Esta mañana vamos a hablar acerca del tema de GANAR LA VIDA. Antes de comenzar yo quiero decir algo para que no haya confusión.
Voy a leer un texto de Efesios capítulo 2, versículos 8 al 9 que dice:
8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,9 no por obras, para que nadie se jacte.
Esta mañana cuando estoy hablando de vida que gana, no estoy diciendo que lo hacemos por cualquier otra manera que con la fe.
Pero, estoy diciendo como Santiago nos dijo en su libro capítulo 2, versículo 17 que:
“…la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.”
No estoy juzgando a nadie esta mañana. Estoy intendo presentar algo que pueda empujarnos adelante con nuestra relación con Dios.
Oramos
¿Alguna vez ustedes tuvieron que dejar algo para ganar otra cosa?
¿Tuvieron que dejar algo de valor para ganar otra cosa de más valor?
Por ejemplo: ¿Cuántos estudiantes tienen que dejar su tiempo libre para ganar un título? o ¿Cuántos trabajadores tienen que dejar su tiempo libre para ganar una vida o ganar una promoción en el trabajo?
Ahora mismo yo estoy intentando bajar de peso para que pueda volver a vestirme con ciertos pantalones que ahora ya no me entran. Yo quiero perder 15 kilos gané desde que empecé a trabajar en Paraguay. Tengo que sacrificar mis deseos de disfrutar la buena comida para que pueda ganar una mejor salud.
Esta mañana vamos a considerar otras cosas que nosotros debemos perder para ganar algo de más valor. Busquen en sus Biblias Marcos 8:34-38 y vamos a leer:
“Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos y les dijo: si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. 35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará. 36 ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? 37 ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? 38 Si alguien se averguenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”
Entonces, las personas quienes pierden su vida para Cristo y el evangelio van a salvar sus vidas. Nuestra pregunta ahora es ¿Cómo salvarás tu vida cuando pierdas la misma?
Vamos a mirar tres implicancias esta mañana y cuando entendamos estas tres implicancias, entonces entenderemos como salvar nuestra vida al perderla.
Voy a leer versículo 35 de nuevo:
“Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará”
La primera implicancia que va ayudarnos a entender como salvar la vida al perderla es:
1. El propósito de Cristo es el evangelio.
Versículo 35 está diciendonos eso.
¿Por qué yo estoy diciendo esto? ¿Por qué yo estoy diciendo que el evangelio es el propósito de Cristo?
Acabo de decirles que la gente que están perdiendo su vida para Cristo y para el evangelio, van a salvar sus vidas. Dígame esto: ¿está diciéndonos directamente aquí que el evangelio es el propósito de Cristo?
No! No está diciéndonos eso, pero pienso que es la implicancia. Mire el pasaje otra vez en su Biblia. La segunda parte del versículo 35 dice:
“…pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará”
Cuando Cristo dice: “por mí”, él está diciendo que todas las personas que pierden su vida por él o por la cosa que le describe, va a salvar su propia vida.
Quiero que nosotros entendamos eso muy bien. Cristo no está hablando de dos cosas aquí.
Él no está diciendo que debemos perder la vida para Él y después para el evangelio.
El evangelio y Cristo son un solo concepto. Estoy diciendo eso porque creo que el evangelio está describiendo quién es Cristo. Entonces, cuando nosotros entendemos quien Cristo es, vamos a entender mejor qué es el evangelio y entenderemos la causa por la que debemos perder la vida.
Ahora, yo no sé si ustedes están de acuerdo conmigo o no. Pero quiero darles dos razones para que estés de acuerdo conmigo. Quiero proponer a ustedes quién es Cristo. Yo voy a mostrarles por qué yo pienso que su propósito es el evangelio y voy a proponer que nosotros estamos encomendados a perder la vida por el evangelio que es el propósito de Cristo.
a. La primera razón (que el evangelio es el propósito de Cristo)
Definición del evangelio
Primeramente vamos a mirar la palabra evangelio en el griego. La palabra en griego que se usa aquí es “euangelion”. Y si traducimos eso palabra por palabra al castellano, vamos a tener las palabras “buenas noticias o buenas nuevas”.
A mí me gusta la manera en que Guillermo Tyndale, un traductor famoso de la bíblia, definió esta palabra. Él dijo que el evangelio tenía el significado de una buena, feliz, gozosa y alegre noticia que va a convertir el corazón de un hombre y va a llevarle a ser feliz, saltar, cantar y gozarse.
Cualquier cosa que puede causar una respuesta así , definitívamente es una buena noticia. Busquen el libro de Lucas 2:10-11 y escuchen lo que el angel les dijo sobre el nacimiento de Cristo:
“Pero el ángel les dijo: no tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es el Cristo el Señor”
La palabra griega aquí para la traducción “buenas noticias” es la palabra griega para evangelio. Jesúcristo empezó su vida terrenal por ser las BUENAS NOTICIAS. Es la mejor manera de explicar quien es Jesús. Él está causando alegria en las vidas de mucha gente a través del mundo.
