TRIUNFA SOBRE LAS PRUEBAS
Santiago 1:1-12
Las pruebas vienen a todas las personas. Tu actitud en las pruebas revela si tu fe es fuerte o débil o no existe o como lo dice Santiago: si tienes una fe viva o muerta; si tu fe es genuina o pirata (copiada de otros).
Dios nos dice en su Palabra que las pruebas es algo normal en la vida de los hombres:
Job 14:1 “El hombre nacido de mujer (o sea todos), es corto de días, y lleno de sinsabores”
Ecl. 2:22-23 “¿Qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol? Porque TODOS sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aún de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
Aun Jesucristo no estuvo exento de problemas.
Juan 12:27 Ahora está turbada mi alma ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora”
El apóstol Pablo tenía problemas en todos los aspectos.
2 Cor 4:8 “Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados”
Así que también nosotros debemos saber que van a venir problemas en diversas áreas de nuestra vida: problemas en la familia, en el trabajo, con nuestros amigos, en la escuela, problemas económicos, enfermedades, y la muerte de seres queridos, persecución por tu fe en Cristo.
Es muy fácil seguir al Señor Jesucristo cuando todo va muy bien, si tu fe es genuina, esa fe va a permanecer cuando vengan los problemas. Por eso Santiago nos dice:
Stg.1:2 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”
Diversas pruebas = poikilos peirasmos. Poikilos = diversas, de diferente tipo de pruebas. Peirasmos = pruebas, problemas que perturban la tranquilidad, paz y la comodidad.
Santiago escribió esta carta a los cristianos que tuvieron que huir a diferentes partes del mundo por ser cristianos, tuvieron que dejar todo, casa, trabajo, escuela, familia.
Quiero aclarar algo que se ha malentendido por muchos hermanos: las pruebas no vienen por causa de algún pecado “hermanito, tienes muchos problemas, arregla tu vida delante de Dios” ni vienen a nuestra vida como una tentación a pecar, sino para fortalecer nuestra fe. Si tu oras: “Señor auméntame la fe” entonces van a venir pruebas.
En las pruebas pasamos o reprobamos, salimos victoriosos o derrotados, sabremos si nuestra fe es genuina o falsa, si resulta genuina, sabremos qué tan fuerte es.
Cuando estemos en diversas pruebas debemos observar muy atentamente cual es nuestra respuesta a esas pruebas, cuál es nuestra actitud.
Si observamos a través de nuestra vida que pruebas vienen y van pero perseveramos en la fe; no importa qué sufrimientos y aflicciones vengan a tu vida, si observas que no abandonas tu fe en Cristo, es que tienes una fe genuina.
La Biblia compara la fe verdadera a oro, plata y piedras preciosas; y la fe falsa a madera, heno y hojarasca. Viene el fuego de la prueba y la madera, heno y hojarasca se queman, quedan reducidos a cenizas, pero el oro la plata y las piedras preciosas mejoran su calidad.
¿Por qué hay que gozarnos cuando estemos en diversas pruebas?
Stg. 1:12 “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
Esta es otra bienaventuranza como las que se encuentran en Mat. 5. “Bienaventurado el que soporta la tentación; porque recibirá la corona de la vida”
Bienaventurado = bendito, gozoso, feliz. Esta persona gozosa y feliz no es porque le quitaron los sufrimientos y las aflicciones, sino porque en las pruebas peleó la buena batalla y salió victorioso.
Stg. 1:3 dice que el propósito de las pruebas es producir paciencia.
Stg. 1:12 nos motiva a soportar y a resistir las pruebas. Nos motiva a perseverar en la fe durante las pruebas para recibir la corona de vida, porque esos demuestran que realmente le aman.
Frecuentemente vemos el caso contrario; gente que no persevera y abandona la fe en Cristo. Pongamos un caso hipotético, un día llegó un joven a la iglesia, quedó fascinado con el culto, con la amistad de los jóvenes cristianos, se hizo una novia, tomó el curso de catecúmenos y se hizo miembro, pero un día tuvo problemas con su novia y ¡Fum! se esfumó de la iglesia. y ya no quiere saber más de los cristianos.
En Stg. 1:12 se ve muy claro que los que perseveran en la fe a pesar de las pruebas es porque le aman. Y nosotros sabemos que le amamos a él porque…? EL nos amó a nosotros primero.
1 Jn.2:15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
v.16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
v.17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Y volviendo al caso del joven que abandonó su fe en Cristo porque lo cortó su novia: o porque lo corrieron del trabajo o porque pasó una mosca.
