El Poder Y La autoridad del Cristiano
Mateo 28:18-20
Introducción:
El poder es otra palabra que describe la potestad. Cristo recibió todo poder de parte del Padre ahora El nos traslada este poder hacia su iglesia la cual somos todos nosotros los que hemos creído en Su nombre.
En este pasaje Jesús nos encomienda una hermosa pero difícil tarea predicar, bautizar y evangelizar. Esta tarea sería imposible de realizar si no tuviéramos la autoridad que Cristo nos ha encomendado a través de su Santo Espíritu Hechos 1:18 dice “ y Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.
Para hacer posible el éxito en esta misión es necesario poner en práctica los siguientes poderes que residen en el Cristiano:
I- El Poder de la Humildad.
Lo que define nuestra humildad no es lo que poseamos materialmente o intelectualmente sino nuestra dependencia total en el Señor. Reconocer que somos insuficientes nosotros mismos que sin el Señor todo sería imposible.
1- No se confía de sí mismo. Proverbios 3:5-10
2- Reconoce al Señor en todo lo que hace. Ver 6
3- Consulta con el Señor sobre su futuro. Beneficio medicina para el alma
Ver 7-8. Santiago 4:13-17
4- Todo lo que posee lo dispone al servicio del Señor. Beneficio Dios proveerá en abundancia. Ver 9-10
II- El Poder de la integridad
La integridad es ser completo es ser de una sola moral no tener una doble vida no servir a Dios y a los hombres es vivir conforme el Señor Jesucristo nos pide vivir. Santiago 4:4
1- Amistad con el mundo es una traición para el Señor y es compartir nuestra vida con el enemigo. Esto es cualquier otra cosa menos integridad.
2- No existe integridad si nuestro corazón está dividido en dos. Lucas 16:13
3- Para ser íntegros debemos de permanecer unidos a Cristo. Juan 15:3-7
III- El poder de terminar lo iniciado. Marcos 13;13
Una de las cosas en las que debemos de descansar es en el poder de finalizar las cosas. Muchas personas inician proyectos y los abandonan sin finalizar.
Nuestra vida cristiana tiene una meta y es la resurrección la salvación pero para que esto ocurra debemos de finalizar lo que el Señor inició en la cruz.
Marcos nos recuerda que no debemos de renunciar sino concluir la carrera.
1- En esta carrera tendremos dificultades. Ver Marcos 13:13.
2- Hay que ser perseverante y valiente para vencer. Mateo 11:12
3- Es una guerra que hay que terminar. II Timoteo 4:6-8
4- La raíz de no finalizar las cosas que hincamos reside en el doble ánimo. Santiago 1:8.