¿Ustedes están empezando a entender lo que es la buena noticia, la causa de nuestra alegría, lo que es el evangelio? Esto es lo que Cristo es. Su propósito era ser nuestro salvador.
b. La segunda razón (que el evangelio es el propósito de Cristo)
Definición del propósito de Cristo
Vamos a desarrollar eso un poco más. Salta unas página de tu Biblia en Lucas 4:18-19. Vamos a escuchar de la boca de Cristo, cuál era su propósito. Cristo estaba listo para empezar su ministerio terrenal cuando Él nos dijo lo siguiente; Él tomó la escritura y abrió el libro de Isaías y leyó lo que estamos encontrando aquí en Lucas y vamos a ver eso:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor”.
¡Ahí está! Cristo está diciéndonos quién Él es y cuál es su propósito. Él está diciéndonos:
“yo estoy aquí para ser su salvador, para dar esta noticia a los pobres, estoy aquí para libertar a los que están en esclavitud, para dar visión a los ciegos, para liberar a los que están oprimidos, para proclamar al mundo, que el año del Señor está aquí; en otras palabras, que el Mesías ya llegó. ¡Y yo soy el Mesías!
¿Saben qué? esto era buena noticia allá en Israel y hasta ahora, esto es buena noticia aquí para nosotros. Cristo es el evangelio; su propósito es el evangelio. Cristo es las buena noticia. Las personas que pierden su vida por Cristo y por la causa del evangelio… ¿ustedes ven eso ahora lo que yo estoy diciendo?
Siempre a mí me gustó el libro de Marcos. También a mí me gusta los evangelios de los demás, pero Juan Marcos tiene una manera de decir las cosas en forma directa y clara. Este relato de Marcos, lo podemos encontrar también en Mateo y Lucas. Pero es un poco diferente en Mateo y Lucas. Pienso que Marcos es más directo y que él está dandonos un explicación más amplia. Mateo nos dio el mismo relato en su capítulo 8:25 y Lucas nos dio esto en su capítulo 9:25. Los dos dicen:
“pierdan su vida por mí para ganarla.”
Escuchen otra vez el texto en Marcos:
“…pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará.”
Y otra vez Mateo y Lucas:
“pierdan su vida por mí para garnarla.”
Entonces ellos están diciendo que cuando perdemos la vida por la causa de Cristo, vamos a ganarla.” Mi pregunta cuando estoy leyendo Mateo y Lucas es ¿cuál es el propósito de Cristo? Ellos no están diciéndonos pero Marcos sí nos está diciendonos. El propósito de Cristo es el evangelio. Marcos no está hablando de dos cosas distintas porque Cristo es el evangelio. Espero que ustedes puedan ver esto ahora y puedan estar de acuerdo.
Ahora quiero saltar a la implicancia 2 y cuando la entendamos vamos a entender mejor como podemos salvar la vida al perderla. La segunda implicancia es:
2. Los medios justifican el fín
Un momento pastor, si tú quieres decir el dicho correcto, vas a decir que “el fín justifica los medios.”
Pero, ustedes me escucharon bien. Yo he escuchado lo que ustedes han escuchado, el dicho de que “el fín justifica los medios.” Pero a mí no me gusta esso. Prefiero vivir mi vida con la implicancia de este versículo. El versículo dice otra vez:
“…el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará”
Entonces los medios justifican el fín y no de al revés. Tenemos que hacer algo específico antes de experimentar el resultado esperado.
Tenemos que perder la vida por el propósito de Cristo para salvarla. Acabamos de terminar de decir cuál es el propósito de Cristo. Es el evangelio o es decir las buenas noticias.
Sí queremos experimentar el fin preferido, es decir la salvación. Tenemos que utilizar el medio especifico, es decir tenemos que invertir nuestras vidas en el propósito de Cristo que es el evangelio.
Quiero desarrollar un poco el concepto del Evangelio para que podamos entender en lo que tenemos que invertir.
Vamos a considerar algunos propósitos.
a. Primeramente consideremos el propósito de Dios el Padre.
Me gustaría proponer que su propósito, el propósito de Dios es ser conocido. El propósito de Dios es hacer que su nombre sea conocido. Busquen en sus Biblias, Salmos 46:10 que dice:
“Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡yo seré enaltecido en la tierra!”
