ANTIOQUIA: BENDICIONES Y RETOS EN UNA IGLESIA QUE CRECE.
Hechos 11: 19-26; Mateo 28:19-20.
I-INTRODUCCION: La vida tiene su siclo: se nace, se crece, se reproduce y se muere. Queremos hoy destacar el crecimiento. Nos gusta ver crecer sanamente a nuestros hijos. Como creyentes y como Iglesia también debemos crecer y no solo en numero sino también en la búsqueda de nuestra semejanza a Cristo (Efesios 4:12-13): 12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Un crecimiento numérico es deseable pero debe ir de la mano con un crecimiento en nuestra rela-ción con Dios a través de Cristo y con el deseo y compromiso de cada día ser más semejante a El.
La Iglesia de Antioquia nos sirve de ejemplo para entender que todo crecimiento tiene sus causas, sus bendiciones y sus retos. (Leer pasaje de Hechos 11:19-26).
Antioquia: tercera ciudad del imperio romano. Capital de Siria, llena de diferentes costumbres y tradiciones. El medico Lucas nació allí. En la época de Pedro y Pablo, de Bernabé y Lucas, Antioquía era «la ciudad de los juegos públicos, de las danzas, de las fiestas y de las bacanales […] Una chusma increíble de charlatanes, vendedores de feria, comerciantes, bufones, encantadores, brujos, sacerdotes embaucadores, bailarinas, héroes de circo y de teatro» (Renan). A esta ciudad llego un grupo de creyentes huyendo de la persecución a causa de la muerte de Esteban. Su fervor no disminuyo y pronto surgió una nueva congregación. Los apóstoles mandaron desde Jerusalén a Bernabé para comprobar la fe de los conversos y hacer todo lo posible para consolidarles y ayudarles a crecer.
II- Causas del crecimiento (v 19-20).
Seguían el plan dado en la Gran Comisión (Mateo 28:19-20):
a - fueron por todo el mundo v 19: (“fueron esparcidos”): Chipre, Fenicia, Siria. No hay frontera para la Palabra. La persecución los alejo de Jerusalén pero los acerco mas a Dios y ellos se acercaron más a los hombres que les rodeaban para compartir las buenas noticias de salvación.
b - predicaron el evangelio v 20 b (“hablaron…anunciaron…”): el término griego que aquí se usa se refiere al compartir en el diario vivir. No es predicar como lo hacemos hoy desde este pulpito, sino que cada día en el mercado, en las calles y plazas, según se ganaban el pan de cada día, compartían el Pan de Vida con los demás. No tenían otro tema que a Cristo y a este crucificado. Una Iglesia crece cuando sus miembros se proponen contar cuan grandes cosas el Señor ha hecho con ellos y por ellos, cuando en cada ocasión se da el mensaje de salvación y reconciliación.
c - a toda criatura v 20 a ( de Chipre, de Cirene…a los griegos”): no hicieron distinción de persona, ni por su origen, sexo, posición social etc. Una iglesia crece cuando lleva el mensaje a toda la comunidad que le rodea, aceptando a las personas tal y como son, los cambios los hace el Espíritu cuando entra en los corazones y les regenera haciéndoles nueva criaturas.
d - bautizaban v 21, v 24 b: (“gran numero creyó… se agregó”); no se menciona el bautizo pero era practica común ya en aquella época que se “sumaban” por el bautismo. Aunque creemos que el bautismo no salva, si enseñamos que todo salvado debe bautizarse para dar testimonio de su fe. No esperes cambiar para bautizarte, entrégate a l Señor, testimonia tu fe en las aguas bautismales y deja que El moldee tu nueva vida según su propósito. Una iglesia crece cuando a través de sus ministerios muchos creen y se bautizan. El creyente crece cuando acata la orden del Señor de testificar por medio del bautismo.
e - enseñaban La Palabra: v 26: (“enseñaron a mucha gente”); no era una filosofía, no era una ideología, era palabra viva de Dios que se transmitía con alegría y sencillez de corazón. Los fundamentos de la fe son fáciles de entender por cualquiera que de corazón busque de Dios. Volveremos a hablar sobre esto mas adelante.
III- Bendiciones en el crecimiento (v 21-23).
No es un número alcanzado o una meta o actividad cumplida sino el proceso de crecer, de profundizar nuestra relación con el Señor la que nos trae bendiciones a nuestra vida en lo individual y como Iglesia.
a- la mano del Señor estaba con ellos (v 21 a): el termino “mano de Dios” se usa 38 veces en La Biblia y refiere a la manifestación del poder de Dios a través de nuestra vida y obras. Vemos la mano de Dios cuando oramos a El y vemos su respuesta. Cuando vemos a hijos que vuelven a las enseñanzas de sus padres, cuando vemos cuerpos que son sanados, cuando vemos al Señor diciendo: “no es mi voluntad” y esto es motivo para una muestra de fe aun mayor y no de un reproche. Vemos la mano de Dios cuando familias a punto de caer en doctrinas y maestros falsos son atraídas a la verdad por el Espíritu y hoy se gozan en la verdad. La iglesia de Antioquia era una Iglesia de oración (Hechos 13:3); para que una iglesia crezca tiene que orar y cuando una iglesia ora en el espíritu, crece.
