LA MUJER EN EL MINISTERIO
“Dios creó a Adán. Cuando lo terminó, lo miró y se dijo: “creo que puedo hacer algo mejor” e hizo a Eva. Y como la mujer fue mejor que el hombre, hoy Dios crea más mujeres que hombres”. Niña de 9 años.
“Cuando un hombre se comporta malignamente, su castigo es reencarnar en mujer”. Platón.
“La mujer es una especie de hombre imperfecto, producida accidentalmente por insuficiencia paterna, o por la nefasta influencia del viento del sur”. Aristóteles.
“Dios, te doy gracias porque no me has creado gentil, ni esclavo, ni mujer”. El Talmud.
“Mujer, eres el portal del Diablo; quien destelló el árbol prohibido; fuiste la primera en desertar de la ley divina; eres aquella que persuadió a aquél a quien el Diablo no se atrevió a atacar. Con cuánta facilidad destruiste la imagen de Dios, el hombre. A causa del castigo que merecías, hasta el Hijo de Dios tuvo que venir a morir” Tertuliano.
¿Qué posición da Dios a la mujer? ¿Qué trabajo ministerial tiene la mujer?
Vamos a ver esos temas en tres puntos:
IGUALDAD, COMPLEMENTARIEDAD Y MINISTERIO.
I. IGUALDAD.
Primero debemos aclarar que tanto el hombre como la mujer son igualmente valiosos y dignos delante de Dios.
Gen. 1:26-28 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mare, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
v.27. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
v.28 Y los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Notemos estas expresiones que denotan igualdad en los géneros: “Hagamos al hombre”… “señoree”… “y creó Dios al hombre varón y hembra”… Fructificad” … “llenad la tierra y sojuzgadla”
Dios los hizo a su propia imagen varón y hembra. En estos versículos es bastante claro que la palabra “hombre” significa humanidad, es decir, varón y hembra.
Ambos son portadores de la imagen de Dios. Ambos tienen la orden de gobernar la tierra y sojuzgarla.
Ningún género tiene más imagen de Dios que el otro. Ningún género tiene más derecho de gobernar la tierra que el otro.
“El marido hindú se considera amo y señor de su mujer quien lo debe atender permanentemente con gran atención” Gandhi
“El hombre tiene autoridad sobre la mujer porque Alá lo ha hecho superior… En cuanto a aquellas desobedientes; repréndanlas, mándenlas a camas separadas y azótenlas” El Corán.
¿Qué posición dio Jesucristo a la mujer? Se hacía acompañar de sus apóstoles y un grupo de mujeres que lo servían con sus propios recursos. Habló con una mujer samaritana, pecadora, de temas teológicos. Permitió a una ramera lavarle los pies con lágrimas y secárselos con sus cabellos. Fue el primer hombre que la trató con dignidad; cuando según el Talmud no se debía hablar a ellas en público, ni enseñarles la ley. Jesucristo enseñaba a María de Bethania.
Gál 3:28 “Ya o hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”
Este texto nos enseña que a pesar de diferencias físicas, culturales o sociales; a pesar de diferentes razas, nacionalidades, clases sociales, y sexo; delante de Dios somos igualmente dignos y valiosos.
También es claro que cada ser humano tiene un rol específico. También es claro que Dios ha designado un rol para los hombres y otro rol para las mujeres, aunque diferentes, igualmente dignos y valiosos. Los diferentes roles no nos hacen ni superiores ni inferiores ante Dios. Somos iguales.
II. COMPLEMENTARIDAD
En cualidades somos diferentes pero nos complementamos. Las diferencias psicológicas y fisiológicas de cada género son complementarias.
Gén. 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
v. 22 “Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
En estos versículos se ve claro que las cualidades del hombre son para desempeñar un rol determinado, y asimismo los de la mujer para complementarse.
III. RESPONSABILIDAD
El rol para el varón es Líder.
Ef. 5:23 “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador”
¿Cómo puede el varón ser líder si son iguales? ¿Si ya no hay varón y hembra en Cristo?
Los que tienen esta confusión son los que aún no han comprendido que el valor y la dignidad no depende del rol, por lo menos no delante de Dios. Además debemos considerar:
Que el varón precede a la mujer en cuanto al tiempo en que fueron creados.
Que la mujer procede del varón 1 Cor 11:8
Que la mujer fue creada para ayudar al varón 1 Cor 11:9
Es decir, que el varón tiene la primogenitura lo cual le confiere responsabilidad y liderazgo.
Adán llamó a Eva “Ishah” El que pone nombre a alguien es porque tiene cierta autoridad.
La mujer fue hecha para ser ayuda y compañera del hombre. “No es bueno que el hombre esté solo le haré ayuda idónea para él”
La palabra “Cabeza” de Ef. 5:23 significa “Lider” Cristo es cabeza de la iglesia por ser su Salvador. El la amó y se entregó a si mismo por ella.
Los maridos deben amar a sus esposas como a sus mismos cuerpos, por lo tanto, cabeza, significa líder que ama, cuida y aún se entrega por su esposa.
Es decir, este liderazgo no es para dominar, ni para tener autoridad como la de un dictador ni tampoco es un liderazgo con la idea de poseer.
LA MUJER Y EL MINISTERIO
¿Son llamadas las mujeres al ministerio?
La palabra griega diakonía significa servicio y esto es lo que significa también ministerio; así que todos somos llamados al servicio.
¿Cómo debe asumir la mujer su ministerio? ¿Les corresponde ser ordenadas para el ministerio? En el cristianismo casi todas las denominaciones aceptan la ordenación de mujeres al pastorado, ancianato y diaconato.
Los que no aceptan a las mujeres para ser pastoras argumentan:
1. Que Jesucristo no escogió ninguna mujer apóstol
2. Que todos los presbíteros mencionados en el Nuevo Testamento son hombres.
3. Que Pablo enseña que las mujeres callen y no enseñen en la iglesia. 1 Cor 14:34 1 Tim 2:12
En cambio los que están a favor de la ordenación de la mujer al santo ministerio argumentan:
1. En el Antiguo Testamento hubo profetizas como María la Hermana de Moisés, Hulda y hasta hubo una juez, Débora.
2. Cristo encomendó a las mujeres el glorioso mensaje de la resurrección aún para los mismos apóstoles.
3. En el Nuevo Testamento hay mujeres predicadoras, las 4 hijas de Felipe; las mujeres profetizas en la iglesia de Corinto, Aquila y Priscila eran colaboradoras de Pablo. Priscila enseño a Apolos. Febe fue diaconisa de Cencrea. También se mencionan a grandes siervas del Señor como Trifena, Trifosa y Pérsida y se dice de ellas que “Han trabajado mucho en la obra del Señor”
Después de haber considerado los dos puntos de vista podemos concluir que el ministerio de las mujeres en la iglesia es de manera informal, es decir, no instituido en ninguna parte, ya que en ninguna ocasión se llamó a una mujer presbítera, pero es responsabilidad y el privilegio de todos los creyentes edificar el cuerpo de Cristo con los talentos y dones que El espíritu Santo ha repartido como él quiere.