1.Un Entendimiento del Propósito de Dios.
« Dios le dijo a Josué…tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán»
·En el versículo 1,2 Dios le habla a Josué diciéndole: levántate y pasa este Jordán.
·Josué no tuvo que decir, ¿Señor que quieres que haga? Dios le hablo.
·Dios nos habla siempre, a veces nosotros no queremos escuchar.
·El no podía dudar del llamado que Dios le había hecho.
·Tú no debes de dudar el gran llamado que reposa sobre tu vida.
Gálatas 1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre)
2. Fe en la Promesa de Dios.
«Yo os he entregado…todos los lugares que pisen las plantas de vuestros pies»
·Todas las cosas son posibles para los que creen.
·La biblia tiene 7000 promesas para sus hijos.
·Tenemos que apropiarnos a ellas una a una.
·La tierra tenía que ser reclamada con los pies.
·Toda promesa reivindicada es una herencia que se nos da.
Ilustración: Un hombre muere y uno de los ángeles le da un paseo por los cielos de pronto entra un lugar enorme que parecía ser un enorme almacén donde, este hombre le pregunta al ángel acerca de estos paquetes donde todos estaban marcados, no se pudieron entregar. El ángel le contesta: Estas son las promesas de Dios que nunca nadie ha reclamado.
2 Corintios 2:14 Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.
Literalmente triunfantes quiere decir: nos conduce en un desfile victorioso.
¿No hay mucha tierra que poseer en los lugares celestiales?
3. La Certidumbre de la Presencia de Dios.
«Estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé»
·Para nuestra fe esta triple promesa es un legado inagotable.
·Su presencia en mi vida significa que todo lo que El es esta en mi.
·Su presencia en mi vida significa que todo lo que El tiene eta a mi disposición.
·Su presencia en mi vida significa que todo lo que El puede hacer es esta en mi.
·«he aquí, yo estoy con vosotros todos los días»
·«en mi nombre expulsaran demonios»
4. Valor en el nombre de Dios.
«Esfuérzate y sé muy valiente»
·Si tú puedes creer que Dios está contigo entonces puedes atreverte a ser valiente.
·Valiente para poner a Dios en primer lugar.
Daniel 3:16-19 16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: -No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17 Nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tus manos, rey, nos librará. 18 Y si no, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. 19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, cambió el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego y ordenó que el horno se calentara siete veces más de lo acostumbrado.
·Jesús dijo que mayores cosas de las que El hizo haríamos nosotros.
·Esfuérzate no es con nuestras propias fuerzas, sino con las fuerzas del Señor.
Efesios 6:10…fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa.
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
5. Fidelidad a las Indicaciones de Dios.
« No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda»
·La palabra de Dios tiene que ser para nosotros la única guía.
·Cuando nosotros cuidamos de ponerla por obra recibimos un gran premio.
·Rechazar la palabra es quedar rechazado.
·Los hijos de Dios son guiados por el Espíritu de Dios.
6. Deleitarse en la Palabra de Dios
« de día y de noche meditarás en él»
·Los que llegan a deleitarse en la palabra, siempre tienen fruto.
Salmos 1:1-3 1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, 2 sino que en la *ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. 3 Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!
·Los que guardan la palabra en su corazón, pueden sacar del corazón buenas cosas.
·Proverbios 2:6 Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
·Dios pone sabiduría por el Espíritu en nuestros corazones, a través de la palabra.
7. Obediencia a la Voluntad de Dios.
·No es suficiente que Josué conociera la voluntad de Dios sino que la siguiera.
·El pueblo le respondió a Josué, iremos a donde quieras que nos mandes y haremos todas las cosas que nos has mandado.
Conclusión:
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.
El pobre tenía un problema: “No sabía quién era.”
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. “¿Ves que fácil es?”
No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas son?”
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: “No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas…Sé lo que Dios quiere que seas, y para lograrlo, escúchalo.”
Y dicho esto, el búho desapareció.
¿Lo que Dios quiere que sea…? Se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió… Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar:
“Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión “Cúmplela”.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro y se dispuso a ser todo aquello para lo cual había sido creado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?
En la vida, todos tenemos una misión que cumplir, un espacio que llenar… Somos importantes para Dios.