b- la gracia del Señor estaba con ellos (v 23 a): la gracia es un regalo, un don que no merecemos pero Dios nos lo da gratuitamente recibir la gracia produce cambios que llaman la atención de otros: cambios de actitudes, cambios en el lenguaje, cambios en las acciones. La gracia también nos capacita para enfrentar las tentaciones, para vivir en justicia, para servir en plenitud. ¿Ha abierto usted su corazón y respondido a la libre gracia de Dios? No hay pecado que usted haya cometido demasiado grande que cause que Dios se aleje de usted o disminuir la abundancia de gracia que él libremente da a los pecadores que confían en Cristo Jesús como su Salvador.
c- eran motivo de gozo (v 23 b): Bernabé se gozo porque su viaje no fue en vano, porque vio que la semilla sembrada encontraba buena tierra en los corazones de muchos y porque él sumaba sus esfuerzos a una gran obra. Hay gozo en el cielo cuando una persona acepta la salvación, hay gozo en la tierra cuando vemos que una persona hace la decisión más importante de su vida al invitar a Cristo a reinar en su corazón. Nos gozamos unos con los otros en el amor fraternal, en ver surgir nuevos hogares de entre nuestros jóvenes, en ver hogares estables porque se ponen en prácticas las enseñanzas del Maestro. El gozo del Señor nos fortalece frente a las adversidades y permanece en nosotros cuando permanecemos fieles a El.
IV- Retos en el crecimiento (v 24-26)
El crecimiento rápido trajo a la luz ciertos peligros (que a su vez) eran oportunidades.
a) cooperación (v 25 a): Bernabé comprendió que era grande e importante la tarea en aquella congregación y tuvo a bien solicitar la colaboración del que seria más adelante el apóstol Pablo. El trabajo en la obra del Señor es responsabilidad y privilegio de todos. Nadie esta excluido de trabajar y a su vez el trabajar en la obra no es una exclusividad o franquicia de nadie. Cada cual aporte según los dones que el Espíritu le ha dado.
- formación de líderes capaces y dispuestos: Bernabé era bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Fue enviado porque era especialista en exhortar, en animar. Pablo estuvo dispuesto a dejarlo lo suyo (Tarso) por ayudar a otros (Bernabé y Antioquia). El mayor éxito de un líder es reproducir se en otros lideres, en ser capaces de transmitir sus experiencias de modo que el próximo lo haga aun mejor. Todos podemos ser líderes, pues todos somos llamados a guiar a otros a Cristo.
ILL: Al final del culto, a un pastor evangelista se le acerco un miembro y le presento un amigo suyo que había dado testimonio esa noche. El miembro pidió al pastor que lo instruyera, pero el pastor respondió: “tu lo pariste, tu lo crías”.
b) enseñanza de La Palabra (26 a): aquella gente que se sumaron fueron instruidos en las enseñanzas de Jesús y fueron retadas a crecer en el conocimiento y la práctica de ellas. Cuando esto se hace se evitan las doctrinas erróneas, se multiplican los frutos, hay más crecimiento. El aprender de La Palabra nunca termina, siempre hay algo nuevo en ella y algo para compartir con otros.
Ellos tenían fe, ellos adoraban, pero necesitaban del conocimiento de La Palabra para saber cual era la voluntad de Dios y ponerla en práctica. En 1 Pedro 1:3-8 viene una escalera ascendente que nos indica como debe ser un crecimiento integral en el cristiano:
1 Paso: fe. Nos toca el corazón cuando comprendemos el Amor de Dios y le respondemos (Como el joven que le brinca el corazón cuando descubre a su amada).
2 Paso: virtud. Es hacer las cosas con excelencia, procurar agradar. (El joven trata de llamar la atención haciendo las cosas diferentes y viceversa).
3 Paso: conocimiento. El que ama trata de conocer al amado para hacer lo que le agrada de forma tal que ambos queden complacidos: el que da y el que recibe. Si amamos al Señor tenemos que buscar en su Palabra lo que le agrada y ponerlo por obra cada día. Esto es crecer en plenitud. Si no buscamos el conocimiento del Señor, nos quedamos como niños, muy bonitos y simpáticos, pero indefensos y torpes (Hebreos 5:12-14).
c) ser conocidos como cristianos (v 26 b): Era un término despectivo con lo que el populacho les calificaba. Cristiano significa “seguidor, siervo de Cristo”. No es cumplir con ritos (legalista), no es asistir a una iglesia (miembro o feligrés). Esto implica una entrega total a El, que su señorío abarque todas las áreas de nuestra vida. Que nuestro anhelo sea andar cual Jesús. Que seamos conocidos como cristianos es el mayor reto y honor que podemos enfrentar o recibir hoy. ¿Estas dispuesto a correr la carrera puestos los ojos en Jesús y solo en El?
V- CONCLUSION: Nos gozamos en que la iglesia crezca, que nuevos almas vengan a los pies del Señor, ese gozo se perfecciona en la medida que se crece también espiritualmente a través de l conocimiento y practica de las enseñanzas de Jesús.