¿Recuerda cuando estaba hablando el propósito de Dios la semana pasada? Yo leí de las confesiones de San Agustin el siguiente: “nos creaste para ti y nuestro corazón andará siempre inquieto mientras no descanse en ti.” Es así porque el propósito de Dios el Padre es ser conocido.
b. Ahora consideremos el propósito de Cristo
Si el propósito de Dios es hacerse conocido, ¿pueden ver como el propósito de Cristo se relacionaría bien con esto? Cuando Cristo está cumpliendo su proprio propósito, que es el evangelio, el propósito de Dios va a cumplirse también.
Podemos imaginar que el propósito de Dios es como si fuera una sombrilla. Y el propósito de Cristo es debajo de la sombrilla, cubierta por la sombrilla. Mira mi grafico. (voy a tener uno)
***
Una palabra que se hace popular en el mundo hoy para la palabra “propósito” es “misión” especialmente en los negosios. Cada negosio quiere tener una declaración de su misión y también hoy en día muchas iglesias quieren tener una declaración de su misión.
Para Dios, si él quiere tener una declaración de misión, iba a ser “hacerse conocido.”
Cristo iba a tener una misión que estaba sometiéndose a la misión de Dios y su declaración iba a ser “proclamar el evangelio.”
Este para mí es interesante; cuando Cristo está cumpliendo su misión, Dios va a cumplir el suyo.
Ahora ¿cómo relacionar esto con lo que nosotros estamos hablando? Estamos diciendo que el que pierde su vida para Cristo y para el evangelio la salvará; entonces ¿cuál es la conexión? o mejor ¿cómo el concepto de misión de Dios y misión de Cristo se relacionan con el dicho “los medios justifican el fín.”
Somos una sociedad que está aceptando la idea de que “el fín justifica los medios”, es decir la idea de que no importa cómo estamos alcanzando la felicidad y la alegría sino que importa que lo estamos alcanzando. La cosa más importante es que estemos alcanzando nuestras metas sin importar cómo lo estamos haciendo.
Tengo un ejemplo para explicar mejor.
Vamos a imaginar que tienes un amigo. Tú estás hablando con tu amigo y le estás diciendo que vas a darle cinco mil guaraníes si empieza a correr desnudo por la calle. Por supuesto que yo sé que nunca vas a pedirle eso a tu amigo, pero supongamos que sí lo dices. Estoy seguro que tu amigo va a decirte que nunca va a hacer eso. Yo pienso que él no va a hacerlo por 5 mil (el fin), y el medio de correr desnudo en la calle no va a justificar eso.
Pero ahora, vamos a suponer que estás acercandote al mismo amigo pero en vez de 5 mil, le vas a ofrecer 1.000.000 de dolares por hacer la misma cosa. ¿Saben qué? probablemente él va a hacerlo.
¿ustedes entienden lo que yo estoy diciendo? No es el fín que debería ser nuestra motivación, no es el cinco mil guaranies ni 1.000.000 dolares… ni la vida eterna lo que debe ser nuestra motivación. ¿Ustedes escucharon lo que yo les dije? No es nuestro deseo de la vida eterna lo que es importante. Aquí en el versículo dice :
“el que pierda su vida por el evangelio, la salvará”.
La salvación es la vida eterna. Este es el fín. El resultado final. Pero esto no es lo más importante aquí. Tú no vas a experimentar este final si tú estás haciendo de cualquier manera. El medio es lo más importante; el hecho de perder la vida es lo más importante; el hecho de invertir la vida en el evangelio; es el medio que va justificar el resultado. El medio siempre es lo más importante.
Ustedes necesitan entender que yo no estoy diciendo que la vida eterna no es importante. Estoy diciendo que el medio es lo más importante porque nunca vamos a experimentar la vida eterna si no estamos cumpliendo este medio.
Si el medio de obtener la vida eterna es dejar nuestra propia vida ¿cómo podemos estar seguros de que estamos haciciéndolo correctamente?
“El que pierda su vida por Cristo y por el evangelio la salvará”
Dios tiene una misión, la cual es ser conocido; Cristo tiene una misión, la cual está sometida a la misión de Dios.
Tú y yo, si queremos dejar nuestra vida para agradecer a Dios, debemos desarrollar una misión propia que está sometida a la misión de Cristo. Tenemos que encontrar una misión que está bajo el evangelio.
Por ejemplo, Karen y yo hemos dedicado nuestras vidas a la proclamación del evangelio a otros países como misioneros. Tenemos una declaración de misión como pareja, que es:
Formando Gente Para un Propósito
Con esta declaración estamos pensando que tenemos que compartir el evangelio a las personas para que podamos discipularles; asi ellos podrán vivir su propia vida con un propósito que está alineado con el propósito de Cristo.
¿Tú has tratado de hacer eso en tu ciudad, en tu trabajo, en tu escuela, en tu barrio? Para mí no es importante el lugar donde hagamos eso. Para mí es importante que nuestro propósito esté sometido al propósito de Cristo que es el evangelio.
