco más después de este momento.
¿Cómo cambiaría tu vida si comienzas ser mas generoso como resultado de tu relación con Dios? ¿Cómo cambiaría la vida de los que te rodean? ¿Valdrá la pena hacerlo?
Ilustración de la niña de Cooperativa.
Doy gracias a Dios, no solo de verlo, sino de haber experimentado la generosidad de ustedes. Estamos desafiados a hacer más. Por lo tanto, esta semana te invito a que pienses con quien puedes ser generoso y lo hagas.
11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que así como estuvisteis prontos a querer, también lo estéis a cumplir conforme a lo que tengáis, 12 porque si primero está la voluntad dispuesta, será aceptado según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.
1. Se agradecido por lo que otros hacen por ti.
2. Actúa desinteresadamente, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha.
3. Pregúntate ¿es todo lo que puedo dar? ¿es todo lo que puedo hacer?
4. Jóvenes, si no tienes dinero, puedes dar tus manos en la casa para ayudar a tus padres en tareas del hogar.
5. Cuando vayas a comprarte ropa tan cara recuerda que hay quien no tiene zapatos que ponerse. No seas despilfarrador.
6. No exijas a tus padres diversiones que ni ellos pueden dar a tus hermanos.