1 Jn.2:19 Salió de nosotros, pero no era de nosotros; porque si hubiese sido de nosotros, habría permanecido con nosotros; pero salió para que se manifieste que no todos son de nosotros.
Es en los problemas donde se manifiesta si amas al mundo o a Dios. Si amas a Dios perseveras en la fe;
El apóstol Pedro nos habla de una manera parecida a la de Santiago.
1 Ped. 1:6 Ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas.
v.7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
v.8 a quien amáis sin haberle visto.
Así que un cristiano no es solamente una persona que en algún momento de su vida creyó la verdad acerca de Jesucristo y ya, sino que la Biblia define al cristiano como una persona que ama a Cristo y ese amor persevera aun en los problemas.
Sal 97:10 “Los que aman a Jehová, aborrecen el mal”
Jn.14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Jn. 15:9,10 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor”
I Jn 4:16 Nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
Los teólogos llaman a esta verdad “La perseverancia de los santos” esto quiere decir que los santos (apartados) nunca abandonarán su fe y amor a Cristo, no importa que prueba venga sobre ellos, en otras palabras, su fe y amor a Cristo no es por un ratito y luego desaparece, no; es una fe y amor que perseveran hasta el fin.
Por lo tanto, tenemos seguridad de salvación, pero esta seguridad no depende de nosotros sino en el poder de Dios.
Jn. 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, v.28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. V. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
En segundo lugar, tenemos seguridad de salvación por la intercesión que Jesucristo continuamente realiza ante el Padre a favor de nosotros.
Jn. 6:39 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
Luc. 22:31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo. V 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte. Nos sostiene la intercesión de Cristo.
1 Jn. 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
En tercer lugar, tenemos seguridad de salvación porque la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida es una garantía de nuestra herencia eterna y gloriosa y fuimos sellados como propiedad de Cristo.
Ef. 1:13 En él (Cristo), también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, v 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
1 Tes. 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. V 24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Sal. 37:28 Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados.
1 Ped. 1:5 Sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
En estas tres cosas está fundamentada nuestra seguridad de salvación: el poder de Dios, La intercesión de Cristo, y la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida.
Regresemos a nuestro texto base de este mensaje; Stg 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Aquí dice que el que resista las pruebas, recibirá la corona de vida, o sea recibirá la vida eterna, “Hey hermano, pero si ya tenemos la vida eterna, ¿por qué dice:”recibirá”? Sí es cierto, ya tenemos la promesa de vida eterna, pero cuando venga Jesucristo por segunda vez, esa promesa será una realidad.
2 Tim. 4:8 me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
La palabra corona en griego es “stephanos” y era un reconocimiento, de laureles que le ponían a los ganadores de los juegos olímpicos sobre sus cabezas. Era el premio a su disciplina para entrenar todos los días, comer saludablemente, etc. Pero solo se les daba a los ganadores, Pero Dios nos la dará a todos los que amamos a su Hijo Jesucristo y obedecemos sus mandamientos, perseverando hasta su segunda venida.
2 Tim. 4:18 Y El Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Aplicación en el altar:
Hermanos, ¿están pasando por pruebas? No importa qué tipo de pruebas: en la familia, en el trabajo, con tu novio, con tus amigos, problemas económicos, enfermedades, te están levantando falsos testimonios, no importa qué tipo de pruebas. Dios hoy nos ha dicho qué hacer en medio de las pruebas: resistir, soportar, perseverar en la fe.
El propósito de las pruebas es que las impurezas de tu fe sean eliminadas y tu fe quede sólida, radiante más preciosa que el oro. Dios quiere darte la corona de vida cuando hayas pasado las pruebas. Dios quiere darte la seguridad de salvación cuando veas que nada ni nadie te pudo separar del amor de Dios. Que nada ni nadie pudo arrebatarte de las manos de Cristo.
¿Cómo resistir y pasar las pruebas? Si eres cristiano, amas al Señor, echa mano de ese amor, decide hoy amar, obedecer y seguir a Cristo y no al mundo y las concupiscencias de la carne. Clama por el poder de Dios para que te haga perseverar, Clama por la manifestación del Espíritu Santo el cual recibiste cuando creíste en Cristo. Acuérdate que tenemos un abogado que intercede ante el Padre a nuestro favor, es el único intercesor que puede decir: por mis sufrimientos, por mis heridas y por mi sangre derramada, yo sé Padre que tú siempre me escuchas. Cristo te dice: “Yo he rogado por ti para que tu fe no falte”