La implicancia es: Los medios justifican el fín.
La pregunta que estoy haciéndote esta mañana es ¿Qué medio estás usando en tu vida? ¿Cómo estás invirtiendo tu vida en el propósito de Cristo? ¿Cuál es tu misión?
Tal vez tú estás cumpliendo este medio como maestro, como trabajador, como peluquero o peluquera, como estudiante, como ama de la casa. Tal vez tú estás viviendo el propósito del evangelio cada día, día tras día. Si es así… bien hecho. O tal vez necesitas desarrollar tu propio propósito que está bajo los del Cristo y el Padre.
Hay una implicancia más aquí. Cuando entendemos la última implicancia vamos a tener todo que es necesario para dejar nuestras vidas y ganar la vida eterna. La implicancia es:
3. Hay una ganancia en tu inversión
Este versículo tiene una implicancia de que tenemos que invertir nuestra vida ¿verdad?
La verdad es que tenemos que perder nuestra vida al invertir la misma en el propósito de Cristo. Cristo estaba hablando literalmente aquí. Cristo acaba de decirle a sus discípulos que él iba a ser asesinado y en el versículo 32 dice que el mismo Jesús estaba hablando con toda claridad; Él no estaba hablando con parábolas. Él estaba diciéndoles a sus discípulos que iban a morir y casi todos murieron como mártires por el evangelio. Tenemos que entender que esto puede pasar con nosotros también, pero cuando estamos entendiendo eso, también debemos entender que la vida física no tiene comparación con la vida eterna. El Texto lo dice en Marcos 8:36
“¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?”
Algunos de ustedes están pensando ahora: “¿Pastor, tú piensas que nosotros tenemos que mantener la voluntad de perder nuestras vidas literalmente por el propósito de Dios?” No! Yo no estoy pidiendote que tengas la voluntad de perder tu vida, sino que actues como alguien que ya perdió su vida.
La palabra de Dios está mandándonos a hacer eso. El que pierda su vida por Cristo y por el evangelio la salvará. Probáblemente nosotros vamos a vivir hasta la tercera edad como pasó con el Apóstol Juan. Pero ¿sabés qué? Pedro perdió su vida por el evangelio y también Juan. Es decir, aunque Pedro murió como mártir y Juan murió en la mejor edad que tenía, los dos invirtieron sus vidas al propóstito de Cristo. Y esto es lo que nosotros tenemos que hacer.
Quiero leer algo de un libro que yo tengo. Dice eso:
“Amigos, este es el lugar”- él les gritó cuando el avión empezó a aterrizar en el agua- “ellos van a venir enseguida” Cuando ellos almorzaron, los hombres trabajaron colocando una representación sobre la playa de un bosque y una casita con la intención de demostrar a los salvajes cómo ellos podrían construir una pista de aterrizaje si ellos tendrían el interés de relacionarse con los hombres blancos. Entonces, cuando ellos los esperaban empezaron a cantar himnos. Otra vez, encomendaron sus planes y obras a Dios, quien sin duda, les trajo allá para esperar a los aucas. Antes de las 4:30 de la tarde, los cincos misioneros estaban muertos bajo el agua del mar por los aucas. Fueron asesinados por los hombres que querían ganar para Cristo. El mundo llamó a esta situación una gran trajedia. El mundo no reconoció la verdad del dicho de Jim Elliot que dice: “él no es tonto, quien da lo que no podría guardar, para ganar lo que no puede perder”.
Entonces, esto es lo que estoy diciendo: “hay una ganancia en tu inversión” y cómo fue para Jim Elliot y para sus compañeros, puede ser para nosotros también. No estoy diciendo que tenemos que morir físicamente; lo que estoy diciendo es que si estamos permitiéndole al propósito de Cristo estar sobre nuestro propósito, entonces podremos disfrutar de la vida eterna porque esto cómo dijo Marcos que era posible: “el que pierda su vida por mi causa y por le evangelio, la salvará”.
El propósito de la existencia de nuestro salvador, era para hacer un camino de entrar otra vez en la relación con Dios. El propósito de Jesús era “las buenas noticias” Su propósito era el evangelio.
Nosotros como sus disípulos debemos determinar cómo vamos a continuar este propósito. ¿Cómo tú estás viviendo sometido al propósito de Cristo? ¿Cómo tú estas comprometiendo tu vida al evangelio para que los demás puedan tener la oportunidad de entrar en una relación con Dios. En cualquier lugar tú puedes ser parte del plan de redención. Solamente necesitas tomar el tiempo para ser una persona con propósito. Cuando tú inviertes tu vida en el propósito de Cristo, tú tendrás un beneficio maravilloso y el beneficio va a ser cuando tú estas de pie frente a su Padre celestial y estás escuchando estas palabras maravillosas: “Bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor”